Coliseo Roma

Visitar el Coliseo, el magnífico anfiteatro romano

Visitar el Coliseo te permitirá hacer un viaje en el tiempo e imaginarte que eres un espectador sentado en una grada de piedra asistiendo a una lucha entre un león y un gladiador.

Los romanos eran grandes constructores e ingenieros civiles. Su legado a la arquitectura es inmenso. Se destacaron en la arquitectura civil, religiosa y del ocio. Además de sus obras civiles como acueductos y puentes, fueron expertos en la construcción de edificios para la diversión del pueblo y el cuidado del cuerpo: teatros, anfiteatros, circos, gimnasios y termas.

El teatro en Roma fue un legado de los griegos, sus inventores. Los romanos adoptaron el modelo de teatro griego pero modificándolo. A diferencia de los griegos que aprovechaban el declive de una colina, los romanos construían todo el teatro desde cero en hormigón, como un edificio exento y cerrado de planta semicircular.

Posteriormente construyeron los anfiteatros uniendo dos teatros y creando una estructura de planta elíptica. Hasta esa época, los teatros eran semicirculares y se utilizaban hacia un solo lado. Pero el anfiteatro se usaba hacia ambas direcciones, como lo indica el prefijo “anfi” que quiere decir “ambos lados”.

Los anfiteatros se usaban para realizar espectáculos de lucha de gladiadores, de fieras y ejecución de condenados. Incluso cuenta la leyenda que se realizaban naumaquias, es decir batallas navales.

No te pierdas los consejos para visitar el Coliseo, el magnífico anfiteatro construido por la dinastía Flavia.

Cómo visitarlo

Para visitar el Coliseo, existe una entrada conjunta que vale 16 euros y abarca el anfiteatro, el Foro romano y el Palatino.

Visitar el Coliseo, el magnífico anfiteatro romano

Anfiteatro Flavio: el famoso Coliseo

El verdadero nombre del Coliseo era Anfiteatro Flavio y fue construido en el año 95 d.C. por orden del emperador Vespaciano. Después del enjuiciamiento y suicidio de Nerón y en medio de la inestabilidad y cambios constantes de emperadores, el senado romano llama a Vespaciano. El pueblo estaba muy molesto, por lo que al asumir, decide construir el espacio de entretenimiento más impresionante y grande. Para esto, eligió un lugar emblemático. Hizo demoler el palacio de Nerón y sobre él construye esta colosal obra.

Lleva el nombre Flavio que era el nombre de la dinastía Flavia a la que pertenecía Vespaciano y sus hijos Tito y Domiciano, quienes gobernaron entre el 69 y el 96 d.C. Pero debido a una gran estatua que había de un coloso de Nerón, se lo comenzó a llamar Coliseo, nombre que después se utilizaría para nombrar a otros anfiteatros.

Como Nerón había dejado al imperio en bancarrota, se necesitaba juntar dinero para construir el Coliseo. Para eso , Vespaciano mandó a su hijo Tito a invadir Jerusalén. Con los tesoros y esclavos conquistados obtuvieron los recursos para contratar a los mejores arquitectos de Roma y emprender la obra.

Visitar el Coliseo

Cómo se construyó el Coliseo

El Coliseo se construyó con bloques de piedra de travertino extraído de Tívoli, más una mezcla de cal y arena volcánica, conocida en la actualidad como hormigón.

La fachada del Coliseo está conformada por módulos iguales describiendo una elipse. El anillo exterior está formado por tres cuerpos de arcos ornamentados con los tres órdenes de la arquitectura clásica. El primer nivel con columnas de orden toscano, variante romana del orden dórico. El segundo tiene columnas de orden jónico, reconocibles por las volutas en el capitel. En el tercer nivel se colocaron columnas de orden corintio, famosas por su capitel con hojas de acanto.

En el interior, una serie de anillos concéntricos van disminuyendo de altura a medida que se acercan al centro del anfiteatro. La idea era que todos pudieran ver cómodamente el espectáculo. Esta distribución espacial se sigue usando en la actualidad, no ha perdido vigencia.

Las tres partes del Coliseo: cávea, arena e hipogeo

El Coliseo contaba con una arena donde se desarrollaba el espectáculo y una cávea, que era el espacio con gradas para los espectadores.
Por debajo de la arena, se desarrollaba el hipogeo, una red de laberintos donde los gladiadores esperaban su turno para entrar al área de combate. También se usaba para guardar decorados y para alojar a peligrosas fieras enjauladas traídas desde todos los rincones del imperio. Sin duda, para mostrar al pueblo la magnificencia del gran imperio al que pertenecían.

Visitar el Coliseo, el magnífico anfiteatro romano: el Hipogeo

Los animales eran subidos a la arena mediante un sistema de rampas y poleas. El espectáculo consistía en hacer luchar fieras contra fieras, gladiadores contra fieras y gladiadores entre sí.

Qué representaba el Coliseo en la sociedad

El famoso anfiteatro romano constaba de 80 entradas y tenía una capacidad para 40.000 espectadores. Según la clase social del ciudadano, le correspondía una puerta de entrada y un lugar específico en el Coliseo. Los ciudadanos comunes se ubicaban en los lugares más altos. Había un lugar especial para comerciantes y el nivel más bajo era reservado a los senadores, que participaban activamente en la vida política de Roma. 76 puertas se usaban para los espectadores y había una especial que correspondía al emperador que tenía su lugar en la grada más baja. Las otras tres eran para los gladiadores y comunicaban directamente con la arena de combate. Tito, al morir su padre, le agrega un cuarto nivel para los pobres. Así se inaugura en el año 80.

En el año 81 muere Tito y su hermano Domiciano lo sucede, agregándole innovaciones al Coliseo. una de ellas el hipogeo. La última reforma de Domiciano fue agregar una galería de madera en la parte superior, lo que aumentó el aforo a 50.000 espectadores. Se llegó a colocar lonas para cubrir el techo.

El Coliseo a través del tiempo

Luego de la caída del Imperio romano, se siguió usando como escenario deportivo hasta que en el siglo VI, se construyó una iglesia y cementerio. Posteriormente, pasó a manos de los nobles que lo usaron como residencia. En 1349 sufrió un terremoto que desestabilizó su estructura y el anillo exterior colapsó. Luego el travertino, el mármol y otros materiales se sacaron para construir otros monumentos. Posteriormente fue mercado con establos, tiendas y tabernas. En 1820, se hizo una gran reconstrucción con contrafuertes. En 1980 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y en 2007 fue elegido como una de las maravillas del mundo moderno.

Espero que nuestra guía para visitar el Coliseo te ayude a planear tu próxima estadía en la ciudad eterna. ¡Bienvenidos a Roma!

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