Qué visitar en Roma, la ciudad eterna

Qué visitar en Roma, la ciudad eterna, te ayudará a pasear por esta metrópoli única. Ninguna ciudad tiene tanta cantidad de monumentos y vestigios del pasado como ella. Dos milenios de ser la capital política y religiosa del mundo han ido dejando todo tipo de arquitecturas, espacios urbanos y obras de arte que la convierten en el mayor museo del mundo.

¿Vamos a conocerla? Si no sabes por dónde empezar a recorrer esta magnífica ciudad, te ofrecemos algunos consejos sobre qué visitar en Roma. Ponte calzado cómodo y recorre cada rincón de la Roma eterna, cada esquina sobre adoquines antiquísimos y un tráfico infernal. Recorre en esta vieja ciudad toda la historia del mundo. Comencemos nuestro recorrido por el Capitolio.

Colina del Capitolio

Para disfrutar de la Roma antigua, es ideal visitar los Museos Capitolinos, los edificios que flanquean la plaza. Descienda del Capitolio por la escalinata de Miguel Ángel para llegar a la Plaza Venezia, donde se levanta el colosal monumento al primer rey de Italia unida.

Foros Imperiales

Caminando por la Via dei Fori Imperiali encontramos en primer lugar la columna de Trajano, un gran monumento de mármol en el que están narradas las hazañas del emperador sevillano. Coronando la columna, una estatua de San Pedro en lugar de la desaparecida del emperador. Dejando a la izquierda el Mercado de Trajano, ingresamos a los Foros Imperiales, junto al Templo de Antonino y Faustina, convertido en iglesia.

A la derecha podemos ver las ruinas de la basílica Emilia y Giulia, grandes espacios columnados y más allá, el reconstruido volumen de la Curia, como un elemento discordante en el conjunto. Junto a ella, se alza el Arco de Septimio Severo.

Volviendo hacia el este por la Via Sacra contemplamos los restos de otros templos como el de Cástor y Pólux, el de Vesta o el de Rómulo. Llegamos a las impresionantes ruinas de la basílica de Majencio de Constantino, una estructura colosal que solo muestra una parte de las naves de la impresionante basílica.

Camino de la entrada hacia el Palatino, encontramos el Arco de Tito, en cuyos relieves se ve la historia de la destrucción de Israel.

Palatino

El Palatino es como un campo arrasado en el que sólo se ven las huellas del magnífico Palacio de Augusto. Cuando llegamos a la gran cornisa, se asoma el circo Máximo. Las dimensiones gigantescas del lugar sobrecogen a los visitantes.

Coliseo

Para completar nuestra lista de qué visitar en Roma, llegaremos al magnífico Coliseo, que aún se mantiene en pie. Debe su nombre a la colosal estatua del emperador Nerón que junto a él se alzaba. Vale la pena visitarlo y subir al piso superior y caminar por la gran estructura imaginando los espectáculos que allí se hacían.

Trastevere

En la orilla derecha del rio Tíber, Trastevere es el gran barrio popular de los artesanos y trabajadores romanos. Durante el día, este barrio es un magnífico fresco en el que contrastan los colores morados de las fachadas pobladas de macetas con la ropa tendida, los gritos de sus habitantes y sus calles adoquinadas. Por la noche, se encienden las luces de las tabernas y trattorias y se convierte en el lugar preferido de los romanos. El centro de la vida nocturna es la Piazza de Santa María en Trastevere. Allí también se puede ver la Iglesia del siglo XII construida con materiales de las termas de Caracalla.

Vaticano

Es la Santa Sede de la iglesia Católica y la sede del estado del Vaticano enclavadas dentro de la ciudad de Roma. Tiene solo 44 hectáreas y 800 habitantes pero guarda tesoros incalculables: la Basílica de San Pedro, la Plaza San Pedro, la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos.

Piazza Navona

Apenas llegues a la plaza, ésta te sorprenderá por su luz y sus proporciones. Debe su forma al circo de Domiciano que funcionaba en el lugar, sobre cuyos muros se fueron instalando casas, palacios e iglesias hasta crear este maravilloso conjunto. Es un rito obligado acercarse a la Fuente de los Ríos en el centro de la plaza para contemplar las alegorías del Nilo, el Ganges, el Danubio y el Río de la Plata y admirar la genialidad de Bernini que construyó el gran obelisco sobre un doble arco formado por las esculturas de la fuente.

La plaza está presidida por la Iglesia Santi Agnese con su impresionante fachada cuyo autor es Borromini. Del mismo arquitecto es la cercana iglesia de Santilvo a la sapienza con una magnífica cúpula.

Piazza Rotonda y Panteón

El Panteón es el mejor conservado de los monumentos romanos de la antigüedad. Construido por Adriano como templo dedicado a los dioses, fue en el siglo XII convertido en Iglesia. Hoy contiene la sepulturas de Rafael y de reyes italianos. Imprescindible una visita para admirar el pórtico, las columnas de granito, las inscripciones y en el interior, un mágico espacio circular bajo una enorme cúpula con un óculo que dibuja en el suelo un círculo solar que ilumina el interior.

Fontana di Trevi

Cuando nos acercamos a la mágica fuente, ya percibimos un rumor de agua que nos prepara para ver esta maravilla. Roma tiene muchas fuentes pero ninguna tan espectacular y famosa como esta, construida por Nicola Salvi en el siglo XVIII. Representa una escena mitológica con el mar saliendo entre caballos marinos y tritones sobre rocas.

Roma

Piazza quirinale

Es un bello espacio dominado por el palacio que hoy ocupa la jefatura de estado y que fue antiguamente la residencia de verano de los Papas.

Piazza di Espagna

Una de las plazas más famosas de Roma, la plaza de España toma su nombre del Palacio de España, sede de la embajada española ante la Santa Sede. En la plaza destaca la conocida escalinata que sube hasta la iglesia de Trinitá dei Monti y donde uno puede sentarse a observar la vida de los romanos. Enfrente a la escalinata se levanta la bella fuente de Barcaccia.

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