La Virgen de Luján, el mayor santuario religioso en Argentina
Hoy vamos a conocer el mayor santuario religioso en Argentina, la Basílica que guarda la imagen de la Virgen de Luján.
Luján es una ciudad de la provincia de Buenos Aires, a 68 km de la capital argentina. Es el centro de peregrinación católica más importante del país, debido al santuario de la Basílica de Nuestra Señora de Luján. Es un gran centro de fe mariana y una meta de peregrinación para todos los fieles que llegan a conocer la pequeña imagen de arcilla que se quedó a orillas del Río Luján.
La Virgen de Luján
La virgen de Luján es una de las advocaciones con las que se venera a la Virgen María. Es la patrona de Argentina y una imagen emblemática que convoca las mayores manifestaciones de fe en el país.
La imagen es pequeña, mide 38 cm y está hecha en arcilla cocida. Representa a la Inmaculada Concepción y recibe peregrinaciones de más de un millón de personas. Es la patrona de las rutas, de los Ferrocarriles y de la Policía Federal Argentina.
Historia de la Virgen de Luján
El origen de la advocación se remonta a 1630. Antonio Farias Saa, un hacendado portugués de la zona de Sunanpa (actual provincia de Santiago del Estero) quiso erigir en su estancia una capilla en honor a la Virgen. Le pidió a un amigo en Brasil que le enviara una imagen de la virgen. La imagen llegó a Buenos Aires en mayo de 1630. Luego de tres días de viaje, la caravana que llevaba la virgen hizo un alto a 10 leguas de la actual ciudad de Luján, en la estancia de Rosendo de Trigueros en la zona de Zelaya, a 50 km del actual santuario.
Al retomar el viaje al otro día, los bueyes no consiguieron mover la carreta. Al creer que se trataba de un problema de peso, bajaron varios cajones. Los bueyes seguían sin moverse. Bajaron uno de los cajones donde estaba la imagen y recién ahí los bueyes prosiguieron la marcha. Los presentes entendieron que la Inmaculada Concepción quería quedarse allí y lo consideraron un designio divino.
El «Lugar del Milagro»
Era una pequeña virgen de 38cm que representaba la Inmaculada Concepción realizada en arcilla cocida. Entregaron la imagen a Don Rosendo, quien decidió construir una ermita donde la imagen permaneció hasta 1674. (hoy ahí existe un convento y una pequeña capilla testigo de lo sucedido y se denomina “Lugar del Milagro”). Un esclavo llamado Manuel que había presenciado el hecho de la carreta, se quedó a cuidarla hasta su muerte. Se encargaba del orden de la ermita y de los vestidos de la virgen.
Con el fallecimiento de Rosendo, Ana de Matos, viuda del capitán español Marcos de Sequeira y propietaria de una estancia sobre el río Luján, solicitó la cesión de la virgen de Luján. Aseguró que construiría una capilla. Se la llevó a su nueva morada, pero a la mañana siguiente había desaparecido. Al buscarla, se la encontró nuevamente en el Lugar del Milagro. Se la volvió a llevar y la virgen seguía volviendo a su primer lugar.
Como esto ocurrió varias veces, el hecho se consideró milagroso por los católicos. El obispo de Buenos aires Fray Cristóbal de Mancha y Velazco junto con el gobernador de Buenos Aires organizaron el traslado de la imagen en una devota peregrinación en compañía de Manuel. Desde ese momento la virgen no retornó más a su antigua capilla. Doña Ana donó el terreno para la realización de un nuevo templo en 1677, lugar en donde hoy se encuentra la Basílica de Luján.
El lugar empezó a poblarse con los devotos de la virgen y así el paraje se convirtió en una aldea que se llamó Pueblo de Nuestra Señora de Luján. En 1730, Luján era instituida como Parroquia.
8 de mayo: festividad de Nuestra Señora de Luján
Su festividad es el 8 de mayo porque fue un 8 de mayo de 1887 que el Papa León XIII celebró la coronación canónica de la imagen como “Nuestra Señora de Lujan”. Le otorgó misa y oficio propios para su festividad, que quedó establecida el sábado anterior al IV domingo después de Pascua.
Cada 8 de mayo, miles de fieles se reúnen en la Basílica de Lujan. También el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, se realizan peregrinaciones masivas a Luján.
Basílica de Luján
Esta hermosa basílica de estilo neogótico guarda desde el siglo XVII la célebre estatuilla de la Virgen de Luján. Se encuentra frente a la amplia Plaza Belgrano, lugar de encuentro de los peregrinos junto al Complejo Museográfico Provincial “Enrique Udaondo” que incluye el Museo del Transporte, el Cabildo y la Casa del Virrey. En las Recovas de los edificios se instalan todos los días numerosos puestos de ventas de objetos religiosos.
La Basílica de Luján fue construida en piedra labrada y cuenta con dos torres de 106 metros de altura coronados por grandes cruces. La Basílica es el punto turístico principal de la ciudad y recibe cada año un promedio de 9 millones de visitantes.
Antiguamente la Basílica era una humilde capilla que cobijaba la imagen de la «Pura y Limpia Concepción del Río Luján» como se la llamaba en el siglo XVII. En 1890 comienza la construcción del templo actual, que fue finalizado en 1935.
El 8 de diciembre de 1930, el Papa Pío XI le otorgó oficialmente el título de Basílica. Pertenece a la Arquidiócesis de Mercedes-Luján, cuya Catedral está en Mercedes.
Peregrinaciones a la Virgen de Luján
El primero en organizar peregrinaciones al santuario de Nuestra Señora de Luján fue el Padre Federico Grote, fundador de los círculos católicos obreros. La primera peregrinación fue en 1893 con 400 hombres que prometieron regresar todos los años. Años después sumaban miles y se realiza ininterrumpidamente hasta hoy.
Peregrinación Juvenil a Pie, en octubre
La más famosa de las peregrinaciones es la Peregrinación Juvenil a Pie a Luján. Comenzó en 1975 con 30.000 jóvenes y hoy alcanza el millón, lo que la convierte en la mayor manifestación de fe de la Argentina. Se hace el primer fin de semana de octubre de cada año. Un millón de personas marchan a pie junto a la imagen de la virgen de Luján desde el Santuario de San Cayetano en Liniers, Ciudad de Buenos aires, por la Av. Rivadavia y ruta provincial número 7 hasta la Basílica de Luján.
En 2003, durante el primer año del pontificado del Papa Francisco, se duplicó la cantidad de peregrinos en 2 millones.
Peregrinación Boliviana, en agosto
La Peregrinación Boliviana a Luján en homenaje a la Virgen de Copacabana, patrona de Bolivia, tiene lugar el primer domingo del mes de agosto, desde el año 1956.
Durante la mañana del domingo, las autoridades eclesiásticas bolivianas y argentinas retiran la imagen de la Virgen de Copacabana de la cripta del santuario de la Basílica de Luján y la colocan en un palco montado en la Plaza Belgrano. Se izan las banderas y se cantan los dos himnos nacionales. Luego se oficia misa para los peregrinos y a las 13 horas comienza el Desfile de la Fraternidad, en el que las diferentes comunidades bolivianas comienzan su peregrinar en torno a la plaza con música, bailes y vestimentas de las distintas regiones de Bolivia. Finalmente se reúnen en el “Descanso del peregrino”, a pocos metros del Santuario y cierran el día con cantos y comidas.
Peregrinación Gaucha, en septiembre
Desde hace 75 años, el último fin de semana de septiembre se realiza la Peregrinación Gaucha al Santuario de Nuestra Señora de Luján. Es uno de los eventos de concentración equina más grandes del mundo. Mas de 7.000 caballos con carros o jinetes llegan a Luján desde distintos puntos de la provincia de Buenos Aires o del interior.
Mas de 70 instituciones y carreros se reúnen en la plaza para saludar y agradecer a la Virgen de Luján, la Patrona del país. Se iza la bandera, se canta el Himno Nacional argentino y se realiza la misa. Desfila la carreta La Calandria del Circulo Criollo El Rodeo recreando el Milagro de la Virgen y luego todas las instituciones peregrinan hasta la Basílica de Nuestra Señora de Luján, mostrando sus ropas y animales. Después se realizan bailes, fogones, guitarreadas, comidas tradicionales y juegos.