Ruinas de San Ignacio Miní

Misiones: ruinas jesuíticas, cataratas y selva virgen

La provincia de Misiones, al noreste de la Argentina, alberga las maravillosas Cataratas del Iguazú, en el majestuoso Parque Nacional Iguazú. Sus impresionantes cascadas, la grandeza de las ruinas jesuíticas, la exhuberante selva y la variada fauna fascinan a todos los visitantes. Esta magnífica provincia representa el límite fronterizo entre Argentina y Brasil y ofrece uno de los espectáculos más fascinantes de la naturaleza.

Cascadas y Ruinas jesuíticas

La provincia de Misiones acoge altiva y orgullosa las Cataratas del Iguazú. El nombre de la provincia recuerda los numerosos asentamientos jesuíticos que se intalaron aquí a principios del siglo XVII. El objetivo era evangelizar a los indios guaraníes. Las ruinas y restos de ciudades indígenas esparcidas en medio de la vegetación constituyen uno de los principales atractivos turísticos de esta región de la Argentina.

Posadas es la capital de Misiones y es un buen punto de partida para recorrer la región y visitar las cataratas (a 315 km). La ciudad tiene una bella costanera sobre el río Paraná con restaurantes y bares. Está unida a la ciudad de Encarnación (en Paraguay) por el Puente Roque González Santa Cruz.

Desde Posadas se pueden visitar las ruinas jesuíticas de San Ignacio Miní. Fundada en 1632, esta misión llegó a albergar a 3.000 aborígenes antes de que fuera incendiada por el dictador paraguayo Rodriguez de Francia en 1817. En 1941 comenzaron los trabajos de restauración y hoy son las ruinas jesuíticas más visitadas. Son famosas por la tonalidad rojiza de sus construcciones que contrasta con el verde de la selva. Fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Minas de Wanda

Continuando por la ruta nacional número 12 se llega a los Municipios de Esperanza y Wanda, famosos por sus yacimientos de piedras semipreciosas. Se puede ver el proceso de tallado y facetado de turquesas, ágatas, aguamarinas y amatistas.

La triple frontera: Paraguay, Argentina y Brasil

Continuando este hermoso recorrido de 300 km por la ribera del río Paraná desde Posadas, llegamos a Puerto Iguazú, ya en las puertas del Parque Nacional Iguazú. Estamos en el lugar llamado de la Triple Frontera, donde se encuentran las tres localidades de Foz do Iguaçu (Brasil), Ciudad del Este (Paraguay) y Puerto Iguazú (Argentina). Se puede ver el Hito de las tres fronteras, desde el cual se pueden divisar los tres países.

Las ciudades están interconectadas. Desde Puerto Iguazú se puede cruzar a Foz do Iguaçu a través del puente Tancredo Neves. Paraguay y Brasil están unidas por el Puente Internacional de la Amistad.

Es además la zona donde confluyen los ríos Paraná e Iguazú. Nos encontramos ya muy cerca de las Cataratas, a sólo 18 kilómetros, donde el río Iguazú vierte sus aguas al río Paraná.

Llegamos a las majestuosas Cataratas del Iguazú

Las cataratas del Iguazú (Agua grande en guaraní) se ubican a 20 km de la desembocadura del río Iguazú en el río Paraná. En la era mezozoica, se formó un gran zanjón. En esa fractura, el río cae sobre sí mismo formando saltos de hasta 80 metros de altura. Esto brinda un espectáculo único en el mundo.

Las cataratas están compartidas por Argentina y Brasil y se visitan de ambos lados. Se recomienda hacer las dos visitas ya que ambas valen la pena.

El lado Brasilero es el paseo más panorámico y permite una visión general de las cataratas. El lado argentino permite vivenciar las cataratas a pleno. Hay senderos y pasarelas para caminar y llegar a miradores donde apreciar los hermosos saltos. El circuito más grandioso es el que lleva al Salto Unión que tiene una caída de agua de 80 metros que se precipita sobre una angosta garganta, la famosa y espectacular Garganta del Diablo.

Represa de Itaipú

Cuando se visita el lado brasilero de las Cataratas, se puede conocer la Represa de Itaipú. Es una de las más grandes represas del mundo después de la represa de Aswan en Egipto y Ojo de Tigre en China.

Esta gran obra de ingeniería binacional cuenta con 12 poderosas turbinas. El río es embalsado para producir energía hidroeléctrica. Hay una sala para ver una película que muestra el bajo impacto ecológico de la represa. Es una visita interesante que se puede combinar con las cataratas y un almuerzo en una churrascaría con el sistema de espeto corrido.

Montecarlo

En esta localidad sobre la Ruta Nacional número 12, se realiza la Fiesta de la orquídea. Cerca de Montecarlo, se pueden conocer los Saltos de Tabay en la desembocadura del arroyo Tabay sobre el río Paraná. Tiene una altura aproximada de 10 metros.

Oberá

Seguimos recorriendo Misiones y nos vamos a la ruta 14. Esta ruta atraviesa la provincia paralelamente a la ruta 12 y sobre ella se encuentra la ciudad de Oberá. Esta ciudad cosmopolita es un verdadero crisol de razas. La provincia de Misiones albergó gran inmigración, sobre todo del centro de Europa. Conviven diferentes religiones y nacionalidades representadas por las colectividades alemana, rusa, polaca y francesa. En septiembre, se celebra la Fiesta Nacional del Inmigrante.

Saltos del Moconá

Sobre la frontera con Brasil, hay una localidad denominada El Soberbio y es la puerta de entrada para visitar los Saltos del Moconá.

Si bien no llegan a ser las Cataratas del Iguazú, son unos saltos muy bellos. Tienen una extensión de 5 kilómetros y una altura aproximada de 10 a 15 metros. Es imprescindible ir a visitarlos cuando el río trae poca agua. El río aquí tiene su lecho escalonado o sea que sólo se ven los saltos cuando hay poca agua y ésta cae en el escalón inferior. Esto ocurre a fines del invierno o principios de primavera.

La localidad del El Soberbio tiene cabañas y diversas ofertas de alojamiento para los visitantes, así como también agencias que organizan turismo de aventura y caminatas.

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