Aktun Chen, parque ecológico en la Riviera Maya
Aktun Chen es un asombroso parque natural con fantásticos cenotes y cuevas subterráneas. Está ubicado a 25 minutos de Playa del Carmen y a 4 km de Akumal, sobre la turística ruta 307 de la Riviera Maya. Literalmente, Aktun Chen significa “pozo natural dentro de una cueva” y es un lugar único para visitar por su naturaleza increíble.
La zona identificada con el nombre de Akyun Chen se extiende en una superficie de 400 hectáreas. Fue descubierta por los trabajadores que explotaban el árbol del chicle, el chicozapote, recogiendo el látex por medio de incisiones en la superficie de los troncos. De esta forma, obtenían el producto que los mayas usaban para la fabricación del cemento para unir las piedras de sus construcciones.
En toda la Riviera Maya habitaron los mayas, civilización que desarrolló su hábitat tanto en la superficie como en el mundo subterráneo. La cultura maya disputó a la selva su espacio vital, construyendo estelas, pirámides, templos, viviendas y caminos en plena naturaleza. Pero también ocuparon el mundo de abajo, surcado por cavernas, grutas y ríos subterráneos.
Atkun Chen, reserva ecológica
La zona constituye una reserva ecológica con numerosas especies animales como el mono araña, el venado cola blanca y el tejón. Dentro del parque, se puede visitar un serpentario que exhibe 15 especies de serpientes. Entre ellas la cobra y algunas venenosas como la víbora de cuatro narices.
La cueva subterránea tiene una extensión de 600 metros. Se puede recorrer en aproximadamente una hora y media con la ayuda de un guía especializado. Durante el trayecto se observan las increíbles formaciones de estalactitas y estalagmitas, testimonios de la evolución geológica a través de cinco millones de años.
La suave iluminación de la cueva ilumina con destellos las paredes minerales ricas en carbonato de calcio. Las raíces gruesas y húmedas de los árboles de la superficie aparecen por aberturas que interrumpen el mundo subterráneo.
Cada tanto se ven cenotes, fuentes de agua utilizadas por los mayas y que también tenían significados míticos y sagrados para este pueblo. Eran los hogares de espíritus y dioses. Hoy se admiran como pozos de agua de una increíble belleza de colores y le dan una luz verdosa al ambiente subyugante de las cavernas.
Podrás vivir la mágica experiencia de bañarte y hacer esnórquel en el cenote. O tirarte a través de las copas de los árboles en tirolesa. Volarás a lo largo de un kilómetro a través de 10 tiros de tirolesas y dos puentes colgantes en medio de las flores y plantas tropicales.
Al atardecer, se regresa por caminos sinuosos entre los árboles dormidos que invitan a imaginarse la perfecta armonía en la que vivió la cultura maya con el medio natural que la rodeaba. Los murmullos de las luciérnagas, las sombras de la selva y el cielo recostado entre las copas de los arboles te dejarán una sensación inolvidable.