Paseo en la Amazonia: 3 maneras de conocer el corazón verde de Brasil
El turismo en la Amazonia es algo único. Sumergirse en el pulmón del mundo es descubrir, en cada momento, la magia de los procesos de la naturaleza.
Con más de 7 millones de kilómetros cuadrados, el bioma de la Amazonia abarca siete estados brasileños (entre ellos el Amazonas) y alberga más de mil ríos afluentes, gran biodiversidad y una enorme reserva de recursos naturales, lo que influye directamente en el equilibrio climático de la Tierra.
Por ser un destino tan vasto y diverso, la Amazonia también es lo suficientemente versátil para proporcionar más de una forma de descubrir sus encantos.
En algunas regiones, el Bosque Amazónico recibe influencias de biomas como el Cerrado y el Pantanal. Esto le permite apreciar, además de los bosques, campos rupestres, caminos, bosques secos, igapós, manglares, islas, playas fluviales de arena blanca, cascadas y riquísimas flora y fauna.
Recorrer los ríos de la Amazonia es una excelente elección para disfrutar una jornada. Pero además puedes alojarte en un hotel de palafitos, sobrevolar la región y hasta pernoctar en medio de la selva.
Echa un vistazo a las tres mejores maneras de hacer turismo en la Amazonia:
1. A bordo de un cómodo velero
Siguiendo el flujo de los ríos, verás el Archipiélago Anavilhanas, un archipiélago fluvial de más de 400 islas – el más grande en el mundo. Durante la navegación, también es posible avistar de cerca el bellísimo encuentro de las aguas y tener la oportunidad de visitar comunidades indígenas y ribereñas.
Los paseos por igarapés, afloramientos rocosos y bancos de arena son una gran aventura, complementada por caminatas por la selva, vista nocturna de animales, pesca deportiva, canotaje y rafting.
Y todavía puedes pasear en canoas motorizadas para visitar las magníficas y gigantes plantas acuáticas típicas de la región.
2. Dormir con comodidad en medio de la selva
Imagina observar el cielo estrellado por la ventana de tu dormitorio, dormir con el ruido de los ríos, despertar apreciando la inmensidad verde a su alrededor y sintiendo los perfumes de la mata. ¿No es perfecto? Ahora imagina todo esto con todo el lujo y confort posible.
El Crystal Lodge es un hotel de lujo que busca aprovechar lo mejor que la naturaleza tiene para ofrecer a sus visitantes – y todo siempre de forma sostenible.
El lugar cuenta además con guías apasionados por la naturaleza y bien preparados para brindar el conocimiento y respeto que tienen por la Amazonia.
3. En un albergue flotante
El albergue flotante Uacari se encuentra en la Reserva de Desarrollo Sostenible Mamirauá en la región de Medio Solimões y es la reserva forestal más grande de Brasil. Por ayudar a la preservación de los recursos naturales, fauna, flora y cultura local, la Posada Uacari fue elegida como el mejor destino de ecoturismo del planeta.
Cuenta con catorce senderos en el bosque, todos en áreas estratégicas para maximizar la posibilidad de observación de la fauna y algunas desarrolladas por investigadores locales.
En la época de lluvias, puedes incluso pasear por canoas por el Igapó y divisar diferentes especies de primates y otros mamíferos hervívoros, como guarimbas, uacaris y perezosas.
El Lago Mamirauá está situado en el corazón de la zona de preservación y funciona como vivero para algunas especies acuáticas . Durante el paseo al lago, hay posibilidad de encontrarse con el delfín rosado y con el pirarucu.
