Isla del Sol, un sitio con magia en el Lago Titicaca, en Bolivia

La Isla del Sol es uno de los destinos más visitados de Bolivia. Con una geografía privilegiada y rodeada por el azul increíble del lago Titicaca, el mayor y más alto lago navegable del mundo, es fácil entender por qué la isla atrae, año tras año, una infinidad de turistas en busca de bellos paisajes. Pero la Isla del Sol no es sólo un paisaje hermoso. Si te gusta la historia y el misticismo, los encontrarás en Bolivia.

La Isla del Sol es sagrada para los incas y por muchos años fue utilizada como santuario. En la actualidad, la isla está repleta de sitios arqueológicos, y tiene un cierto aura mística que envuelve el lugar.

Los Incas, la Isla del Sol y el Lago Titicaca

Para entender la importancia de la isla para los incas, es necesario conocer un poco sobre la historia y creencias de ese pueblo. Según la tradición, el Inti Sol, dios padre de los Incas, decidió enviar a la Tierra a su hijo Manco Capac, y a su esposa hermana, Mama Ocllo, para civilizar a los hombres y fundar un gran Imperio. Estos dos enviados aparecieron exactamente en la Isla del Sol, emergiendo de las aguas del Lago Titicaca. De allí, marcharon hacia Cusco, para fundar la ciudad capital del gran Imperio Inca.

Por esto, la Isla del Sol es tan importante en la historia de esa civilización. Y como si toda esa historia no fuera suficiente para atraer curiosos a la isla, ese lugar todavía es privilegiado por la naturaleza con una belleza increíble. Fue en la Isla del Sol que vi una puesta de sol de aquellas que entran a la lista de las más hermosas de la vida y fue allí también que conocí un completo y maravilloso tono de azul: el de las aguas del Titicaca.

El Lago Titicaca, por sí solo, ya es una atracción. Es el mayor lago en volumen de agua de América del Sur y el lago navegable más alto del mundo, con sus más de 3800 metros sobre el nivel del mar. La combinación de las bellezas del lago Titicaca, junto con los misterios de la Isla del Sol, hacen de este destino uno de los más buscados por los mochileros del mundo entero.

¿Cómo visitar la Isla del Sol?

La Isla del Sol es la isla más grande del lago Titicaca. Para visitarla, hay que tomar uno de los barcos que salen de la ciudad de Copacabana, en Bolivia. La travesía dura alrededor de una hora y media a 2 horas, dependiendo de la velocidad del barco. Y pueden ser las dos horas más largas de su vida, por el frío y el viento helado que predominan en el Lago Titicaca.

Cuando llegué a Copacabana, empecé a buscar precios de barcos. Y descubrí varias opciones, como los traslados privados, los paseos guiados, el viaje de ida y vuelta y el viaje sólo de ida, para quien quiera alojarse en Isla del Sol.

Los barcos salen siempre en dos horarios de Copacabana a Isla del Sol: a las 8:30 y las 13h, y los precios no varían mucho de agencia a agencia. Pregunté en unas tres agencias sólo para estar seguro de que no estaba equivocado y compré con una agencia que parecía un poco más organizada, porque le pedí que guarde mis mochilas hasta el día siguiente. Ellos guardan el equipaje sin ningún costo, tanto para los paseos de ida y vuelta y para quién se aloja en la Isla del Sol.

Colocaron nuestras mochilas en la parte trasera de la agencia donde ya había guardado el equipaje de otros clientes. Por supuesto que la gente se queda un poco inseguro de soltar la mochila con desconocidos … Pero quería ir más ligero para encarar las subidas en la altitud de la Isla del Sol y leí relatos de varios turistas que habían optado por dejar el equipaje en Copacabana … No dejamos nada de valor y cerramos las maletas con candado.

La travesía en barco por el Lago Titicaca

Exactamente a las 13 horas, los turistas comenzaron a formar una fila frente al Monumento Avaroa, el gran ancla blanca a orillas del Titicaca. En unos minutos empezamos a embarcar. Decidí ir en la parte de arriba del barco – que es abierta. Quien lleva equipaje tiene que dejarla en la parte de adentro de la embarcación. Cuando el primer barco se llenó – creo que embarcaron unas 40 personas, empezaron a llevar a la gente a un segundo barco. Nosotros zarpamos y ese otro barco aún estaba anclado.

Después de la salida, la emoción era máxima: yo tomaba fotos de todo, conversaba con los demás pasajeros, todos eran pura alegría. Hasta que el viento del Titicaca comenzó a mostrar su poder. Todos empezaron a ponerse abrigos y guantes. En cierto momento, tuve que apelar a la bufanda, a la gorra y a cualquier cosa que estaba a mano para protegerme del viento y del frío. Fue ciertamente el mayor frío que sentí en los últimos años. ¡Bendito frío de la altitud!

A pesar del frío, el paisaje era hermoso. Ya cerca de la isla, empecé a ver una gran cadena de montañas cubiertas de nieve. Yo apenas podía quitar los ojos del paisaje: el azul profundo del lago y las montañas teñidas por una nieve eterna. Inolvidable! Anclamos en el lado sur de la Isla del Sol.

Isla del Sol: La triste historia del cierre del Camino Inca Norte-sur

A la hora de comprar su billete de barco, debe elegir si quiere desembarcar en el lado norte o sur de la isla. Por muchos años, la mayoría de los turistas elegían bajar en el lado norte, y hacer la travesía norte – sur de la isla, a través de la antigua ruta Inca. En la Isla del Sol, se pagaba el billete de acceso en el lado norte, algo que funciona como un peaje para acceder a ese pedacito de la Isla del Sol. Era necesario llevar dinero, porque había otros peajes así en el camino. En 4 horas se llegaba al lado sur, donde se pagaba otro peaje para la comunidad de ese lado de la isla. Allí elegía entre alojarse o coger el último barco de regreso a la Copacabana.

Cuando empecé a planear ese viaje, me enteré de que la famosa ruta Inca estaba cerrada, a causa de conflictos entre el pueblo del norte, del sur y del centro de la isla. Por lo que entendemos, el pueblo del centro estaba insatisfecho porque los beneficios de esos peajes quedaban sólo en el norte y el sur y decidieron cerrar la ruta. Ruinas y reliquias históricas fueron destruidas en ese proceso.

Por lo menos por ahora, no es posible pasar por el medio de la Isla del Sol, repitiendo el legendario camino Inca. Para conocer el lado norte y el lado sur, hay que coger un barco entre los puertos.

Como sólo tenía una noche en la Isla del Sol, decidí enfocarme en el lado sur, donde quedaba mi hotel.

Lado Norte y el Lado Sur de la Isla del Sol

El lado sur es conocido por ofrecer una estructura más grande. En la comunidad Yumani existe una buena cantidad de posadas, hoteles, hostels y restaurantes. En el lado sur se encuentra la Escalera y el Jardín del Inca, con la legendaria fuente Inca, y la Pilkokaina, un conjunto de ruinas a unos 2 km del pueblo, donde queda el Palacio del Inca, también conocido como templo del sol.

El lado norte es más aislado, y tiene un clima más rudo. Se tarda más tiempo para llegar allí saliendo de Copacabana, es necesario tenerlo en cuenta en la planificación de viaje. La mayoría de los alojamientos son casas de locales, que alquilan habitaciones. Por allí están ubicadas la mayoría de las ruinas incas, como la roca sagrada, la mesa ceremonial, Chincana, el cementerio Inca y el Museo del Oro.

Tanto para entrar en el lado norte como en el lado sur, hay que pagar un ‘peaje’.

Espero que te haya gustado nuestra guía para visitar la Isla del Sol, en el misterioso y fascinante Lago Titicaca.