Península Valdés: increíble santuario de la naturaleza
En Península Valdés, increíble santuario de la naturaleza, pasan buena parte del año colonias de elefantes y lobos marinos, pingüinos, orcas y la ballena franca austral.
Este maravilloso reino de fauna marina se ubica en la provincia de Chubut, Argentina. Si bien la ballena franca es la gran protagonista y reina de los mares, en la Península Valdés convive una espectacular fauna marina, que hizo que la UNESCO la reconociera como Patrimonio Natural de la Humanidad.
Puerto Madryn, base para visitar la Península Valdés
El mejor lugar para alojarse y visitar la Península es la ciudad de Puerto Madryn, ubicada en la costa este de la provincia de Chubut, frente al Golfo Nuevo. Es una localidad volcada al turismo, con gran capacidad hotelera y de servicios. Con una población aproximada de 50.000 personas y una extensa rambla costera, está considerada la “Capital argentina de las actividades subacuáticas”, por sus variadas aguas calmas y profundas y su rica fauna marina. Tiene muchas agencias de viajes que ofrecen excursiones para visitar los alrededores, la Península Valdés o practicar buceo.
Desde Puerto Madryn se accede por tierra al itsmo Carlos Ameghino por la ruta provincial 2 hasta llegar a Puerto Pirámides.
Península Valdés: un ecosistema incomparable
Varias colonias de animales eligen este entorno para asentarse varios meses del año, lo que convierte a la Península Valdés en la atracción turística por excelencia de esta zona de la Patagonia argentina. Los amantes de los animales encuentran aquí un verdadero paraíso casi virgen que permite observar en su hábitat natural a algunas de las más bellas especies.
Lobos marinos
Los lobos marinos de un pelo son habitantes permanentes de la península. A pocos kilómetros de Puerto Pirámides, se encuentra la primera reserva animal, la lobería de Punta Pirámides. Esta zona es elegida por los lobos marinos para aparearse y tener a sus crías. También es posible ver orcas merodeando por el lugar ya que se acercan a la costa a cazar lobos marinos.
La época reproductiva de los lobos marinos tiene lugar a partir de la segunda quincena de diciembre, con la llegada de los machos adultos al área de reproducción. Esta etapa se extiende hasta mediados de febrero y deja escenas espectaculares entre los machos, con posturas amenazantes y rugidos. Luego de la disputa, cada macho queda con un harén de 10 hembras.
Elefantes marinos
Al igual que los lobos marinos, los elefantes marinos habitan la península todo el año. Deben su nombre a la prosbosis o trompa que desarrollan a los 8 años de edad. Poseen ojos muy grandes para bucear a grandes profundidades. Los machos pueden medir hasta 6 metros y pesar 4 toneladas. Viven la mayor parte del año en el mar pero se acercan a la costa para mudar el pelaje y reproducirse. Se llegan a ver 60.000 ejemplares en esta época. Los machos dominantes pueden tener hasta 100 elefantas.
Orcas y toninas
La orca es otro visitante asiduo de la península. Se trata de un bestial depredador que hace de estas aguas un coto de caza. De gran tamaño y colores blanco y negro, las orcas llegan en febrero y marzo atraídas por la abundancia de lobos y elefantes marinos, sus presas preferidas.
La tonina overa es una especie de delfín, de color blanco y negro que también nada en las costas de la península Valdés.
Pingüinos magallánicos
Este simpático animal que todos quieren ver llega a la costa de la península en agosto, cuando los primeros machos arriban a la playa para prepararse para el apareamiento. Tras la aparición de las hembras, comienza el mismo, que finaliza en el mes de octubre con la puesta de huevos. Estos eclosionarán en noviembre tras haber sido encubados por ambos miembros de la pareja.
Ahí comienza un ciclo frenético de ir y venir al mar para cazar peces y mariscos para alimentar a sus crías. Tras completar su ciclo, por los meses de marzo y abril, regresan al mar para irse al sur de Brasil en busca de lugares más cálidos.