Roma en dos días: recorrido a pie por la ciudad eterna
Roma en dos días. Te proponemos un recorrido a pie por la ciudad eterna para visitar los atractivos más importantes de la capital italiana en dos días.
Primer día en Roma: ruinas, plazas y avenidas
El primer día haremos una caminata por la Roma antigua comenzando por el ícono mayor de ciudad: el famoso Coliseo.
Conoce las ruinas del Coliseo y el foro romano
Empezamos nuestro recorrido por la Roma eterna en el emblema de la ciudad: el magnífico anfiteatro Coliseo, construido en el 95 d.c. por el emperador Vespaciano. Se puede entrar y visitar las gradas donde en la antigüedad se daban luchas de gladiadores. Cruzamos la Vía de los Foros Imperiales para visitar las ruinas del Foro Romano, el corazón de la vida de la antigua Roma en la colina del Palatino. Era el centro de la vida pública, social y comercial. Luego de recorrerlo, cruzamos al Foro Trajano, también un espacio de la Roma antigua, relacionado con el emperador Trajano.
Admira la Plaza Venecia y sus edificios
Caminando por la Vía de los Foros imperiales llegamos a la Plaza Venecia, donde la gente se junta para manifestaciones políticas desde la época de Mussolini. Alrededor de la plaza, hay varios edificios antiguos como el Palacio Venecia (era la embajada del reino de Venecia cuando la ciudad era gobernada por los Papas). Hoy es el museo de artes decorativas.
Todos los edificios de la plaza son de ladrillos y techos de tejas color terracota. Lo único que rompe con el estilo y los colores es el gran monumento del Vitoriale o Altar de la Patria. Es una gran estructura en mármol blanco, realizada para homenajear a Víctor Manuel II, el rey que unificó Italia. Tiene un mirador para subir y observar la ciudad.
Recorre la Vía del Corso hasta la Villa Borghese
En la Plaza Venecia nace la Vía del Corso, una de las arterias comerciales más importantes de Roma. Caminamos mirando tiendas, bares y restaurantes hasta llegar a la Plaza del Popolo, donde podemos acceder al gran parque llamado Villa Borguese. Era la antigua residencia del Cardenal Borguese, adquirida por el estado para hacer un parque público. Además de disfrutar de sus callecitas y árboles, podemos ver a los romanos corriendo, haciendo ejercicio, picnic etc. El atractivo más importante de este parque es la Galería Borguese, uno de los museos de bellas artes más importantes. Se pueden ver famosas obras de Gian Lorenzo Bernini como Apolo y Dafne y el Rapto de Proserpina o la célebre Paulina Bonaparte de Antonio Cánova.
Camina por la avenida más elegante: Via Veneto
Salimos de la Villa Borguese y podemos tomar la avenida más chic de Roma: la Vía Vittorio Veneto. Esta avenida que hace una curva hasta desembocar en la pequeña Plaza Barberini, es la calle de las tiendas de diseñadores internacionales. Además concentra los mejores y más elegantes restaurantes y hoteles 5 estrellas.
Toma un café en los bares de la Plaza España
Desde la plaza Barberini, tomamos la avenida Sistina, que tiene muchos teatros, bares y restaurantes. Llegamos a la plaza más famosa de Roma: la Plaza España y su célebre escalinata. Es una plaza en desnivel con una escalinata que baja desde la iglesia dei Trinita dei Monti hasta la base, donde se encuentra la Fuente de la Barcarola.
La plaza España es famosa por sus desfiles de moda y por ser uno de los espacios mas escenográficos desde la ciudad. A los costados de la escalinata, los edificios han abierto bares con balcones para observar la escalera, que se ve adornada con macetones de azaleas.
A partir de la Plaza España, salen varias callecitas peatonales (Vía Condotti, Vía Fratina o Vía Vittoria) que tienen muchos negocios donde encontrar de todo: porcelanas, sedas, sábanas de hilos egipcios, etc.
Descansa en la Fontana di Trevi, otro emblema de Roma
A pocas cuadras caminando de la Plaza España, llegamos a la famosa Fontana di Trevi. La primera vez que conocemos la fuente más fotografiada del mundo, nos llama la atención el pequeño espacio donde fue construida. En realidad esta fuente dedicada a Neptuno se realizó para cerrar el muro del Palacio Poli. Contrataron al artista Nicola Salvi para decorar el paredón trasero del palacio y hoy se convirtió en un emblema de Roma. La gente tira monedas con la ilusión de volver a a la ciudad.
Ya estaremos muy cansados seguramente y con ganas de volver al hotel para seguir mañana el segundo día de nuestro Recorrido a pie por Roma.
Segundo día: del otro lado del Tíber
Hoy vamos a empezar nuestro recorrido en el Panteón, el edificio mejor conservado de la Roma antigua. Este edificio de planta circular con fachada de columnas y frontón, es del siglo 1 d.c. y se conserva tal cual era en la época romana. En su interior hay capillas que guardan los restos de reyes italianos y del pintor y arquitecto Rafael Sanzio.
Admira la bella Plaza Navona
Caminamos desde el Panteón hasta la Plaza Navona, por una zona comercial y muy turística. Llegamos a una de las plazas más bonitas de Roma: la plaza Navona. Su forma alargada y elíptica se debe a que era un antiguo circo romano, hoy convertido en plaza. En la plaza hay tres fuentes. La más bonita es la fuente de los 4 ríos de Gian Lorenzo Bernini. 4 figuras humanas representan los 4 ríos más grandes del mundo hasta ese momento conocidos (Ganges, Nilo, Danubio y Río de la Plata) y sostienen un obelisco.
Cruza el Tíber y llega al Vaticano
Luego de disfrutar las bellezas barrocas de la Plaza Navona, caminamos hasta la plaza del puente Sant Angelo, para cruzar el Tíber y llegar hasta el Castel Sant’Angelo. Esta edificación que nos llama la atención por su forma circular era el mausoleo para el emperador Adriano y su familia. Hoy es un museo y un mirador sobre el río Tíber.
Desde el castillo sale la Vía de la Conciliación que conduce a la Plaza del Vaticano. Esta famosa avenida tiene embajadas, tiendas y bares. Es un lugar muy bonito para caminar.
Maravíllate con la Columnata de Bernini en la Plaza San Pedro
Ya estamos en el Vaticano, un pequeño estado independiente dentro de Roma. Es donde se ubica la Santa Sede, la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
Llegamos a la espectacular plaza elíptica de San Pedro y nos sobrecoge la perfecta fila de columnas, obra de Gian Lorenzo Bernini, el gran referente de la Roma barroca. Son cuatro filas de columnas formando un arco y que según de donde la miremos, parece que tuvieran movimiento. Una genialidad del artista. Están decoradas con esculturas de personajes de la iglesia. En el centro, un obelisco egipcio y dos fuentes.
Contempla la Basílica de San Pedro
Por fin llegamos a la Iglesia católica más grande del mundo. A pesar de no ser la Catedral de Roma, la Basílica de San Pedro es uno de los lugares más sagrados del catolicismo. Esto es porque está ubicada sobre el lugar de entierro del apóstol San Pedro, uno de los discípulos más destacados de Jesús y considerado por la iglesia católica como el primer Papa. Su sepultura se encuentra justo bajo el altar mayor de la basílica.
Luego de la Columnata de Bernini, caminamos por un patio en forma de trapecio hasta llegar a la escalinata de acceso a la Basílica. La fachada tiene un ancho de más de 150 metros y la gran cúpula es obra de Miguel Ángel, quien se inspiró en la cúpula de Bruneleschi en la Santa Maria dei Fiori de Florencia. Se puede subir para tener unas magníficas vistas de Roma.
Disfruta las obras de arte dentro de San Pedro
Apenas entramos a la Basílica de San Pedro, podemos apreciar una de las mayores obras de arte: la escultura de la piedad de Miguel Ángel. En la nave principal se puede apreciar otro tesoro de Gian Lorenzo Bernini: el Baldaquino. Es una especie de mueble donde se ubica la autoridad de la iglesia, en este caso el Papa. Tiene 4 columnas salomónicas y un remate con volutas y querubines. Hecho en bronce y dorado, es una de las obras maestras del barroco. Culmina en un globo y una cruz que apunta directamente al óculo de la cúpula.
Se pueden recorrer los museos Vaticanos con una gran colección de arte. Las paredes están pintadas por Rafael. Hay además una gran colección de esculturas de la antigüedad griega y romana. Con la misma entrada puedes visitar la joya del Vaticano: la Capilla Sixtina.
Deslúmbrate en la Capilla Sixtina
Esta capilla doméstica debe su nombre al Papa Sixto. Era donde los Papas podían realizar misas en la intimidad. Hoy es el lugar más visitado del Vaticano debido a los frescos del gran artista Miguel Ángel Buonarotti. Datan del siglo XV. Primero Miguel Ángel pintó la bóveda en perspectiva. La imagen más conocida es la creación donde se ve un dedo que se junta con otro dedo. Luego pintó las paredes con escenas del Juicio Final.
En la Capilla Sixtina se realiza el cónclave para elegir al Papa entre todos los cardenales y de ahí sale la fumaza blanca o negra según el resultado.
Visita tres iglesias más
Si te quedó tiempo, puedes visitar tres iglesias más en Roma. La Basílica Santa María la Mayor, la más grande del mundo dedicada a María. Admira su fachada barroca y su campanario románico.
La Basílica de San Juan es la Catedral de Roma y sede episcopal del obispo. La tercera que te recomendamos conocer es la Iglesia San Pietro in Vincoli (San Pedro en cadenas). Se construyó para guardar las cadenas con las que se encadenó a San Pedro en Jerusalén. Un trozo de la cadena se exhibe en una caja en el centro del templo. Pero lo más importante para ver aquí es la famosa escultura de El Moisés de Miguel Ángel (realizada para la tumba de Julio II, en un anexo del templo).