Recorrido por la Avenida de Mayo
Les ofrecemos un recorrido por la Avenida de Mayo, la primera y más emblemática avenida que tuvo Buenos Aires.
Este icónico boulevard de la ciudad se desarrolla en el barrio de Monserrat, el casco histórico de la capital argentina. Comienza en la calle Bolívar y corre de este a oeste durante 10 cuadras entre la Plaza de Mayo y la Plaza del Congreso. Tiene tanto para ver, que si decides recorrerla es bueno tener una guía de los atractivos. Para ello, te brindamos esta lista para poder hacer caminando tu recorrido por la Avenida de Mayo. Te lleva aproximadamente una hora o más si te detienes a tomar un café en alguno de los bares notables de la avenida.
La avenida de Mayo tiene tantos atractivos que vamos a dividirla en dos tramos: en este post encontrarás el recorrido por la Avenida de Mayo entre la Plaza de Mayo y la Avenida 9 de julio. En el otro post Recorriendo la Avenida de Mayo encontrarás la guía de atractivos desde la avenida 9 de julio hasta la plaza el Congreso, donde finaliza.
Esta división no es caprichosa. La primera parte del recorrido muestra el espíritu original de los que decidieron construir la avenida, copiando el criterio de lo que había hecho el prefecto Barón Haussmann en París, una ciudad con diagonales, boulevares y bellos edificios del más puro academicismo francés. Esto se caracterizaba por la belleza de sus líneas, la simetría y la solidez e incluía cánones predeterminados de alturas y frentes. Es este estilo que se mantiene sobre todo en las dos primeras cuadras de la avenida. Porque la avenida de Mayo nace opulenta y majestuosa pero se va transformando con la inmigración española. La avenida se españoliza y termina pareciéndose más a la Gran Vía de Madrid que a los Champs Elysées de París.
Dónde nace la avenida de Mayo
Comenzaremos nuestro recorrido por el lugar donde se fundó la ciudad, la histórica Plaza de Mayo. Hacia el oeste se abre la avenida entre el Cabildo y el edificio de la ex sede del Gobierno de la ciudad. La historia de la avenida, abierta en 1894,está ligada al Cabildo, la institución más antigua de la colonia. Para abrir la avenida se debió cercenar el Cabildo, quitándole tres arcos del lado norte.
Caminamos hacia la plaza del edificio del Congreso (donde finaliza la avenida de Mayo) y el primer edificio que nos topamos es el espectacular edificio de la Prensa.
Edificio del Diario La Prensa-Avenida de Mayo 567
Antigua sede del diario “La Prensa”, fue declarado Monumento Histórico Nacional. Hoy es la casa de la Cultura y pertenece al Gobierno de la ciudad y en él se realizan diversos actos culturales. De estilo neobarroco, se destaca en la parte superior la espectacular estatua que corona la torre, fundida en una sola pieza en París. Es la diosa Atenea con una farola en una mano y un periódico en la otra, que simbolizaban la libertad de prensa. Para la época, fue una gran obra de ingeniería colocarla allí arriba.
La farola tenía una sirena que sólo sonaba para acontecimientos importantes, tanto nacionales como internacionales. Cuando muere Humberto Primero, el rey de Italia, suena por primera vez. Luego sonó en 1969 con la llegada del hombre a la luna, en 1978 para el mundial de fútbol en el que Argentina sale campeón, en 1983 cuando asume Alfonsín en el regreso de la democracia y la última vez cuando fue elegido Papa el cardenal Jorge Bergoglio.
Pasaje Roverano-Avenida de Mayo 560
Frente al edificio de la Prensa, podemos apreciar la primera galería que tuvo Buenos Aires, el pasaje Roverano. Este pasaje, que lleva el nombre de su primer propietario, fue construido en 1878, pero debió ser remodelado cuando se abrió la Avenida de Mayo. Los materiales y la mano de obra son excelentes, como se ve en los vitrales, en las vidrieras curvas y en las carpinterías de bronce de los locales del pasaje. Une la Avenida de Mayo con Hipólito Yrigoyen y comunica con la línea A de subterráneos (estación Perú). Esta galería comercial cuenta con una famosa peluquería que frecuentaba el Papa Francisco, en su época como cardenal de Buenos Aires.
Confitería London City, ex anexo de Gath y Chávez
La avenida de Mayo fue también la avenida de las tiendas. Hubo tiendas muy prestigiosas, la Maison Peru, Gath y Chávez y “A la Ciudad de Londres”. En la esquina de la Avenida de Mayo y la calle Perú funcionó hasta 1974 un anexo de la famosa tienda de la calle Florida, Gath y Chávez, que los porteños llamaban comúnmente “Gatichaves”. El nombre se debe al argentino Lorenzo Chávez y al inglés Alfredo Gath, quienes fundaron la tienda en 1883 y se convertiría en la favorita de la clase alta porteña. Cuando se abre la avenida de Mayo, deciden abrir un anexo de ropa femenina en esta esquina.
la tienda funcionó hasta 1974. En 1954, en la planta baja se instala el famoso y tradicional London City café, refugio de poetas, artistas, periodistas, políticos y hoy de muchos porteños y turistas. Forma parte de los cafés notables. Hoy es un café restaurante con pastelería tradicional.
Uno de sus ilustres visitantes fue el célebre escritor Julio Cortázar. Su novela Premio fue escrita en estas mesas y el bar sirvió de trama central de la obra. Hoy Cortázar está inmortalizado en una estatua sentado en una mesa que se puede ver incluso desde la avenida.
Bar La Junta de 1810-Avenida de Mayo 639
Bar clásico de la avenida con decoración alusiva a la Junta de 1810 con imágenes de sus participantes como Juan José Paso, Cornelio Saavedra y Mariano Moreno. En el edificio que se ubica sobre el bar funcionó la primera sede del Club del Progreso, un club político y social fundado en 1852 por Diego Alvear, hermano de Torcuato de Alvear, el primer intendente de la ciudad. (Hoy el Club funciona en la calle Sarmiento al 1300).
El Club del Progreso era un club aristocrático, integrado por las familias más importantes de Buenos Aires, los Mitre, los Urquiza, los Sarmiento, los Avenalleda, los Anchorena. Tenia biblioteca, salón de juegos, salón de baile, se hacían conferencias y charlas. Fue un club que siempre aceptó mujeres. Incluso aquí se rinde homenaje en 1903 a la célebre escultora Lola Mora por su obra Las Nereidas, hoy en Puerto Madero.
En 1952, el Club del Progreso cumple 100 años y se hace una exposición del libro, la que es considerada como el antecedente de la feria del libro. La fachada original del edificio cambió mucho, lo racionalizaron quitándole por completo la ornamentación.
Pasaje Urquiza Anchorena-Avenida de Mayo 747
Seguimos caminando del lado impar de la avenida, del mismo del edificio de La Prensa y nos encontramos con el bello y excelentemente bien conservado Palacio Urquiza Anchorena. Fue construido por el ingeniero Esteban Sanguinetti como petit hôtel en 1921. Su propietario original fue Diógenes de Urquiza Anchorena. La fachada corresponde al estilo academicista francés. Tiene un portal con una reja de hierro que comunica con un pasaje adornado con altorrelieves que llegan al techo, puertas de madera tallada y cristal y un antiguo buzón cuadrangular. En la actualidad, funciona como edificio de oficinas. El pasaje conecta Avenida de Mayo con la avenida Rivadavia.
Café Tortoni-Avenida de mayo 825
El recorrido por la Avenida de Mayo debería incluir una parada en el famoso Café Tortoni, el paradigma del café porteño y el Bar Notable más antiguo de la Ciudad. En él funcionó la peña Agrupación Gente de Artes y Letras, capitaneada por Quinquela Martín, a la que asistían Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno, Juana de Ibarbourou y Ortega y Gasset. En sus mesas se sentaron íconos nacionales como Gardel, Fangio, Borges, Cortázar e internacionales como Einstein y Federico García Lorca. De estilo academicista francés, fue inaugurado en 1858 y posee mesas de mármol, boiserie en sus paredes e importantes vitrales.
Su primer propietario fue un inmigrante francés de apellido Touan, quien lo bautizó en honor a otro célebre Café Tortoni de París. La imponente fachada es obra del renombrado arquitecto noruego Alejandro Christophersen, realizada en 1898. Fue el primer bar de la ciudad en colocar sillas y mesas en las veredas. Al lado se encuentran la Academia Nacional de Tango y el Museo Mundial del Tango. En la vereda, una escultura del poeta uruguayo Horacio Ferrer, un ícono del tango y autor de los inolvidables versos de la melodía “Balada para un loco” de Astor Piazzolla.
Por debajo de la avenida, la línea A de subte
Por debajo de la avenida circula el subte A, la primera red de subterráneos de Buenos Aires inaugurada en 1913. Fue el primer subterráneo de América del Sur y un orgullo para los porteños. En 1911, comenzó la construcción de la línea de subte Anglo Argentina, llamada “Línea A” a partir de 1939.
Avenida 9 de julio
Seguimos hacia el oeste en nuestro recorrido por la Avenida de Mayo y llegamos a la avenida 9 de julio, la avenida más importante de la ciudad y considerada por los porteños como la más ancha del mundo.
La avenida de julio se construye en 1937 y ahí la Avenida de Mayo pierde dos cuadras. Hoy la calle más famosa de la Argentina recorre tres kilómetros y está atravesada por diferentes plazas pobladas por tipas, palos borrachos y jacarandaes. En la intersección con Avenida de Mayo, se ubica el Monumento al Quijote de la Mancha.
Esta estatua representa la emblemática obra de Miguel de Cervantes Saavedra y es uno de los atractivos que conforman la lista de Recorriendo la Avenida de Mayo, la segunda parte de nuestro recorrido por la primera avenida de la ciudad. ¿Nos sigues?