Bahía: qué ver en la histórica Salvador
Bahía: qué ver en la histórica Salvador te ayudará a armar el mejor viaje al noroeste de Brasil. Debido a su buen clima, cualquier estación es buena para visitar Salvador. Sus playas, el centro histórico y su gente alegre y divertida, hacen de Salvador un destino ideal de vacaciones. Entre las celebraciones de Salvador está la Viagem de Bomfim, la fiesta de Yemanjá y el Carnaval.
¿Qué visitar?
El Pelourinho es el casco histórico de Salvador de Bahía, declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Visitar el centro histórico es un imprescindible en tu estadía en Salvador. Allí puedes encontrarte con muchos atractivos turísticos como la Catedral Basílica, el Convento e Iglesia de São Francisco y la Iglesia de la Ordem Terceira de São Francisco. También se pueden visitar el Museo de Arte Sacro y el Museo de Arte Moderno. El primer establecimiento de medicina en Brasil llamado Antigua Facultad de Medicina también está en el casco histórico. No dejes de ir al Mercado Modelo donde podrás adquirir artesanías bahianas. Salvador de Bahía dispone de muchos bares y restaurantes que ofrecen bebidas y comidas típicas de la región a sus visitantes.
Sus construcciones portuguesas de estilo colonial y edificios coloridos atraen a visitantes de todo el mundo. Este famoso centro histórico resguarda numerosas casonas de hace muchos siglos atrás y se encuentra dividido en diferentes espacios: el Largo do Carmo y el Pelourinho, la Plaza Municipal hasta Largo de São Frascisco y el Largo de Santo Antônio Além do Carmo.
¿Qué comer en Bahía?
La gastronomía bahiana es variada y deliciosa. Salvador de Bahía tiene muchos lugares donde tomar tragos y probar las exquisiteces bahianas.
Con marcada incfuencia africana, es una comida picante y deliciosa. El plato más típico es, sin dudas, la famosa moqueca, un guiso de mariscos y pescado cocinado en leche de coco y especias. Una delicia que no puedes dejar de probar.
Otro plato tradiciional es el acarajé, unos bollos fritos de camarones servidos con una salsa picante. El vatapá se elabora con harina, maní, aceite de coco y cebolla y suele acompañar al acarajé. Tiene consistencia de crema.
Otro plato cremoso es el bobó, parecido a la moqueca pero elaborado con puré de mandioca.
Otra delicia es la casquinha de sirí, carne de cangrejo salteada con vegetales y servida en su propia caparazón.
Pero si prefieres las cosas dulces, no te puedes perder las cocadas, en versión blanca y negra, elaboradas con azúcar refinada o azúcar negra.