Lhasa

Tíbet, el país de los cielos

El Tíbet es una región autónoma en China. Conocido por su rica cultura, hermosos paisajes naturales y su historia única. Es la tierra del silencio, de la simplicidad y la magia de Buda. No es un lugar donde buscar lujos o buena comida sino para alimentar el espíritu con paisajes que te dejarán sin aliento, montañas infinitas, viento, paz y armonía.

Si estás planeando visitar esta región, hay muchas cosas que hacer y ver. En este artículo, exploraremos algunas de las actividades más populares para hacer en el Tíbet.

Seguir la “Carretera de la amistad”

La carretera de la amistad, también llamada por los chinos Carretera China-Nepal, recorre 800 km desde la fronetra con Nepal hasta Lhasa, la capital del Tíbet. Pasa por el pico La Lung-la, a 5.200 metros de altura y luego sigue por la localidad de Tingri, a 4390 metros, una hermosa villa tibetana con casas de piedra y habitantes muy acogedores. El próximo punto es Shigatse, la segunda ciudad del Tíbet donde se visita el monasterio Tashilunpo, el hogar de los Panchen Lama, segundo mayor linaje del budismo tibetano.

Monasterio de Tashilhunpo en Shigatse, Tíbet
Monjes en el monasterio de Tashilhunpo en Shigatse

Continuando la carretera se llega a Gyantse, una romántica villa sobre el valle de Nyang Chu, que evoca el Tíbet medieval, antes de la ocupación de los chinos. Finalmente se llega a Lhasa, la ciudad más grande del Tíbet.

Llegar a Lhasa, la ciudad prohibida

Lhasa, la capital del Tíbet, es el hogar de muchos de los sitios más sagrados del Tíbet, incluyendo el Palacio de Potala y el Templo Jokhang. Ambos lugares son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y son visitas obligadas para cualquier viajero que visite la región. En el templo Jochang se venera la imagen religiosa más sagrada del país, la del Buda Sakyamuni.

También puedes explorar el casco antiguo de Lhasa, que es un laberinto de callejones llenos de tiendas, restaurantes y lugares de culto. Su nombre se debe a que durante muchos siglos, la entrada a la ciudad amurallada estaba prohibida a los extranjeros.

Lhasa, capital del Tíbet
Lhasa, capital del Tíbet

Explorar el lago Namtso

El lago Namtso es uno de los lagos más grandes y bellos del Tíbet y se encuentra a 190 km de Lhasa. Está a más de 4.700 metros sobre el nivel del mar y rodeado por los picos nevados de las montañas Nyenchen Tanglha que superan los 7 mil metros. Este lago de aguas turquesas parece fruto de la imaginación, es un lugar sagrado para los tibetanos y un lugar popular para los peregrinos que visitan la región. Los visitantes pueden caminar por los senderos que rodean el lago, disfrutar de las vistas panorámicas y visitar algunos de los monasterios cercanos.

Lago Namtso, Tíbet
Lago Namtso

Escalar el Monte Everest

El Monte Everest es uno de los lugares más emblemáticos del mundo y se encuentra en la frontera entre el Tíbet y Nepal. Es la montaña más alta del mundo, con 8844 metros. Con nieves eternas a partir de los 6 mil metros, es una montaña sagrada para los nepaleses y los tibetanos. Si bien escalar es para los expertos, se puede ir a la base del monte para admirar su belleza y magnificencia. Allí hay carpas de montañeses, cabañas y una oficina de correos. Es posible acampar allí una noche o alojarse en las cercanas localidades de Shigatse o Tingri.

Espero que nuestra lista de atractivos y consejos para visitar el Tíbet te sirvan para planear tu próximo viaje a este maravilloso país cerca del cielo.

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