Valle Sagrado de los Incas, la magia muy cerca de Cusco

El Valle Sagrado de los Incas se ubica muy cerca de la bella ciudad de Cusco, el centro del mundo según los Incas.

Cusco es la antigua capital del imperio Inca y posee un gran patrimonio histórico y arquitectónico. Es imprescindible dejar unos días para recorrer esta magnífica ciudad y admirar la amalgama de construcciones incaicas y españolas. Cusco es una joya a 3400 metros de altura sobre el nivel del mar. Prepara tus pulmones para recorrer sus callecitas empinadas. Una vez que hayas conocido la espectacular Plaza de armas (a mi juicio, una de las más bellas del mundo) toca salir a recorrer los alrededores.

El Valle Sagrado es un lugar fascinante donde podrás ver antiguas ciudadelas incas, terrazas de cultivos y encantadores pueblos coloniales. Se puede llegar por una carretera asfaltada o en tren, el mismo que llega a Machu Pichu. El valle fue un área sagrada para los Incas. Era un vasto territorio muy rico para la agricultura y es por eso que construyeron sus ciudades y templos aquí. Está atravesado por el río Vilcanota o Urubamba y rodeado por montañas, lo que lo convierte en un paisaje muy bello. Los centros urbanos más importantes fueron: Pisac, Ollantaytambo y Chincheros.

Pisac

Ya estamos a 32 km de Cusco y visitamos el poblado de Pisac. En esta zona podemos apreciar las terrazas de cultivos de los Incas. Se cultivaba maíz y se almacenaba. Una parte se le ofrecía al Inca como ofrenda y otra cantidad se le ofrecía al Estado, que era el que repartía en casos de sequía o pobreza. Había construcciones para guardar esos granos que a la vez eran controlados de robos desde los pucarás.

Pisac es un colorido pueblito a la vera del río Urubamba. En la plaza se forma una feria donde los pobladores bajan de la montaña a ofrecer sus productos. Hay tejidos, mantas, hierbas, zapallos, comida etc. Los domingos se puede apreciar una misa en quechua con indígenas y donde participan los Varayoc o alcaldes ataviados a la vieja usanza inca. Llevan un cetro de madera y plata como un bastón de mando. Los trajes son muy vistosos y la ceremonia muy interesante.

Ollantaytambo

Ollantaytambo es un pueblo y un sitio arqueológico a la vez. Fue durante la época incaica un centro ceremonial y un lugar destinado a la agricultura. Testigo de ellos, vemos las espectaculares terrazas de cultivo para la producción de maíz. Desde las terrazas se pueden ver los silos en las montañas, donde guardaban los granos.

Lo más interesante para ver es el centro astronómico o Templo del Sol. Consistía en una piedra donde se proyectaba la sombra del sol. En el solsticio de invierno el sol proyectaba la luz en el sitio donde ellos habían marcado, ahí celebraban el Inti Raymi.

Se puede subir a las terrazas. Hay mujeres vestidas con ropas de ñuincas para sacarse fotos. Es posible ver también el baño de las ñustas o vírgenes, una de las fuentes del Palacio de las princesas, tallada en un solo bloque de piedra.

Chincheros

Chincheros es una encantadora localidad que se puede ver en la ruta de regreso entre Ollantaytambo y Cusco. A 30 km de la capital incaica, es el lugar ideal donde ver a las mujeres trabajando los textiles con sus antiguas técnicas y vibrantes colores.

Verás terrazas de cultivo, un gran parque arqueológico y restos de un palacio inca donde se construyó la iglesia colonial de Nuestra Señora de la Natividad. Frente a ella, una gran plaza alberga un mercado al aire libre donde comprar tejidos y artesanías.