Qué ver en el casco histórico de México
Qué ver en el casco histórico de México, la esplendorosa capital de los aztecas. México ciudad es famosa por ser una ciudad cultural que siempre ha atraído a artistas e intelectuales del mundo. Es la capital de México y su centro político, financiero y cultural Descubramos su riqueza histórica, sus tesoros, sus calles, mercados, museos y sitios arqueológicos. Su casco histórico es, desde 1983, Patrimonio Histórico de la Humanidad, al igual que la zona de Xochimilco.
Ven a recorrer la ciudad de la nuestra mano, te mostramos una lista de qué ver en el casco histórico de la Ciudad de México:
Qué ver en la Ciudad de México: los aztecas y la herencia española
Un imperdible en cualquier lista de qué ver en Ciudad de México es recorrer su centro histórico, el lugar donde confluyen las culturas que dieron origen al México de hoy. Las culturas azteca y española dejaron su herencia en variados edificios, ruinas arqueológicas y monumentos extraordinarios. El centro histórico cuenta con 1436 monumentos.
Plaza del Zócalo
Comencemos por la Plaza Constitución, más conocida como la Plaza del Zócalo y considerada la tercera más grande del mundo. Es un espacio abierto de 5 mil metros cuadrados que alberga en sus alrededores, edificios históricos. Conviven edificios aztecas con edificios españoles.
El Palacio Nacional y los murales de Diego Rivera
El espectacular Palacio Nacional es un edificio enorme de 40 mil metros cuadrados que ocupa casi toda la manzana. Es la sede del Poder Ejecutivo. Fue en el 1522 la residencia de Hernán Cortez, construida sobre un palacio de Moctezuma, el emperador del Imperio Mexica. Posteriormente fue la sede de diferentes virreyes españoles hasta la independencia de México, cuando el edificio se reconvirtió en el Palacio Nacional. Su arquitectura es barroca española. Hoy se puede visitar, sobre todo la parte protocolar que da a la plaza del zócalo.
Lo más espectacular del Palacio son los murales de Diego Rivera, máximo exponente del muralismo mexicano. En las escalinatas del patio central y distribuidas en dos corredores, se puede ver en dibujos toda la historia de México. Los llamó la “Epopeya del pueblo mexicano” y tardó 22 años en pintarlos, entre 1930 y 1951. En ellos plasmó el sincretismo entre las culturas precolombinas, el mundo tolteca con el dios Quetzalcóatl, el mundo de los aztecas, la conquista española, la iglesia católica y la esclavitud de los indígenas, la guerra con los franceses, la independencia, el porfiriato y la revolución. Rivera exigió siempre trabajar con total libertad. Su gran obra sirvió para enseñar la historia de México al pueblo, que en su mayoría eran analfabetos. Son de acceso libre y gratuito, pero es recomendable acceder con un guía que ayude a interpretar el gran significado y riqueza del mural.
Luego de un patio muy grande, dentro del predio hay otro edificio más moderno que es la Casa de Gobierno donde trabajan los funcionarios.
Del Palacio Nacional salen todos los días los soldados que izan y arrían la bandera mexicana en el mástil ubicado en el centro de la Plaza del Zócalo. La bandera es monumental por su tamaño y vale la pena ver esta ceremonia. Se realiza dos veces al día, a las 8 de la mañana y a las 5 de la tarde.
La Catedral Metropolitana, una de las iglesias más bellas de América
Continuamos nuestra lista de qué ver en el casco histórico de México con la espectacular Catedral Metropolitana. Este templo que corona la plaza del Zócalo tardó más de 300 años en construirse y se pueden observar varios estilos arquitectónicos: renacentista español, herreriano, plateresco. Es un edificio imponente que ocupa casi toda a manzana, tiene una fachada de 100 metros cuadrados. Vale la pena pasar a ver toda la ornamentación barroca del interior de la Catedral. En el medio del crucero hay un péndulo. Es una plomada de bronce que es un indicador de las vibraciones que pueda tener la ciudad. Muy importante por la actividad sísmica de la ciudad de México.
Sagrario Metropolitano, el barroco más exuberante
Pegado a la Catedral, se puede admirar el llamativo Sagrario Metropolitano. Es el lugar donde se guarda la ostia consagrada. Su mayor riqueza es la fachada tipo retablo en lenguaje churrigueresco (la exacerbación del barroco). Data del siglo XVIII.
El Templo Mayor, corazón del centro ceremonial de los Aztecas
A pasos de la plaza del zócalo, se encuentran las ruinas del Templo Mayor de los Aztecas. Hay unas pasarelas para ver las ruinas y poder apreciar como fue evolucionando la arquitectura. Son 3 pirámides una sobre otra. Hay un Museo de sitio donde se exhiben todos los hallazgos encontrados en las excavaciones. Cuenta con 8 salas y está abierto de martes a domingo de 9 a 17 horas.
La avenida Francisco Madero y la Plaza de la Alameda
Caminando por la avenida Francisco Madero desde el Zócalo, llegamos a la Alameda Central, un espacio verde, lugar de recreo con vendedores ambulantes. La avenida Madero tiene bellos edificios, restaurantes, tiendas y hoteles. La Casa de los azulejos es un lugar muy interesante para visitar. Es un edifico cubierto por azulejos de estilo Talavera de la Reina (en Castilla, España). Se puede tomar café o té con mozos vestidos de trajes típicos.
Antes de llegar a la Alameda, se levanta el majestuoso edificio del Palacio de Bellas Artes. En estilo art Nouveau con elementos como el hierro, vidrios de colores y motivos circulares. Se destaca su fachada de mármol de carrara. Es un centro de difusión cultural, tiene galerías de arte y se realizan exposiciones temporales y eventos artísticos y culturales, sobre todo de folklore mexicano.
Torre Latinoamericana, la modernidad en el centro histórico
Frente al Palacio de Bellas Artes, se puede subir al piso 44 de la colosal Torre Latinoamericana y admirar la vista panorámica del Palacio, el Zócalo y la ciudad de México. Tiene restaurantes y miradores. Puede ser un merecido descanso luego de recorrer la lista de qué ver en el centro histórico de la ciudad de México. Luego ya estamos listos para seguir recorriendo la ciudad, el Paseo de la Reforma y los barrios de Coyoacán y Polanco. Bienvenidos a México.
