Acrópolis de Atenas

La Acrópolis de Atenas, el símbolo de la capital griega

Vamos a conocer la Acrópolis de Atenas, el símbolo de la capital griega. Cómo visitarla y todo lo que debes saber para no perderte nada.

La mayoría de los templos que conforman la Acrópolis, el Partenón, el Erecteión, el Templo de Atenea Niké y los propileos corresponden a la época de Pericles, la edad dorada de Atenas (siglo V a.C.). La apariencia actual de esta maravilla del mundo antiguo se debe a una restauración realizada entre los años 1833 y 1863. En su construcción, intervinieron varios famosos maestros como Fídeas, Calicrates o Ictino.

Acrópolis quiere decir “Ciudad alta” y estaba presente en la mayoría de las ciudades griegas. Tenía doble función, defensiva y como lugar de culto. La “Saccra Roca” como se la llama a la Acrópolis, está situada en un lugar alto, a 156 metros sobre el nivel del mar y es un lugar único. No hay viajero, ni griego ni extranjero, que no quiera visitarla y maravillarse con su majestuosidad y su belleza.

La subida a la Acrópolis requiere paciencia y concentración, pero la vista desde la cima lo recompensará. A pesar de esto, existe un elevador de escaleras para discapacitados.

¿Qué visitar en la Acrópolis de Atenas?

Los Propileos, entrada monumental a la Acrópolis

Con este nombre se indica el ingreso monumental que conducía a la Acrópolis y a sus monumentos, parte del programa edilicio de Pericles. Los propileos en general, eran una gran construcción con columnas que servía de entrada monumental a un edificio. Los de la Acrópolis fueron construidos en el año 431 a. C. por el arquitecto Mnesicles sobre las ruinas de otros propileos arcaicos. Se trataba de un edifico en forma rectangular compuesto por seis altas columnas dóricas construidas en mármol y piedra caliza que formaban un vestíbulo de 24 por 18 metros.

Los Propileos, entrada monumental a la Acrópolis de Atenas

Templo de Atenea Niké

Justo al lado de los propileos, se ubica el templo construido en honor al protector de la ciudad. Fue construido en el 420 a.C. por el arquitecto Calicrate para celebrar la victoria de los griegos sobre los persas. La zona elegida es única y desde la prehistoria ha habido un santuario en este mismo lugar. Consta de un templo con una torre y en la parte inferior un pequeño santuario. En el frente, cuatro columnas de estilo jónico.

Templo de Atenea Niké

Siguiendo de frente se encuentra el Partenón.

El Partenón, la obra maestra de la Acrópolis de Atenas

El Partenón, la joya de la Acrópolis, es único en su género. Fue dedicado a la diosa Atenea y construido en mármol blanco pentélico (mármol proveniente del Monte Pentélico, cerca de Atenas y que fue utilizado en todos los templos de la Acrópolis).

Debajo del Partenón clásico, se han identificado los restos de un proto-Partenón, un templo arcaico de finales del siglo VI a.C. Los arquitectos del templo clásico, construido y decorado entre los años 447 y el 432 a.C. durante el siglo de Pericles, fueron Ictino y Callicrate. Tiene estilo dórico períptero, que significa un edifico rodeado por columnas en todos sus lados. En el Partenón hay 8 columnas en los lados cortos y 17 en los lados largos.

En el Partenón era custodiada la estatua criselefantina de Atenea, obra del famoso escultor Fídeas que además era el supervisor de toda la obra. Esta colosal estatua, construida en madera, marfil y oro tenía 12 metros y era el punto de arribo de la gran procesión de la Panathenae, también representada en el friso del templo.

El nombre de la ciudad está relacionado con la disputa entre las dos divinidades, Poseidón y Atenea, por la protección de la ciudad. Poseidón ofreció el caballo y Atenea ofreció el olivo que crecía en la acrópolis en el lugar donde la diosa lo había golpeado con su lanza. Los atenienses prefirieron el olivo que simbolizaba la paz y la prosperidad y la ciudad tomó su nombre.

La estatua colosal de la diosa Atenea Partenos estaba dentro del Partenón, pero se perdió al inicio del período bizantino. Su existencia se conoce por las descripciones detalladas de Parsenias del siglo II d.c. y por las numerosas copias de la estatua, entre las cuales la más importante es la Atenea Varvakeion, en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

El Partenón, obra maestra de la Acrópolis de Atenas

El Erecteión

El maravilloso Erecteión fue construido entre los años 420 y 406 a.C. en el lugar donde Atenea había hecho brotar su símbolo sagrado, el olivo. El árbol fue luego talado durante las invasiones persas. Sin embargo, según el mito, cuando los persas fueron repelidos, el árbol volvió a crecer como un milagro.

El Erecteión es de estilo jónico y su galería sur se sostiene con las Cariátides, las estatuas más famosas del mundo. Las estatuas femeninas que sostienen el techo de la logia sur del templo son copias. De las seis estatuas originales, cinco se encuentran en el Museo de la Acrópolis mientras que la sexta se conserva en el British Museum de Londres.

El Erecteión

¿Cómo visitar la Acrópolis de Atenas?

Está abierta todos los días del año, excepto 1ero de enero, 25 de enero, 1ero de mayo, domingo de Pascua y 24 y 25 de diciembre. Horario de apertura: desde las 8 a.m. hasta la puesta del sol (puede variar según las temporadas).

Es ideal visitar la Acrópolis a primera hora de la mañana para evitar multitudes. También hay que tener en cuenta que durante la época del verano es más concurrida. Por lo tanto, la mejor época para visitarla sería entre los meses de octubre y abril. Además en temporada baja podrás beneficiarte con entradas gratuitas o reducidas ciertos días.

Puedes conseguir tus entradas por internet que pueden o no incluir visita guiada. Las entradas compradas en la web te evitan las filas. La entrada cuesta aproximadamente 20 euros y es gratuita para menores de 5 años, personas con movilidad reducida y sus acompañantes.

Cualquier visitante puede entrar gratis los días: 18 de abril, 18 de mayo, 28 de octubre y cada domingo entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo.

Para visitar el Museo de la Acrópolis, debes comprar una entrada aparte.

El Erecteión

¿Cómo visitarla en pandemia?

Debido a los tiempos de pandemia, en la visita a la Acrópolis, deben seguirse ciertos protocolos: el uso del barbijo y el distanciamiento de dos metros entre las personas. En época de pandemia, es muy recomendable adquirir las entradas por la web, así se evitan aglomeraciones y colas en la entrada. Para visitar el Museo de la Acrópolis, se controla la temperatura corporal.

Espero que este artículo les haya sido útil para visitar esta maravilla arqueológica del mundo griego antiguo. ¡Buen viaje!

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