Qué ver en París rive droite
Qué ver en París rive droite (margen derecha). Recorramos la ciudad luz, el destino más visitado del mundo. Los atractivos imprescindibles que no te puedes perder si visitas por primera vez la mágica y elegante capital de Francia. Te mostramos todo lo que hay que ver del lado de la rive droite del Sena, la París elegante, de los palacios, las plazas y la bohemia. Ven a pasear con nosotros:
La Notre Dame
Si bien nuestra lista contiene qué ver en París rive droite, comenzamos nuestra lista por la Ile de la Cité, la cuna y el corazón de Paris. La isla no está geográficamente en la rive droite sino en el Sena y allí se ubica uno de los emblemas de la ciudad: la Catedral de Notre Dame. Es la joya gótica y una de las iglesias más antiguas: data del 1100 a.c. Puedes subir y admirar Paris desde las torres de la Notre Dame.
Museo del Louvre
Muy cerca de la Ile de la Cité y cruzando el Sena, se puede visitar uno de los museos mas importantes del mundo: El Louvre. Después de la Revolución Francesa, se decidió que las obras de arte de los reyes y de la realeza debían ser disfrutadas por todos. Con esa intención se creó este museo, que en el bicentenario de la Revolución fue remodelado. Se hizo una puesta en valor y se construyó la famosa pirámide que hoy es la entrada al museo. Es una pirámide de vidrio y metal realizada por el arquitecto chino-estadounidense Leoh Ming Pei.
El Museo del Louvre abarca arte de todo el mundo, Hay esculturas de las escuelas francesas, italianas, flamencas, españolas, inglesas y alemanas. Además arte oriental, grecorromano y egipcio. Es un museo muy completo y muy extenso. No se puede ver todo en un día y requiere varias visitas. Si tienes poco tiempo, no te pierdas sus obras mas célebres: La Gioconda de Leonardo Da Vinci y la famosas obras de la antigüedad griega: La Venus del Milo y la Victoria de Samotracia.
Jardin des Tuileries
Cerca de la pirámide del Louvre están los jardines del Carrousel con su magnífico Arco de Carrousel. Más adelante, los hermosos Jardines de Tulleries. Este espacio verde fue creado por Catalina de Médicis como jardín del Palacio de las Tulleries, antigua residencia real, hoy desaparecida. A partir de la Revolución Francesa, se convirtió en parque público. Además de pasear rodeado de verde, hay cafés, fuentes y dos salas de exposiciones. El Jeu de Paume y el Museo de l’Orangerie, que dependen del Museo de Orsay, que se ubica cruzando el río Sena.
Las tuileries están rodeadas por el río Sena y la Rue de Rivoli, elegante calle donde se sitúan embajadas y ministerios.
Place de la Concorde
Atravesando el jardín de las Tuileries, un lugar emblemático de París: la Place de la Concorde. Originalmente se construyó para albergar la estatua del rey Luis XV. Pero durante la Revolución francesa, se convirtió en un escenario sangriento. Fue el sitio donde guillotinaron, en 1793, a Luis XVI, a María Antonieta y a miles de personas. Se la llamaba la Plaza de la Revolución. Al final de la época del “Terror” fue rebautizada con el nombre de La plaza de la Concordia. Hoy hay una fuente y un obelisco traído del Templo de Luxor, en Egipto.
Avenida de los Champs-Elysées
A partir de la Place de la Concorde, se abre una de as avenidas más famosas del mundo: la avenida de los Champs-Elysées (Campos Elíseos). Caminar por ella es un imprescindible de cualquier lista de qué ver en Paris rive droite, ya que es la esencia misma de la ciudad. Elegante como pocas, tiene restaurantes, comercios, compañías aéreas y agencias de viajes. Va desde la Place de la Concorde hasta el Arco de Triunfo. Luego de este, continua en la avenida de la Grande Armée, que lleva al barrio moderno de París: La Defense. Este barrio de rascacielos vidriados es la zona administrativa, de ministerios y sedes de grandes empresas.
Sobre los Champs Elysées se sitúa uno de los teatros-cabarets más famosos de París : El Lido. También podemos apreciar el Palacio Eliseo, la lujosa mansión del siglo XVIII que hoy es la residencia de los presidentes franceses. Hacia la dirección contraria se toma la avenida Winston Churchill hasta llegar a uno de los puentes más bonitos de París: el Puente Alejandro III. Entre el río y los Champs Elysées hay dos edificios , el Petit Palais y el Grand Palais, donde se realizan exposiciones temporarias. Ambos edificios se construyeron para la exposición universal de París, en el 1900. Se caracteriza su arquitectura de tipo industrial en hierro y vidrio. El Petit Palais alberga el Museo de Bellas Artes de París.
El Palais Garnier, la Ópera de Paris
Desde la place de la Concorde podemos caminar por la Rue Royale, pasar por el célebre restaurante Maxim’s y llegar hasta la Iglesia de la Madeleine. Esta iglesia de fachada griega es un homenaje al Partenón realizada a mediados del siglo XVIII. De una sola nave y con columnas de orden corintio, fue biblioteca, banco, tribunal de comercio e iglesia. Se hacen conciertos de música y ópera.
Por el Boulevard de los Capuchinos llegamos a la Ópera Garnier, otro símbolo de París. Este espectacular edificio neobarroco es el Teatro Nacional de la Ópera de París. Lleva el nombre de su arquitecto, Charles Garnier. Fue mandada a construir por Napoleón III como Academia Nacional de Música e inaugurada en 1875. Se pueden hacer visitas para admirar su arquitectura eclecticista, con elementos barrocos y academicistas. Es un teatro magnífico con capacidad para 2200 personas. Su foyer (espacio previo a la sala) es espectacular, así como la escalera de honor para subir a los palcos.
El techo de la Ópera Garnier tiene un espectacular fresco de 220 m2 del artista Marc Chagall. Es una obra grandiosa realizada en 1964 de muchos detalles y llamativos colores. Chagall pintó lugares emblemáticos de Paris, personajes alados, instrumentos musicales y hasta a él mismo.
La plaza más elegante: Place de la Vendôme
Desde la Ópera caminamos por la elegante calle Rue de la Paix hasta llegar a la Place Vendôme. Atravesamos diferentes joyerías y llegamos a este exclusivo punto parisino, donde se ubica el lujoso hotel Ritz. La plaza es un excelente exponente del clasicismo francés en cuyo centro se levanta la columna Vendôme. Es un monumento de bronce en espiral con bajorrelieves que van contando historias del gran ejército de Napoleón Bonaparte. Está coronado por una estatua del emperador.
Saliendo de la plaza, podemos recorrer la rue de Saint Honoré, la calle con casonas antiguas donde se encuentran las grandes casas de los diseñadores famosos, por ejemplo la Maison Chanel. Otro punto muy selecto donde se encuentran las casas de alta costura como Dior, Saint Laurent o Balenciaga es sobre la Avenida Montagne, entre los Champs Elysées y la rue François 1er.
Barrio de Montmartre, la bohemia parisina
El famoso barrio de Montmartre se encuentra al norte de París, sobre una colina de 130 metros, coronada por la Basílica del Sagrado Corazón de París (Sacre Coeur). Típica postal de París y una de las iglesias más bellas. En estilo neobizantino con elementos románicos, sus espectaculares cúpulas en mármol blanco se ven desde varios puntos de la ciudad. Fue construida en honor a los fallecidos por la guerra franco prusiana a fines del siglo XIX. Hoy es símbolo de Montmartre y de París.
Montmartre fue la cuna de los impresionistas y de la bohemia parisina del siglo XIX. Aquí vivían y se reunían compositores, pintores y artistas como Pablo Picasso, Amadeo Modigliani, Vincent van Gogh, Henri Matisse, Renoir y Toulouse Lautrec.
Un funicular asciende por la colina para llegar hasta la Basilica y disfrutar del lugar, el parque, las plazas, el verde. LLegamos a la Place du Tertre, donde hay barcitos y artistas que pintan caricaturas a los turistas.
La avenida más importante de Montmartre es el Boulevard de Clichy, emblemática calle de teatros, cabarets y prostitución. Se puede visitar el Museo del Erotismo y el famoso Cabaret Moulin Rouge, donde se hacen shows de can-can. La continuación del Boulevard de Clichy es el Boulevard Marguerite de Rochechouart, donde se puede comprar de todo y barato.
