Villa Traful

Villa Traful y el curioso bosque sumergido, en Argentina

Villa Traful es un pintoresco pueblo dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, al sur de la provincia de Neuquén, Argentina. A orillas del lago Traful, se caracteriza por sus construcciones típicas de montaña y amplios jardines. Su máximo atractivo, por el que es conocida mundialmente, es su bosque sumergido en el lago.

Villa Traful comenzó a desarrollarse a partir de 1937 por la creación del Parque Nacional Lanín. Su nombre quiere decir “confluencia” en lengua mapuche y vive fundamentalmente del turismo y la pesca deportiva de salmones.

Se ubica equidistante de las ciudades de San Martín de los Andes y Bariloche, a 100 km y a 60 km de Villa La Angostura. A continuación, te damos consejos para no perderte nada en Villa Traful.

Conoce el Bosque sumergido

Sobre el lago Traful está el Bosque sumergido, en la península que sucede a la península Grande. Eta maravilla natural se originó por un desplazamiento del terreno. Se trata de un bosque de más de 50 cipreses que están sumergidos en el lecho del río. Sobre el lago, muy cerca, está la gruta de la virgen, que alberga en su interior una imagen de la virgen Stella Maris, patrona de los pescadores.

Recorre las lagunas mellizas

Al cruzar la costa norte del lago Traful, se llega a un sendero que se puede hacer caminando hasta llegar a las Mellizas, las lagunas Blanca y Verde. La laguna Verde fue declarada Reserva Municipal y recibe su nombre por el increíble color verde de sus aguas. Está rodeada por el llamado “Bosque Triste”, conformado por coihues y arrayanes.

Sube al Mirador Pared del viento

A 6 km de la villa, se puede subir al mirador Pared del Viento, un acantilado de 100 metros a través del cual se tienen vistas maravillosas de los lagos y las montañas. Recibe ese nombre por las ráfagas de viento que se dan en el lugar que llegan a tener un ruido ensordecedor.

Admira las cascadas de los arroyos Blanco y Coa-co

A 5 km de Villa Traful por su avenida costanera se llega a la Pampa de los Álamos. Desde ahí, parten dos senderos, uno hacia el Mirador de la cascada del arroyo Coa-có y otro hacia el Mirador del arroyo Blanco con su cascada de 7 metros de altura.

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