Catedral de Mar del Plata

Catedral de Mar del Plata, joya neogótica de la ciudad feliz

La Catedral de Mar del Plata se levanta orgullosa frente a la Plaza San Martín, en el corazón de de la ciudad. Está ubicada sobre la peatonal San Martín, una calle con muchos negocios y movimiento. Por eso, en el trajín del centro, la Catedral de San Pedro y Santa Cecilia es un oasis donde el marplatense y el turista pueden encontrar un remanso de paz.

Su historia se remonta a fines del siglo XIX

A fines del 1800, Mar del Plata se había convertido en la principal villa balnearia del país, en la que veraneaban las familias más renombradas de la sociedad argentina. La villa contaba con una pequeña capilla bajo la advocación de Santa Cecilia. Esta emblemática capilla fue la primera iglesia construida en 1873, antes incluso de la fundación de Mar del Plata.

En 1892, se hizo una comisión formada por damas de alta sociedad. Este selecto grupo juntó fondos y pidió autorización al gobernador de la provincia Julio A. Costa para dotar al pueblo de un templo de más grandes dimensiones y digno de las familias católicas que visitaban la ciudad.

El 18 de enero de 1893, en el terreno donado por Patricio Peralta Ramos, fundador de Mar del Plata, se colocó la piedra fundamental del templo. Fue dedicado al apóstol San Pedro, uno de los discípulos más destacados de Jesús y a Cecilia la mártir.

El renombrado ingeniero y arquitecto Pedro Benoit proyectó y dirigió gratuitamente las obras de diseño y construcción de la iglesia. Cuando muere en 1887, su hijo Pedro J. Benoit continuó las obras. Los capataces y obreros eran en su mayoría italianos.

Se trasladó en 1902 la sede parroquial que estaba en la Capilla Santa Cecilia a la iglesia de San Pedro, aún en construcción. Tres años después, en 1905 se bendijo la parte ya terminada.

En el año 1913, con una donación de la señora Cecilia Peralta Ramos de Lesteche, se construyó la amplia sacristía, la casa parroquial y el bautisterio. Más adelante, en el año 1920, se construyó la Cripta, debajo del Altar mayor.

En 1924, el Papa Pío XI elevó al templo a la dignidad de la Basílica menor y en 1957, el Sumo Pontífice Pío XII la elevó al honor de Iglesia Catedral.

La Catedral, el mayor símbolo de la ciudad

La Catedral de Mar del Plata es la más grande después de las Catedrales de Luján y La Plata. Su arquitectura neogótica la distingue de todos los edificios históricos de Mar del Plata.

Sobre la calle San Martín, tiene una escalinata de acceso que lleva a la puerta principal con parteluz y arquivoltas. A ambos lados, dos puertas laterales. En los arcos se representan escenas de la vida de Jesús.

Fachada de la Catedral del Mar del Plata

En las fachadas laterales (de la calle Bartolomé Mitre y el Pasaje Catedral) se notan los arbotantes, elemento típico del gótico. Salen de la nave mayor, pasan por la nave menor y descansan su peso en los contrafuertes coronados con pináculos.

Visitando la Catedral de Mar del Plata paso a paso

Traspasando la puerta principal, llegamos al nártex, que es como un vestíbulo. Nos encontramos con imágenes de los apóstoles sobre pedestales y en el centro, una lámpara de ocho lados. Tiene una inscripción que dice: Cristo enciende, inflama e ilumina nuestro corazón. La frase se repite en todas las lámparas del templo.

A la izquierda vemos una de las joyas de la Catedral: la capilla de la Piedad. Es de autor anónimo y fue traída a la iglesia en 1926. Es una copia de la famosa escultura de Miguel Ángel Buonarroti, cuyo original se encuentra en la basílica de San Pedro en el Vaticano. La piedad representa el dolor de la Virgen María al sostener en brazos el cadáver de su hijo Jesús cuando desciende de la cruz.

Interior del templo

Se accede al templo a través de tres puertas. La principal tiene un vitral con una cruz griega en dorado y rojo. En el interior, apreciamos las tres naves, la principal y las laterales, cubiertas por bóvedas de crucería. La iglesia tiene una superficie de 1340 m2, 67 metros de largo y 20 metros de ancho. La altura de la nave central alcanza los 20 metros y la torre 60 metros.

Los vitrales son dignos de admiración. Los de la parte superior se trajeron de Francia y los de la parte inferior se realizaron en Argentina. Los más altos miden 7.5 metros de alto y están protegidos por un vidrio exterior.

A lo largo de las naves laterales, encontramos cuadros en cobre esmaltado que relatan escenas del vía crucis de Jesús y se ven los confesionarios tallados en madera con detalles góticos.

Sobre la puerta principal, otra de las joyas de la catedral: el órgano. Inaugurado en 1906, se trajo de la fábrica Giacomo Locatelli de Bergamo, Italia. De fachada gótica, tiene 3 teclados, pedales y 3 mil tubos de madera y metal. Se lo restauró en 2005.

El dia de su inauguración fue bendecido por el entonces obispo de La Plata y se realizó un concierto al que acudieron integrantes de las familias más importantes de Mar del Plata: Unzué, Alvear, Peralta Ramos, Dorrego, Blaquier, etc.

Altares de Teresa de Calcuta y del sagrario

Entrando por la puerta principal hacia la derecha, el primer altar que nos encontramos es el de la Beata Madre Teresa de Calcuta. En el 2003, fecha en que fue beatificada, se bendijo este altar. Está representada en una fotografía y con la frase que fue su inspiración: ven, sé mi luz.

Avanzando por la nave lateral, encontramos el llamativo altar del sagrario, uno de los más bonitos de la catedral. Aquí hubo uno parecido al del corazón de Jesús (ubicado del otro lado del altar) que fue destruido por un incendio. Este altar es obra del arquitecto Laszlo Szabo de Dobos en 1960. Fue realizado en mosaicos y dividido en 3 partes: en el centro una imagen de Nuestra Señora de la Reconciliación tallada en madera y la cruz y el sagrario repujados en cobre.

 Catedral del Mar del Plata: altar del sagrario

Llegamos al altar mayor

El diseño del altar mayor es de Pedro Benoit y fue realizado en Francia. Es un retablo gótico en madera con una imagen de la virgen de Luján, patrona de la Argentina, de San Pedro, de Santa Casiana, Santa Juana de Chantal y Cristo crucificado. Tiene dos altorrelieves: la pesca milagrosa y la tempestad calmada.

Altar Mayor

En el presbiterio se ve el coro con seis sillas de cada lado y los símbolos de la basílica: el ombrellone o conopeo (la sombrilla en los colores papales rojo y dorado) y el tintinábulo (campanario). Ambos son los símbolos que indican que se fue una Basílica. La mesa del altar está realizada en mármol.

Las arañas del mítico Hotel Bristol

Vale la pena visitar el transepto o nave transversal donde se hallan las figuras de los cuatro evangelistas, San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan, cada uno con la simbología los representa: el ángel, el león, el toro y el águila.

Es aquí donde se pueden ver las tres arañas francesas del Hotel Bristol de Mar del Plata. El mítico hotel Bristol definió a la ciudad como el balneario preferido por la clase alta de fines del siglo XIX, cuando recién se formaba la ciudad. Se inauguró en 1888 y se convirtió en un símbolo de lujo y ostentación de la alta sociedad de la época hasta la crisis de 1930.

La araña más grande fue comprada en París por uno de los hijos del empresario Pedro Luro, terrateniente y empresario muy importante de la época fundacional de Mar del Plata. Es una réplica de la araña del foyer de la Ópera de París. Pesa 600 kilos y cuenta con 136 luces y 140 caireles de cristal de baccarat.

Altar del sagrado corazón

Pasando el Altar Mayor, del lado izquierdo, podemos ver el altar del sagrado corazón. Diseñado por Pedro Benoit y realizado en Francia, en madera en estilo gótico con las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús, Santa Cecilia, San José, cristo yacente, Nuestra Señora de Fátima, Santa Rita y San Expedito.

Altar del sagrado corazón, Catedral de Mar del Plata

El Bautisterio

Tanto el baptisterio o bautisterio como la cripta de los santos mártires son de acceso restringido al público en general. Sólo se puede acceder con autorización de los curas de la Catedral. El Bautisterio tiene acceso por la calle Bartolomé Mitre, una de las laterales y comunica con la sacristía. Es una pequeña sala con la pila bautismal, la parte más significativa de la iglesia. La pila tiene forma de ochava sobre base octogonal con friso de mármol y elementos góticos.

Bautisterio de la Catedral del Mar del Plata

En el techo un vitral tiene la simbología del espíritu santo en forma de paloma. En los muros hay diferentes pinturas al óleo del artista A. Utrilllo realizadas en la década del 20. Representan distintas escenas de la vida de Jesús: la Anunciación, el Desposorio de la Santísima Virgen María y San José, la adoración de los reyes magos, la adoración de los pastores, la presentación de Jesús en el templo, la huida de Egipto, Jesús entre los doctores de la ley y el bautismo de Jesús en el Jordán.

La cripta de los santos mártires

Es el gran tesoro de la Catedral. A la cripta se accede por una escalera y está ubicada debajo del Altar Mayor. De estilo neogótico, su altar guarda la escultura yacente de Santa Cecilia.

La cripta contiene los restos de los santos mártires Severo, Máximo, Justino, Donato, Gracias y Elpidia así como reliquias de alrededor de 400 mártires. Este gran tesoro hace que la Catedral de Mar del Plata se destaque sobre todas las iglesias del país.

Espero que te haya gustado nuestro recorrido en el interior de la Catedral de San Pedro y Santa Cecilia y te ayude a planear tu visita a Mar del Plata.

Si quieres visitar la Catedral, ten en cuenta que está abierta de martes a sábados de 10 a 12 y de 16 a 19 horas.

Si deseas asistir a la Santa Misa, los horarios son: lunes a sábado a las 8, 17 y 18 hs y los domingos a las 8, 9, 10, 11, 12, 17, 18 y 19 hs.

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