Manzana Jesuítica

Manzana Jesuítica, Córdoba: Patrimonio de la Humanidad

Hoy recorreremos la Manzana Jesuítica en la ciudad de Córdoba, Argentina. Desde el año 2000 forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco, junto con las 6 estancias jesuíticas: Alta Gracia, Santa Catalina, Caroya, Jesús María y La Candelaria.

Córdoba, la capital de la provincia homónima, está situada en el corazón de la Argentina. Cuenta con un valioso patrimonio cultural gracias a sus varios siglos de vida. Córdoba fue fundada por Don Jerónimo Luis de Cabrera en 1573.

Recorriendo su casco histórico reconocemos un rico patrimonio, sus edificios coloniales, su Catedral, las iglesias, los conventos y los variados museos. Córdoba fue sede de la primera Universidad del país, fundada por los jesuitas en 1613, lo que dio origen a que se la conozca como “La Docta”.

Los jesuitas en Córdoba

Los jesuitas se instalaron en Córdoba en 1599. Se asientan en el lugar que hoy denominamos Manzana jesuítica, en el centro de la actual ciudad de Córdoba y construyen varios edificios que perduran hasta hoy.

El objetivo de los jesuitas era educar y evangelizar a los habitantes de la región. Para sustentar esta misión educativa y evangelizadora, crearon en el territorio cordobés diferentes establecimientos agro-ganaderos. Son las famosas estancias jesuíticas que se sustentaban a sí mismas y generaban recursos para mantener los edificios de Córdoba.

Los jesuitas son expulsados del Río de la Plata en 1767 por orden del rey Carlos III de España. Las instalaciones pasaron a manos de los franciscanos y a partir de 1854 al Poder Ejecutivo Nacional.

Edificios de la Manzana Jesuítica

La Manzana Jesuítica abarca un conjunto de edificios: la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Capilla Doméstica, el Rectorado de la Universidad de Córdoba y el Colegio Nacional de Monserrat.

La iglesia más antigua del país

Construida en 1640, la Iglesia de la Compañía de Jesús es la más antigua del país. Tiene una planta de cruz latina y su fachada es bastante austera, en piedra con puertas tachonadas con clavos y dos torres que apenas sobresalen. Pero dentro guarda una verdadera joya arquitectónica.

La bóveda de la iglesia está enteramente realizada en madera sin clavos. La curvatura se logró con tarugos de madera. Construida artesanalmente por el arquitecto belga Philippe Lemaire con madera de cedro traída de Paraguay. La bóveda asemeja la quilla de un barco y está ricamente decorada con motivos vegetales y dorado a la hoja.

Se destaca también un espectacular púlpito en madera dorado a la hoja del artista Brassanelli, que semeja a una concha marina. Del mismo autor, llama la atención el retablo de tres niveles dorado a la hoja.

Colegio de Monserrat

Los jesuitas fundaron el Colegio de Monserrat en 1687. En el siglo XX fue restaurado y hoy es uno de los colegios más prestigiosos y pre-universitarios. Cursando en él, se accede directamente a la Universidad. Aquí funcionó la primera imprenta de Córdoba.

En sus aulas se educaron personalidades claves de la historia argentina: Juan José Castelli, Juan José Paso y Gregorio Dean Funes, presidentes como Nicolás Avellaneda y José Figueroa Acorta, escritores como Joaquín V. González y Leopoldo Lugones y el autor del Código Civil argentino, Dalmacio Vélez Sarsfield.

Capilla Doméstica y Rectorado

La Capilla Doméstica se ubica detrás de la iglesia y tiene un techo realizado en caña tacuara y cueros bovinos pintados a mano. En esta capilla se realizaba la rutina del noviciado y fue construida entre 1650 y 1668. Se puede admirar un bello retablo en dorado a la hoja del italiano Brassanelli.

El Rectorado es Monumento Histórico Nacional y se puede acceder a su patio donde está la estatua del obispo de Trejo, quien fundó la Universidad de Córdoba en 1613.

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