La Romería del Rocío, la gran fiesta de Andalucía
La Romería del Rocío, la gran fiesta de Andalucía, en España es una masiva celebración religiosa y festiva en honor a la virgen del Rocío. Se celebra anualmente en los días previos y siguientes al domingo de Pentecostés. Su fecha es movible, ya que se conmemora cincuenta días después del domingo de Resurrección.
En la actualidad, la fiesta del rocío se ha universalizado y convertido en un autentico fenómeno sociocultural.
El lugar físico donde se realiza comprende un triángulo entre Cádiz, Huelva y Sevilla. Es un espacio natural que abarca el Parque de Doñana. La meta de la romería es la Ermita o Santuario en El Rocío, una aldea a 44 km de Huelva y 52 km de Sevilla.
Una romería hacia el sur
Todos los sevillanos y andaluces se visten sus mejores galas y emprenden el camino de La Rosina para peregrinar hasta la Blanca Paloma. Ese es uno de los nombres que los rocieros le pusieron a la Virgen del Rocío.
Pueblo enteros de Andalucía forman un contingente de romeros que se encaminan hacia las Marismas. Atraviesan por los tradicionales caminos rocieros, que parten de todos los puntos cardinales de Andalucía. Asimismo, llegan rocieros de muchos puntos de España deseosos de participar de esta gran fiesta de religiosidad popular.
El camino que hace el mayor número de hermandades es el que parte de la provincia de Sevilla y concluye en Villamanrique. El vado de Quema y el paso de Villamanrique son el punto culminante del camino. Allí son recibidos por el pueblo y su Hermandad, en la puerta de la iglesia parroquial. La ceremonia es muy sobrecogedora y ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.
La entrada en el Rocío es otro de los ceremoniales característicos de la Romería. Por orden de antigüedad, las hermandades desfilan por delante de la Ermita, a partir de las 12 del mediodía.
La fiesta culmina con la procesión de la imagen de la Blanca Paloma. La Virgen visitará a cada una de las 97 Hermandades que acuden a la Romería de las Marismas. Finalmente comienza el camino de regreso. Los peregrinos rocieros recorren el camino a la inversa. Con mucha nostalgia, despiden a la Virgen hasta el año que viene. En esta fiesta rociera, está la raíz de la más genuina alma del pueblo andaluz.