Barra de Valizas, el balneario bohemio de Uruguay
Barra de Valizas es un balneario situado en el departamento de Rocha, al este de Uruguay. Forma parte de una serie de playas bonitas y muy pintorescas de la costa rochense como Aguas Dulces, Cabo Polonio, La Paloma o Punta del Diablo.
Valizas, como la conocen sus habitués, es una pequeña ciudad rústica y sencilla que en invierno acoge a un poco más de 300 habitantes, muchos de ellos pescadores y artesanos. En verano se llena de turistas que buscan paz, bohemia y tranquilidad. Valizas siempre fue conocido junto con el Polonio como los balnearios más hippies. Pero además, tiene una de las playas más bonitas de Rocha.
Cómo llegar
Desde Montevideo, capital del Uruguay, son 261 kilómetros a través de la ruta interbalnearia y luego la ruta 9. Tienes dos opciones: seguir por la ruta 9 hasta la ciudad de Castillos y ahí tomar la ruta 16 hasta la rotonda de entrada al balneario de Aguas Dulces. Ahí tomar la ruta 10 hasta la entrada a Valizas. Desde allí, 3 kilómetros te llevan hasta el pueblo. Desde Castillos son 25 minutos a la Barra de Valizas.
La otra opción es tomar la ruta 10 luego de pasar por la ciudad de Rocha y llegar hasta Valizas desde el oeste pasando por la entrada al Cabo Polonio.
Qué ver en la Barra de Valizas
Su mayor atractivo es la hermosa playa sobre el océano Atlántico. La diferencia con su vecina Aguas Dulces (a 7 km hacia el este) es que tiene menos edificaciones sobre la costa y eso hace que el mar no sea tan bravío y avance, lo que te asegura una playa extensa de arena seca y bonita.
El pueblo tiene mucha oferta gastronómica y artística, sobre todo por la noche. Valizas se extiende hacia adentro atravesada por una calle principal perpendicular a la costa, que es su columna vertebral. Esta calle tiene variados restaurantes, kioskos, bares y múltiples tiendas, todo en construcciones rústicas generalmente de madera o paja. Se puede encontrar ropa, sombreros, accesorios para la playa y artesanías.
A partir de esa calle principal, se extienden varias manzanas con casas rústicas donde residen sus pobladores y muchas que se pueden alquilar. Las calles son de tierra y muy arboladas.
El Arroyo de Valizas
Hacia el este, la playa de Valizas se interrumpe con la desembocadura del arroyo de Valizas en el océano. Desde tiempos inmemoriales, los pescadores realizan el servicio de cruzar a la gente en barco hacia el otro lado. El arroyo de Valizas tiene fama de peligroso. Cambia cada día y es un arroyo con profundidad y muchas corrientes. Algunos se aventuran a cruzarlo los días que está poco profundo, pero la mejor opción si uno no conoce la zona, es recurrir a los barquitos de motor que por 100 pesos uruguayos te llevan y te traen entre las 7 de la mañana y las 8 de la noche.
Del otro lado, el verdadero paraíso. Una vez que desciendes del barco, caminas por la costa bordeando el mar, como un pasadizo entre el agua y los médanos. Es la postal más increíble que podrás ver. El color entre azul y verde del océano, el paredón que forman las dunas amarillas, las rocas y el reflejo del sol. Frente a este impactante paisaje, no podrás evitar suspirar y pensar: el paraíso es esto!
Pero ahí no termina. Cuando te comienzas a maravillar con las dunas aparece la ensenada, una playa hermosa de aguas turquesas y tranquilas. Es el océano pero en este lugar escondido llega tranquilo y te permite dar unos baños en una playa profunda y plana con las vistas a los médanos. Puedes seguir caminando y llegar a la próxima playa que es el Cabo Polonio. Pero no es una tarea fácil, hay que estar preparado. Son 6 kilómetros de distancia y puedes ir por las dunas o por la costa de la playa (más largo pero más fácil). Igualmente para los dos planes hay que llevar agua, calzado cómodo y poco equipaje, ya que son varias horas y la caminata es cansadora.
Si tu idea no es seguir hasta el Cabo Polonio, puedes pasar el día en la ensenada, llevarte comida, sombrilla, sillas y disfrutar de este fantástico paisaje. Hasta las 20 horas te puedes acercar de regreso a la costa del arroyo para que desde el otro lado, te vean y te vengan a buscar en el barco para llevarte de regreso a pueblo.