Rufina Cambaceres

Tumbas de mujeres en el Cementerio de Recoleta

Las tumbas de mujeres en el Cementerio de Recoleta conforman un recorrido muy interesante por la historia y leyendas de Argentina. Recoleta fue inaugurado como cementerio en 1821. Hoy está considerada como una de las necrópolis más bellas del mundo, muy valiosa por su gran patrimonio de esculturas y bóvedas realizadas por los artistas y arquitectos más destacados.

Vamos a hacer un circuito por las tumbas de mujeres en el Cementerio de Recoleta: damas políticas, damas de blanco, mujeres que hicieron historia y generaron leyendas. Comenzamos por una de las mujeres más influyentes y míticas de la historia política argentina: Evita.

Eva Duarte de Perón

Esta bóveda es la más visitada de todas las tumbas de mujeres en el Cementerio de Recoleta. Eva Perón es una de las mujeres más importantes de la historia argentina y todo un símbolo. Nació en Los Toldos, provincia de Buenos Aires. Se mudó a la capital para trabajar como actriz de radioteatro. Conoció a Juan Domingo Perón en 1944, en un evento solidario en el Luna Park. Eva tenía 25 años, Perón 50. Se enamoraron y se casaron. Perón llega al gobierno y Evita es Primera Dama. Uno de sus mayores logros fue impulsar el proyecto de ley de Alicia Moreau del voto femenino. Ella lo presenta al congreso y logra que se apruebe.

A comienzos de 1951 se le detecta cáncer de útero, desmejora y muere con 33 años y 38 kilos. Su velatorio dura 14 días y asiste mucha gente. En la CGT un médico español Pedro Var le hace un tratamiento al cuerpo de Eva. Sin tocarle ningún órgano, le inyecta parafina en las venas y así quedó como plastificado. El cuerpo de Eva está parafinado, no embalsamado.

Secuestro del cuerpo de Evita

Cuando derrocan a Perón, los militares roban el cuerpo de Evita y lo llevan a Italia, a Milán. Allí lo sepultan con nombre falso hasta el 3 de septiembre de 1971. El féretro vuelve a Madrid con Perón. Vuelve Perón a Argentina y muere. Es su mujer, María Estela Martínez de Perón, quien repatria los restos de Eva. Llega el féretro y va a la capilla de la residencia de Olivos, a descansar junto a Perón.

El 24 marzo de 1976 se dio un golpe militar. Jorge Rafael Videla hizo retirar los féretros de la capilla y se los entregó a sus parientes respectivos. Evita terminó en Recoleta porque una de sus hermanas, Elisa Duarte, estaba casada con un militar y terrateniente, Alfredo Arrieta. Perón estuvo en Chacarita porque su abuelo tenía una bóveda allí. En 2006 llevaron los restos de Perón a su gran mausoleo en San Vicente por decisión de la familia. De esta manera, Perón y Evita quedaron para siempre separados.

La bóveda de la familia Duarte es simple pero es el imperdible del recorrido de tumbas de mujeres del cementerio de Recoleta. Es la tumba más visitada por locales y turistas. Tiene muchas placas, cartelitos y siempre muchas flores.

Bóveda de la familia Duarte: tumba de Eva Perón
Bóveda de la familia Duarte

Ernestina Herrera de Noble

Ernestina Herrera de Noble fue una gran empresaria, viuda de Roberto de Noble, fundador del Diario Clarín. Tras la muerte de su esposo, asumió la presidencia del diario durante 40 años. Fue una de las mujeres más ricas e influyentes de la Argentina. Falleció en 2017 cuando tenía 92 años. A su bóveda se la llama comúnmente el cajero automático por su similitud con los cajeros.

Victoria Ocampo

Victoria Ocampo fue una escritora, traductora, intelectual y feminista argentina. De familia aristocrática, hablaba varios idiomas y fue una mujer de avanzada. Fue la primera en conseguir el registro de conducir y manejar su propio auto en Buenos Aires. También la primera en fumar en público y en fundar una revista.

Una mujer muy vanguardista que participó desde su juventud en las primeras manifestaciones de los movimientos feministas, intelectuales y antifascistas argentinos. También fue filántropa: donó durante la Segunda Guerra Mundial tres toneladas de alimentos y de ropa hacia países ocupados por el Eje, particularmente a Francia.

Presidenta y cofundadora de la Unión de Mujeres Argentinas, en 1936, Ocampo luchó para impedir la promulgación de una reforma a la ley 11.357, de 1926, que pretendía quitar los derechos civiles a la mujer ya concedidos. En una conferencia radial que se escuchó en Buenos Aires y Madrid, logró que no se votara la reforma de la ley de Derechos Civiles.

Falleció en 1979 a los 88 años. Fue enterrada en la cripta familiar del cementerio de Recoleta. Jorge Luis Borges publicó una nota el día de su muerte: “En un país y en una época en que las mujeres eran genéricas, ella tuvo el valor de ser un individuo”

Remedios de Escalada de San Martín

Remedios de Escalada de San Martín yace en el Cementerio de la Recoleta en una tumba muy sencilla. Esto se debe a que fue una de las primeras en ser colocadas luego de la inauguración del cementerio en 1821.

María de los Remedios Carmen Escalada fue la esposa del Libertador José de San Martín. Se casaron en 1812 cuando ella tenía 14 años y él 34. San Martín había llegado hacía muy poco a Buenos Aires y su amigo Carlos María de Alvear lo presentó en sociedad. El matrimonio vivió en Mendoza donde San Martín fue Gobernador de Cuyo. Fue allí donde Remedios colaboró con la formación del ejército de los Andes. Junto a otras damas mendocinas, donaron sus joyas para conseguir el armamento. En 1816, nació Merceditas, única hija de la pareja.

Enferma de tuberculosis, regresó a Buenos Aires en 1819 y ya no volvió a ver a su marido. Falleció en 1823 con sólo 25 años. San Martín llegó meses después y mandó construir esta lápida que reza: “Aquí descansa Remedios de Escalada, esposa y amiga del general San Martín”

Tumbas de mujeres en el Cementerio de Recoleta: Remedios de Escalada de San Martín
Tumba de Remedios de Escalada

Mariquita Sánchez de Thompson

Mariquita Sánchez de Thompson fue una gran patriota y feminista argentina. Se llamaba María de Todos los Santos Sánchez de Velazco. Una mujer muy importante y respetada del siglo XIX, políticamente activa y amiga de Bartolomé Mitre y Juan Manuel de Rosas. Tuvo siempre una personalidad muy firme y determinada. A los 15 años se enamoró de su primo, Martín de Thompson, pero su familia se opuso terminantemente. Querían casarla con otro hombre, mucho más grande que ella. La enviaron tres años a un convento. Ella pasó el castigo decidida a salir y casarse con su primo. Cuando salió, pidió autorización al mismo Virrey Sobremonte y logró casarse. Tuvieron 5 hijos.

Tumbas de mujeres en el Cementerio de Recoleta: Mariquita Sánchez de Thompson
Tumba de Mariquita Sánchez de Thompson

Martín de Thompson fue enviado como embajador a Estados Unidos donde se enfermó. Al regresar a Buenos Aires, falleció en el viaje y tiraron su cuerpo al mar. Mariquita se casó con otro hombre, el francés Washington de Mendevielle, con quien tuvo tres hijos más.

Tuvo una intensa vida política, fue presidenta de la Sociedad de Beneficencia creada por Bernardino Rivadavia y creó en su propia casa un célebre salón literario. Fue allí donde ocurrió un hecho muy significativo para la historia argentina: se interpretó por primera vez el Himno Nacional Argentino. Mariquita falleció a los 83 años.

Luz María Velloso

Una de las leyendas más conocidas y misteriosas del cementerio pertenece a Luz María García Velloso. En 1925 y con sólo 15 años, falleció de leucemia. Sus padres, muy dolidos, le construyen esta bóveda. Incluso su madre, loca de dolor, durmió algunas noches junto a su lápida.

Cuenta la leyenda que una tarde de verano de 1830, un joven de la aristocracia paseaba por la calle Vicente López, muy cerca del cementerio. De pronto, ve a una jovencita vestida de blanco que se abrazaba las rodillas y lloraba en el cordón de la vereda. Se acercó para consolarla, vio que temblaba y le prestó su saco. La invitó a tomar un café, charlaron hasta la noche.

Él se enamora y cuando le quiere dar un beso ella se levanta bruscamente y vuelca el café. Se escapa y se mete en el cementerio. Cuando el joven llega al portal estaba cerrado, comienza a gritar y aparece el guardia. Le explica la situación. Cuando le dijo el nombre de Luz María el señor queda consternado y lo deja ingresar. Lo lleva a la tumba de Luz María, tallada en mármol sobre un lecho de rosas y sobre ella encuentra su saco manchado de café.
Luz María es una de las damas de blanco, una leyenda del cementerio de Recoleta. Algunos aseguran haber visto a estas mujeres vestidas de blanco deambulando por la noche en los pasillos del cementerio.

Rufina Cambaceres

Rufina Cambaceres es otra de las famosas damas de blanco y una de las grandes leyendas del cementerio. Había nacido en 1883, fruto del matrimonio de Luisa Bacici y Eugenio Cambaceres. El 31 de mayo de 1902 en su cumpleaños número 19, aparece muerta en su habitación. De esto hay muchas versiones, la más difundida es que estaba con su mejor amiga quien le confió que su prometido la engañaba.

El 1 de junio va a ser enterrada aquí junto a su padre. Se avisa a su abuela que estaba en Italia quien toma un barco para venir a Argentina. Aquí empieza esa historia que no se sabe si es real o no. La abuela tiene un sueño durante el viaje en el que ve que Rufina estaba viva.

Al llegar a Buenos Aires pide que abran su tumba. Al abrirla, ven que el cuerpo está dado vuelta y la tapa de féretro esta toda rajuñada. Rufina había despertado en su tumba y fallecido otra vez. No había muerto sino que había tenido un ataque de catalepsia, estado en que la persona yace inmóvil sin signos vitales. La abuela decide mandar a hacer esta bóveda en la que se ve una estatua de Rufina abriendo la puerta, como invitándola a salir cuando quiera.

Liliana Crociati

Liliana Crociati se casa en 1970 con Juan Sasac y deciden pasar su luna de miel en un centro de esquí en Insbruck, Austria. Llegan a una cabaña soñada en el medio de la nieve y están pasando unos días maravillosos hasta que sucede una tragedia. Se produce un gran alud de nieve que arrastró la cabaña. Juan sobrevive. A Liliana la sacan con vida, la llevan al hospital pero después de tres días fallece.

Liliana Crociati

Liliana era joven y bella y su padre decide recordarla así, con todo lo que ella amaba, su traje de novia, su anillo de compromiso y su perro Sabú. Algunos dicen que ese mismo día que Liliana falleció, a 14 mil km de distancia fallecía Sabú. ¿Habrá sido verdad? Otro de los misterios escondidos en las tumbas de mujeres en el cementerio de Recoleta.

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