Taxco, uno de los pueblos mágicos de México
Taxco un pueblo “mágico”, pequeño y encantador, ubicado en la zona de las grandes montañas y colinas, en el estado de Guerrero, al suroeste de la ciudad de México. Taxco creció gracias a la explotación intensa de los depósitos de plata. Los habitantes aún viven del comercio y fabricación de objetos de este metal precioso. Las construcciones barrocas levantadas en el auge minero de la colonia aún se conservan. Taxco tiene una belleza peculiar ya que tiene la capacidad de trasladarnos a otro tiempo y espacio, a la época del México Colonial.
Las hermosas calles inclinadas conducen a pequeñas plazas donde puedes caminar, sentarse en los bancos o visitar el quiosco.
Que visitar en Taxco, Guerrero
Este lugar tiene mucho que ofrecer, no te quedes sin recorrer sus calles:
Iglesia parroquial Santa Prisca
Ubicada en la Plaza Borda, esta icónica iglesia es el símbolo de Taxco. Construida entre los años 1751 y 1758, esta iglesia cuenta con un estilo churrigueresco, lo que resulta un ejemplo de la arquitectura mexicana. Es importante saber que hasta el año 1806 fue uno de los edificios más altos de México. En el interior encontrarás retablos totalmente cubiertos con pan de oro, dedicados a la Purísima Concepción. Además vale la pena admirar el coro con el impresionante órgano.
Museo de Arte del Virreinato
Ubicado en lo que se conoce como Casa Humboldt, ya que er ala residencia de este científico. Este museo es un paseo por la hermosa historia que guarda Taxco, especialmente durante el siglo XVIII, cuando se convertía en un floreciente pueblo minero. Allí encontrarás obras de artes, artículos de lujo y objetos de la vida cotidiana de esa época.
Teleférico
Cuando subas al increíble teleférico de Taxco, podrás ver esta hermosa ciudad desde una altura de 173 metros. Te recomiendo que lo tomes desde abajo y subas al hotel Monte Taxco. Tendrás la opción de disfrutar de un café o comer en algunos de los restaurantes. Para regresar, recorre las calles empedradas y disfruta desde otro ángulo la ciudad colonial.
Ex Convento de San Bernandino de Siena
Unos de los monasterios más antiguos de América, construido en 1592 por el primer franciscano. Al inicio, su construcción fue realizada de adobe, pero ese edificio fue quemado en el año 1804. En su lugar, construyeron el gran monasterio en estilo neoclásico de mampostería y cantera, aunque la plaza principal se mantuvo con la fuente que daba hacia las habitaciones de la casa.
Pozo Azul
Estas piscinas naturales formadas por una corriente cristalina de tonalidad turquesa. Este lugar es perfecto para un picnic e incluso puedes nadar en sus espacios entre las paredes rocosas. Algunas piscinas son más profundas, por lo que hay que tomar ciertas precauciones.
Cascada de Cacatenango
Una cascada hermosa de 80 metros, se encuentra ubicada en medio del bosque de coníferas, haciendo el paisaje aún más espectacular. Este arroyo crea una caída de agua llamada Plan of Fields, que nace en el cerro “El Cedro”. Puedes recorrer los senderos o realizar otras actividades de deportes extremos o ecoturismo.
Cuevas de Cacahuamilpa
Fue declarado Parque Nacional por Lázaro Cárdenas en el año 1936. En estas cavernas se celebraron ceremonias y adoraron a los dioses de la tribu. Además de visitar los numerosos salones y encontrar estalagmitas y estalactitas, el lugar también cuenta con ríos subterráneos. Sin duda, una verdadera maravilla de la increíble naturaleza, que vale la pena visitar. El recorrido por las cuevas dura 2 horas aproximadamente.