Conoce más sobre las Islas Vírgenes de los Estados Unidos

Hasta hace poco reconocido como una fortaleza de millonarios o una parada de un día para los grandes cruceros, el archipiélago de las Islas Vírgenes ha adquirido una nueva importancia. Se han abierto nuevos hoteles con precios más accesibles más la oferta de veleros charter que brindan a los visitantes un ambiente de lujo sin pretensiones.

Las Islas Vírgenes de EE. UU. a menudo son subestimadas debido a su proximidad con las Islas Vírgenes Británicas y con Puerto Rico y son sólo un punto de cruce para muchos turistas. Sin embargo, vale la pena detenerse y explorarlas al máximo también. Territorio estadounidense, famosas por su comercio libre de impuestos, buceo, snorkel, senderos bien señalizados y playas idílicas.

Las tres islas principales son St. Thomas, St. John y St. Croix. La primera es la parada más conocida de varios cruceros que salen de Miami a través del Caribe. Es paraíso fiscal para comprar productos electrónicos, relojes y joyas. A sólo unos minutos de navegación, se encuentra la Isla de San Juan, un gran parque nacional y un oasis de playas de arena blanca y aguas cristalinas. Para llegar a St. Croix, debe tomar un vuelo corto en hidroavión para llegar a esta isla exclusiva con playas inexploradas.

Mejor época para ir

La mejor época para visitar las Islas Vírgenes es entre noviembre y julio, cuando la temperatura se suaviza por los constantes vientos alisios y las escasas precipitaciones. En los otros meses del año, es temporada de huracanes y es mejor no reservar ningún viaje allí (aunque las aerolíneas y algunos hoteles insisten en promociones esta temporada).

Saint Thomas

Charlotte Amalie es el principal centro comercial de St. Thomas. La mayor atracción son las tiendas y las compras por los buenos precios y la exención de impuestos. El consejo es negociar al comprar productos electrónicos. Muy cerca se encuentra el puerto donde desembarcan los cruceros que incluye un centro comercial al aire libre con tiendas exclusivas, numerosos restaurantes y bares como Mr. Frogs y Fat Turtle.

San Juan

Durante siglos, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos pertenecieron a Dinamarca. En 1917, durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno de los Estados Unidos compró las islas por razones estratégicas. Años más tarde, los inversores estadounidenses ingresaron a la isla para convertir las antiguas granjas azucareras en casas de vacaciones y hoteles. El principal de ellos, Laurance Rockefeller, se convirtió en el dueño de la isla de San Juan. Fue responsable de reforestar gran parte de la isla y comenzar a venderla como destino turístico. En la década de 1950, el millonario estadounidense otorgó parte del territorio al gobierno, y sus condiciones estaban protegidas por un Parque Nacional. Los que van a St. John se dan cuenta de toda la conservación a su alrededor, con solo el 25% de la isla destinada a la construcción y los hoteles.

Gran St. James

Great St. James es una pequeña isla al lado de St. John. Es una gran parada para alojarse si está alquilando o buscando un viaje de un día. El esnórquel aquí es increíble, con la garantía de que verá varias mantarrayas, tortugas y tal vez incluso una raya guepardo. También es un excelente punto para los buceadores que disfrutan de una inmersión nocturna.

Bahía Cruz

Cruz Bay en St. John es la ciudad principal de la isla. El centro comercial es muy bonito y vale la pena caminar allí, ya sea para conocer las pequeñas tiendas encantadoras, tomar un helado en la plaza principal o cenar en uno de los excelentes restaurantes junto al mar.

Sendero del Centro de Visitantes a Salomon Bay

Desde Cruz Bay hay varios senderos a las playas de San Juan. Vale la pena hacerlo desde el Centro de Visitantes hasta Salomon Bay Beach. Además de la vista de Cruz Bay en el camino, puede continuar el camino hacia otras playas en el camino. Lleva comida y bocadillos para hacer un picnic y no te sorprendas con los animales «hurón» y los ciervos que se cruzan en el camino.

Annaberg Mill (ingenio azucarero)

Uno de los principales hitos de St. John es el Molino Annaberg, un ingenio azucarero construido en 1780 cuando había más de 25 plantaciones de caña de azúcar en la isla. La entrada es gratuita. La visita también vale la pena por la increíble vista de las bahías e islas de la región.

Gran casa de Murphy

Otra ruina escondida en St. John es la Gran Casa Murphy. Se llega por un corto sendero y visitarlo para disfrutar del atardecer es la mejor opción.

Sendero a Petrogrifs y Reef Bay Factory

Uno de los mejores senderos en St. John’s es el que conduce al Lago de los Petrogriffs, con escrituras de los antiguos nativos de las islas en las rocas reflectantes, y luego a la Fábrica Reef Bay (donde funcionaba otro ingenio azucarero). El sendero dura alrededor de dos horas en total desde Lameshur Bay en el lado sur de la isla. Además, vale la pena conocer la playa de Reef Bay y sus aguas cristalinas.

Buceo y Naufragios

El buceo en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos es un espectáculo. Los restos de naufragios, la abundante vida marina, la excelente visibilidad y una profundidad promedio de 15 m hacen de este uno de los lugares «imprescindibles» para aquellos que aman estar bajo el agua. Además, el sitio tiene varias opciones de buceo para todos los niveles, desde principiante hasta avanzado. Lonas, tiburones, tortugas, rayas y naufragios son solo algunas de las atracciones garantizadas.