Ouro Preto

Ouro Preto, qué ver en la ciudad del oro brasilera

Ouro Preto, la ciudad del oro brasilera, forma parte de un circuito colonial de ciudades mineiras en el estado de Minas Gerais, al sureste de Brasil. Ouro Preto se ubica a 100 kilómetros de Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais y a 400 kilómetros de Río de Janeiro. Ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

A principios del siglo XVIII y organizados por la corona portuguesa, los “bandeirantes” se introducían desde Río de Janeiro hacia el interior del territorio buscando riquezas. En esta zona, se encontró oro aluvional en el lecho de los ríos. Y si había oro en el río, había también en las montanas. Este gran descubrimiento dio origen al surgimiento espontáneo de las ciudades mineiras como Ouro Preto, Congonhas do campo, Tiradentes, São João do Rei o Belo Horizonte.

Ouro Preto significa oro negro en español. Se lo llamaba así porque el oro parecía sucio ya que venía con otros minerales, como hierro. Eso le daba una tonalidad más oscura.

Ciudades mineiras: un Brasil diferente

Todas las ciudades mineiras conservan el aire colonial y mantienen la arquitectura luso brasileña, con sus casas pintadas a la cal con ventanas y puertas de colores. En el 1700, debido a la fiebre de oro y las grandes riquezas que se acuñaron en esa época, se formó un sector de familias acomodadas, con gran poder político y económico. Es el Brasil colonial, un Brasil diferente.

A estas ciudades de gusto barroco portugués, se suma el paisaje natural de sierras. Las ciudades están situadas a aproximadamente 1000 metros de altura, lo que genera ciudades de callecitas empinadas, difíciles para transitar pero muy pintorescas.

Qué hacer en Ouro Preto

Praça Tiradendes, Ouro Preto

Recorrer la Praça Tiradendes

La plaza principal de Ouro Preto se llama Tiradentes por su monumento al héroe Joaquim da Silva Xavier, más conocido como Tiradendes. Fue el cabecilla de la “Inconfidencia Mineira”, movimiento que nació en el año 1789. Si bien no logró su objetivo y fue asesinado, se considera como el primer grito de libertad e independencia de Brasil.

A ambos extremos de la Praça Tiradentes, hay dos museos interesantes para visitar. El Museo Histórico funciona en el antiguo edificio del ayuntamiento. Ideal para ver mobiliario de época y conocer la historia de Tirandentes y las ciudades mineiras. El Museo de Mineralogía se ubica en la antigua casa de los gobernadores y muestra la gran riqueza minera de la zona. En la zona, no solo se encontró oro sino otros minerales y rocas semipreciosas.

Casa dos Contos

La Casa dos Contos es una de las construcciones más interesantes de Ouro Preto. Es un caserón construido entre 1782 y 1787 como residencia del recaudador de impuestos de la capitanía de Minas Gerais. Funcionó como la casa de los contadores que recaudaban para la corona portuguesa. Muy interesante desde el punto de vista arquitectónico para conocer la arquitectura luso brasileña.

Ouro Preto: Casa dos Contos

Iglesias barrocas de Ouro Preto

En Ouro Preto hay gran cantidad de iglesias pero no conventos. La corona portuguesa no permitió el establecimiento de las órdenes religiosas. Sin embargo, se construyeron muchas iglesias pero que correspondían a cofradías, que eran conjuntos de fieles que se juntaban para construir un templo. Todas las iglesias son excelentes expresiones del barroco brasileño, sobre todo por su ornamentación. Son construcciones pequeñas pero ricamente decoradas.

Aleijadinho, el gran artista del barroco brasilero

Estas iglesias que son obras de arte se deben a un artista que se llamó Antonio Francisco de Lisboa, uno de los grandes exponentes del barroco brasileño. Era más conocido por su apodo “Aleijadinho“, que significa “el lisiadito” ya que tenía una enfermedad deformante y degenerativa. Ya que no podía mover bien sus manos, se hacía atar a los muñones los cinceles para poder tallar la roca. Aleijadinho trabajó mucho la madera y la esteatita, llamada por los brasileros como “Piedra jabón”, una piedra que tiene la suavidad del talco y se talla como el mármol. Para que no lo vieran, solía trabajar de noche y solo.

Muchas de las iglesias de Ouro Preto están ornamentadas por él. Talló esculturas, imágenes religiosas, fachadas e interiores. Entre sus obras más famosas se encuentra la Iglesia de San Francisco de Asís.

Ouro Preto: Iglesia de San Francisco de Asís

Iglesia de San Francisco de Asís

Ubicada en el largo (plaza) de San Francisco, se la considera como el museo de Aleijadinho. Tiene toda la fachada ornamentada por el artista.

Iglesia Nuestra Señora del Pilar

Es una iglesia de fachada simple y torre con dos campanarios. La riqueza está en su interior. Está recubierto por una gran ornamentación con dorado a la hoja. Hay más de 400 kilos de oro entre el retablo y las capillas. Las paredes son derechas pero tienen un trabajo en madera inclinada, para que parezca que la base es más angosta y se va abriendo hacia el techo.

Iglesia Nuestra Señora del Rosario dos Homens Negros

Es la iglesia construida por los esclavos negros que abrazaron el cristianismo. Como ellos no podían acudir a las misas de los hombres blancos, se construyeron su propia iglesia.

La fachada es curva y tiene dos torres campanarios cilíndricas. La ornamentación interior es sencilla pero lo más interesante es la historia de su construcción. Cuenta la leyenda que cuando estos esclavos iban a trabajar a las minas, se guardaban pepitas y virutas de oro en los rulitos del pelo que luego fundían y vendían para poder construir la iglesia.

Iglesia Nuestra Señora del Rosario dos Homens Negros

Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción

Es un templo sencillo, de líneas austeras, una sola torre campanario y poca ornamentación. Su importancia radica en que allí descansan los restos de Aleijadinho.

Espero que te haya gustado nuestra guía de qué ver en Ouro Preto, una de las más bellas ciudades mineiras de Brasil.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 5 Promedio: 4.8)