Cómo visitar el Palacio Barolo
Cómo visitar el Palacio Barolo: este edificio es una de las construcciones más interesantes que tiene Buenos Aires. Este edificio fue construido entre 1919 y 1923 por el arquitecto italiano Mario Palanti, a pedido del empresario textil Luigi Barolo. Ambos eran italianos y estudiosos y admiradores de la Divina Comedia, la obra poética de Dante Alighieri. De hecho, uno de los objetivos de la construcción del Palacio Barolo era albergar las cenizas del Dante. Tenían miedo que se destruyeran o perdieran ya que Europa estaba en guerra. Este deseo nunca fue cumplido pero sí el gran sueño de construir un edificio de oficinas único en Sudamérica.
Único porque era el más alto y por su arquitectura que combina estilo neogótico, academicista e hindú. Gracias al sueño de estos dos pioneros hoy Buenos Aires cuenta con una joya arquitectónica y un lugar muy interesante para visitar.
Actualmente el edificio de 22 pisos tiene oficinas, pero se puede hacer una visita para conocer su interior y llegar al último piso y al faro donde se pueden ver vistas maravillosas de la ciudad.
La empresa Barolo Tours para Los Sombreros tours organiza visitas guiadas (algunas temáticas, la clásica diurna y la nocturna). Aquí les detallamos cómo visitar el Palacio Barolo con la visita clásica, que recorre varias partes del edificio y llega hasta su parte más alta, el faro, en el piso 22. La visita guiada nocturna recorre los mismos lugares y suma una copa de vino y un show de violonchelo para disfrutar en el piso 20 del Palacio.
Cómo visitar el Palacio Barolo
La visita dura una hora y media y se visitan los pisos más importantes del edificio hasta llegar a los 90 metros de altura donde se disfruta de una vista panorámica de la ciudad. Desde ahí se suben dos pisos más hasta concluir los 100 metros de altura y conocer el faro del edificio. En los primeros 14 pisos hay ascensor y los últimos 6 pisos se suben por escalera. La escalera es muy angosta, o sea que hay que estar preparado para un pequeño ejercicio, que por supuesto vale la pena para llegar a las vistas panorámicas.
Infierno y Purgatorio
Al igual que la Divina Comedia, el edificio está dividido en tres partes: el infierno, el purgatorio y el paraíso. Los dos subsuelos que tiene el palacio más el pasaje de planta baja donde se comienza la visita, representan el infierno. Ahí comienza la visita donde el guía (vestido con sombreo y tiradores) nos relatará porqué esta parte se relaciona con el infierno y qué elementos de su decoración aluden a él.
Luego de recorrer el infierno, se sube al cuarto piso (por ascensor, máximo 7 personas). Ya estamos en el purgatorios que corresponde a los pisos del 1 al 14. Seguimos subiendo por el purgatorio y limpiando las almas.
Nos vamos al piso 7 a conocer cómo eran las oficinas originales de la época de inauguración del edificio. Podemos ver que los baños son comunes para todo el piso. Originalmente las oficinas eran 400 y tenían solo 16 metros cuadrados. Es por eso que no tenían baño privado ni instalación de agua ni de gas. Es uno de los motivos por el cual nunca vivió nadie. No hay duchas tampoco. Con el paso del tiempo, los propietarios comenzaron a comprar las oficinas más cercanas para agrandar el espacio.
Se visita una oficina que antiguamente eran 4. Hoy ya no se pueden hacer modificaciones porque desde 1997 el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional. Sólo se pueden realizar restauraciones.
Las oficinas están ambientadas como en los años 20, como un museo. Se pueden ver muebles, adornos, máquinas de escribir y diversos objetos de principio del siglo XX. Hay sombreros y tiradores para sacarse fotografías.
Llegamos al Paraíso
Luego de purificar nuestras almas de los 7 pecados capitales (representados cada dos pisos en el purgatorio) llegamos hasta el Paraíso. Desde el final del purgatorio (piso 14) se continúa por escalera. Son seis pisos hasta llegar al piso 20. Ahí se obtienen vistas espectaculares de la ciudad. A través de sus balconcitos redondos (todo es circular en el Barolo, una de las simbologías de la masonería a la que su dueño y arquitecto pertenecían) se pueden sacar fotos hermosas del Palacio del Congreso. Nosotros hicimos la última visita, la de las 18 horas y pudimos ver la ciudad iluminada por la noche. Sin duda, como lo planearon sus creadores, estamos en el paraíso.
Finalmente subimos al punto más alto: el piso 22 para conocer el faro con vista en 360 grados. Si el grupo es grande se divide en subgrupos de 6 o 7 personas para que la experiencia sea más bonita. Además el lugar es muy chico. Podemos ver de cerca el gran faro que Palanti creó para iluminar la ciudad y dar bienvenida a los barcos que llegaban. Por el peligro de accidentes, debieron apagarlo. Recién en 2014 se restauró y actualmente se enciende en forma automática todos los días a las 22 horas.
Antes de terminar la visita descendemos al piso 13, donde visitamos una de las terrazas para observar el faro desde abajo y la cúpula. Ya es hora de bajar nuevamente en los ascensores al infierno, donde termina nuestra visita.
Cómo reservar la visita
A través de la web https://www.reservaonline.support/palaciobarolo/index.html se puede escoger el tour, reservarlo y pagarlo previamente. Las formas de pago son transferencia bancaria o tarjeta de crédito.
Los grupos son reducidos y sería mejor reservarlo antes. De todos modos, también se pueden comprar los tickets en el mismo palacio, en un puesto en la planta baja, antes de comenzar el tour. Si lo compraste por la web, también debes pasar por el puesto para que te den la identificación.
Los precios (mayo 2022) son: $ 3500 para extranjeros, $2900 para argentinos, $ 2500 para estudiantes y jubilados.
Los horarios de la visita clásica: Lunes, miércoles, jueves y viernes: 15, 16, 17 y 18 hs
Sábados y domingos: 10, 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18 horas.
Dirección: Avenida de Mayo 1370
Espero que nuestra guía de cómo visitar el Palacio Barolo te haya sido útil. Si tienes alguna duda más, puedes escribir al WhatsApp de Barolo Tours: +54 9 11 6915 2385