Estambul: recorriendo el Cuerno de Oro

Recorre el Cuerno de Oro en barco: La Guía Perfecta para Explorar Estambul desde el agua

Cuerno de oro de Estambul: explorando el famoso estuario que se ubica en la entrada del estrecho del Bósforo y divide en dos la ciudad de Estambul, en Turquía.

Este estuario en forma de cimitarra tiene 7,5 kilómetros de largo y 750 metros de ancho. Se une al estrecho del Bósforo justo en el punto donde este entra en el mar de Mármara, que forma una península en cuya punta está la vieja Estambul. El nombre hace referencia a la forma de cuerno y al color dorado de las aguas en la puesta del sol.

El cuerno de oro penetra en la ciudad y la divide en dos, la parte antigua y la parte nueva. A través de los siglos, se construyeron en sus riberas elegantes palacios y grandes edificios con jardines.

Para poder apreciar todos los atractivos del Cuerno de oro, lo ideal es hacer un viaje en barco. Te contamos cómo es la ruta de los ferrys, pasando por cada terminal y qué se puede ver:

Primera parada: Halic Iskelesi (en Eminonu)

Esta parada está ubicada enfrente al Bazar Egipcio, a 100 metros del Puente de Gálata. Nos subimos al ferry y en el primer tramo veremos la mezquita de Rucstem pacha. Detrás, podremos divisar la maravillosa Mezquita de Suleimán el Magnífico y el Acueducto de Valente. A la derecha, veremos la emblemática Torre de Gálata. Cruzamos el segundo puente, el de Ataturk y el ferry se para en la orilla derecha.

Bazar Egipcio

Segunda Parada: Kasimpasa (orilla derecha)

Del lado derecho, el barrio toma el nombre del Gran Visir del Sultán Suleimán, llamado Guzelce Kasim. Hay un bonito edificio en la orilla, que fue residencia de los almirantes.

Tercera Parada: Fener (orilla izquierda)

El nombre Fener deriva de la palabra «Phanar» que en griego antiguo significa casa de la luz. Sobre la colina se puede ver la Mezquita de Selim, del siglo XVI. Más adelante, vemos un edificio de ladrillo del siglo XIX. Es un liceo griego-ortodoxo. Vemos también la iglesia ortodoxa del Patriarca Hagius Georgius, que data de 1720. A la derecha, la iglesia búlgara de San Estéfano, construida en hierro en estilo neo-gótico, de 1871.

Cuarta Parada: Balat (orilla izquierda)

El barrio de Balat, situado en la orilla europea del Cuerno de Oro en Estambul, es un enclave histórico lleno de encanto y colorido. Conocido por sus estrechas calles empedradas y casas de madera pintadas en tonos vibrantes, Balat es un testimonio vivo de la diversidad cultural y religiosa de la ciudad. Antiguamente habitado por comunidades judías, griegas y armenias, el barrio conserva aún sinagogas, iglesias y mezquitas que reflejan su pasado multicultural. Hoy en día, Balat ha experimentado una revitalización que combina tradición y modernidad, atrayendo a artistas, cafés bohemios, tiendas vintage y visitantes que buscan descubrir el alma auténtica de Estambul.

Recorriendo el Cuerno de Oro: calles de Balat
Balat

Quinta Parada: Haskoy (orilla derecha)

Vemos los astilleros y en la parte alta, un gran cementerio judío. A la derecha, el «Tekfur Sarayi», la residencia imperial del último período bizantino. Bajo el palacio, se aprecian las ruinas de las antiguas murallas de la ciudad.

Atravesamos el puente moderno (Halic Koprusu), construido en 1973 y llegamos a la última estación.

Sexta Parada: Eyüp (orilla izquierda)

Aquí veremos la Mezquita de Eyüp, célebre por albergar la tumba del portador del estandarte del profeta Mahoma. Se ubica a 200 metros del embarcadero. Detrás de la mezquita vemos el viejo cementerio islámico y el Café Loti.

Café Loti
Café Loti

El Café Pierre Loti, situado en la colina homónima, es un lugar emblemático que ofrece vistas espectaculares del Cuerno de Oro y de la ciudad. Conocido por haber sido frecuentado por el escritor francés Pierre Loti, quien se enamoró de Estambul y de su cultura y escribió poesías sobre la ciudad, el cuerno de oro y la vida en los harenes. https://www.pierrelotitepesi.com/

Mirador del Café Loti
Mirador del Café Loti

Este café se ha convertido en un punto de encuentro para locales y turistas que desean disfrutar de un ambiente nostálgico y relajado. Se llega después de una subida empinada de unos 20 minutos. Su terraza al aire libre, rodeadas de árboles y flores, es ideal para degustar un tradicional café turco o un té mientras se contempla el atardecer sobre la ciudad. Pegado al café, hay un mirador, al que se puede acceder en funicular y desde donde se obtienen unas vistas espectaculares del Cuerno de Oro.

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