Algarve

Algarve, qué ver en la costa sur de Portugal

El Algarve, la hermosa región ubicada en el extremo sur de Portugal. Esta cálida y azul costa del océano Atlántico se extiende a lo largo de 100 kilómetros y tiene paisajes únicos, sol, acantilados, playas y olivos. Con más de tres mil horas de sol al año, atrae a muchos visitantes. Tuvo un auge inmobiliario en los años 60 que dejó campos del golf, hoteles y urbanizaciones, aunque jamás perdió su encanto.

Te contamos los sitios ineludibles que debes visitar en el Algarve:

Olhão, el puerto pesquero

Olhão es el principal puerto pesquero del Algarve y el punto de partida para comenzar nuestro recorrido por la región. Su historia comenzó con un hecho histórico: en 1808, unos pescadores cruzaron el océano hasta llegar a Río de Janeiro en un pequeño barco. Tenían como objetivo informar al rey portugués exiliado, Juan VI, de la expulsión de su reino de las tropas invasoras de Napoleón Bonaparte. Como recompensa, el Rey elevó este pueblo pesquero a la categoría de ciudad.

Hoy es una hermosa villa que conserva su aire marinero y las antiguas tradiciones del Algarve. Lo más bonito es recorrer su barrio de pescadores, con sus calles estrechas y peatonales y sus tiendas. Allí se puede visitar la Lonja de pescadores, el gran edificio de ladrillos rojos frente al mar. A su alrededor, se suceden terrazas y restaurantes donde se pueden comer todos los productos del mar. Aprovecha para probar el bacalao, las sardinas y los mariscos.

Olhão, Algarve, Portugal
Olhão, en el Algarve

Faro, la capital del Algarve

A 10 km de Olhão, se ubica Faro, la capital del Algarve desde 1756. Faro refleja en su calles un largo pasado donde dejaron sus huellas los fenicios, romanos y árabes. Por autopista, desde Faro puedes llegar a Lisboa, que se encuentra a 277 km.

Un imperdible es recorrer su casco antiguo amurallado, con sus callejuelas intrincadas y rincones únicos. Llegarás a la plaza Largo da Sé, donde está el bonito edificio de la Cámara de Faro y la Catedral de Sé. Esta bella iglesia mezcla de estilos gótico, barroco y renacentista, merece una visita también a su interior, muy rico en ornamentos. Además podrás subir a la torre, desde donde se tiene una magnífica vista de la ciudad, del puerto y del mar. Cerca de la Sé, la Capella Dos Osos, con su particular fachada de calaveras y huesos de monjes.

Algarve: casco antiguo de Faro
Casco antiguo de Faro

El otro atractivo de Faro es el Arco da Vila, una de las entradas a la ciudad antigua. Es una puerta monumental que data de 1812 y uno de los mejores ejemplos de arquitectura árabe en Portugal. Tiene un nicho con una imagen de Santo Tomás de Aquino.

Loulé, tras las huellas árabes

Seguimos la ruta hacia el este y nos alejamos del mar para llegar a Loulé, un pueblo con mucho encanto a sólo 20 km de Faro. Por un camino de higueras y naranjos llegamos a este antiguo asentamiento árabe. Los sábados se realiza un mercado donde podrás encontrar todo tipo de artesanías, sobre todo de cobre. Pero Loulé tiene también un hermoso casco histórico para recorrer. Camina por sus calles medievales, con casas coloridas y estrechas calles empedradas. Visita el Ayuntamiento con su bella fachada y el arco de la Torre del reloj.

El otro gran atractivo de Loulé es su castillo árabe, excelentemente conservado. Con sus torres cuadradas y almenadas, hoy alberga el Museo de Arqueología. Otro ícono del pueblo es el Mercado de Loulé. Además de su interesante arquitectura, puedes ir a curiosear verduras, frutas, pescados y productos típicos.

Mercado de Loulé
Mercado de Loulé

Alte, naturaleza e historia

Continuamos la ruta pasando Loulé hasta llegar a Alte, un pueblo rodeado de naturaleza, cascadas y fuentes de agua. Su casco antiguo es hermoso, con calles estrechas y empedradas, casas blancas y balcones llenos de flores coloridas. Visita su iglesia matriz, del siglo XIII, el antiguo molino y las tiendas que venden artesanías locales.

Albufeira y Vale do Lobo

Volvemos al mar y a la costa para llegar a una de las playas más bonitas del Algarve: Vale do Lobo, entre Faro y Albufeira. Una extensa costa para verdaderamente descansar, ya que no es una de las playas más visitadas. También sobre la ruta de la costa, La Falesia y Olhos de Agua, son playas extensas rodeadas de farellones de arenisca dorada y zonas desiertas.

Luego llegamos a Albufeira, un pueblo construido sobre un acantilado con un puerto muy pintoresco. Con sus casas blancas encaramadas en lo alto del precipicio, es uno de los destinos más soñados del Algarve.

Albufeira, Algarve, Portugal
Albufeira

Carvoeiro, esencia marinera

Nuestro último consejo es llegar hasta Carvoeiro, a 30 km de Albufeira. Es una de las villas más pintorescas del Algarve y que mejor conserva el aire marinero de antaño. Sin grandes hoteles, ni edificios altos ni cadenas de fast food. Pura esencia de un pueblo marinero del Algarve. Además tiene playas hermosas de agua turquesa, cuevas escondidas e impresionantes acantilados.

Portimão, pueblo pesquero

El próximo destino que vale la pena visitar hacia el oeste es Portimão. Es un pintoresco pueblo pesquero con un casco antiguo bellísimo, un puerto deportivo y hermosas playas. No te pierdas el Museo de Portimão, situado en una antigua fábrica de conservas restaurada, ideal para conocer la historia local. Visita la iglesia de Nossa Senhora da Conceição, con su bello suelo de azulejos y la imponente fortaleza de Santa Catarina de Ribamar, desde donde tendrás maravillosas vistas de la costa y del pueblo. Y, por supuesto, deja tiempo para disfrutar de la playa. Una de las más bellas es la playa de Rocha, rodeada de acantilados rojizos.

Ponte da Piedade, Lagos
Ponte da Piedade, Lagos

Lagos, acantilados dorados

Despues de Portimão, finalmente llegamos a Lagos, una ciudad con verdadero encanto portugués, que no ha sucumbido al turismo de masas. Es famosa por su casco histórico amurallado y sus playas y acantilados. Recorre sus callejuelas, visita la Igreja de Santo António y el Castillo de los Gobernadores.

No te pierdas la playa de Dona Ana, una de las más bellas y prístinas del Algarve. Agua turquesa y arena al pie de acantilados dorados.

La cereza de la torta en Lagos es hacer la excursión en barco alrededor del promontorio de Ponte da Piedade. Un espectáculo maravilloso de acantilados calcáreos con formas únicas esculpidas a través de millones de años. Verás arcos de mar, cuevas y pilotes que se observan mucho mejor desde un barco.

Espero que nuestra guía te ayude en tu próximo viaje a Portugal.

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