Lanzarote, la bella isla española
Lanzarote es una de las islas Canarias y desde hace siglos conserva intacta su belleza de volcanes y paisajes únicos. Su nombre se debe al genovés Lanzorotto Malocello que llegó a las costas de la isla en el siglo XIV.
Lanzarote es la tercera isla más poblada de Canarias, tras Tenerife y Gran Canarias y su capital es Arrecife. En 1993, fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, por su perfecta simbiosis lograda entre el hombre y la naturaleza. El gobierno de la isla se ocupa de ajustar todas las construcciones a criterios urbanísticos que buscan integrar la Reserva con la prosperidad de los habitantes con el turismo.
Es una isla pequeña, ideal para ser recorrida en auto, sus carreteras están en excelente estado, muy bien señalizadas y el paisaje invita a descubrirlo lentamente a cada paso.
La isla de César Manrique
César Manrique Cabrera nació en Arrecife, Lanzarote en 1919, fue un pintor, escultor y artista, que compaginó su obra con la defensa de los paisajes y medioambientes de las islas Canarias. Obtuvo, entre otros, el Premio Mundial de Ecología y Turismo, el Premio Europa Nostra y la Medalla de Bellas Artes..
Manrique recorrió el mundo y volvió en los años sesenta a su isla natal para transformarla con grandes obras de pintura, escultura y arquitectura, que se han convertido en su gran legado.
Fundación César Manrique
Era su residencia, hoy la fundación que acoge una selección de su obra como también su coleción privada de artistas como Picasso, Miró, Soto, Chillida, Klee y Tapies entre otros. El objetivo principal de la Fundación César Manrique es la promoción de las artes y la formación de los jóvenes. Está ubicada en Taro de Tahiche, a seis kilómetros de Arrecife. El edifico es muy particular, con techos y paredes redondeadas, sillones entre las rocas, pasillos a distintas alturas, una perfecta unión entre el arte y la naturaleza.
Jameos del agua y Cueva de los verdes
Cuevas que eran refugio contra los piratas, con piscinas de un azul radiante y túneles subterráneos que son aprovechados para realizar espectáculos como festivales de música.
La palabra “Jameos” es una palabra del idioma aborígen utilizada para expresar unos grandes socavones abiertos en la tierra al desplomarse el techo de una gruta volcánica. Se puede ver uno en la cercana Cueva de los verdes, una de las más grandes cuevas volcánicas del mundo, abierta al público en 1964.
Mirador del Río
Frente a Orzola, desde donde parten los barcos a la isla de La Graciosa está el Mirador del río, una de las mejores obras de arquitectura ecológica de César Manrique. Este mirador construido en la roca y que tiene 475 metros de altura, hoy es un observatorio del Risco de Famara, las Salinas del Río y la isla de La Graciosa. Todo está construído sobre el acantilado, puertas, ventanas, sillas, todo unido a la naturaleza.
Jardín de cactus
El Jardín de Cactus de Lanzarote es un cactarium situado en la localidad de Guatiza. Se puede visitar en una antigua cantera de extracción de arena volcánica.
Parque Nacional de Timanfaya
En el centro-suroeste de la isla se encuentra el Parque Nacional Timanfaya, una de las principales atracciones turísticas de Lanzarote. Llamado también Montañas de Fuego, comprende 25 volcanes de los más de 300 que posee la isla.
El islote de Hilario es el punto de partida de los autobuses oficiales que recorren el parque. El recorrido de la “Ruta de los volcanes” se prolonga 14 kilómetros por paisajes apocalípticos.
Demostración de los géisers
La belleza de estos paisajes lunares formados hace 17 millones de años se completa con la demostración de los géisers: Timafaya mantiene residuos de la pasada actividad volcánica que generan altas temperaturas superficiales que se muestran a los visitantes. Esta curiosidad turística responde a una cámara magmática a cinco kilómetros de profundidad que registra temperaturas de hasta 610 grados a 13 metros de profundidad.
Paseo en camellos
Se puede realizar un paseo en camellos durante 25 minutos que recorre una senda volcánica para apreciar desde otro ángulo este increíble paisaje lunar de Timanfaya. Para toda la familia.
Otro atractivo del parque es el Restaurante El Diablo, donde se puede ver la cocina realizada directamente en una parrilla con el calor del volcán.