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San Juan, donde se puede ver el cielo más claro del mundo

Valle de la luna. San Juan

San Juan, la provincia para ver las estrellas

San Juan es una de las 23 provincias de la Argentina. Situada al oeste del país, limita con Chile a través de la Cordillera de los Andes y con Mendoza.

San Juan tiene uno de los cielos más claros y diáfanos del mundo. Si te gusta observar las estrellas, San Juan es tu lugar. Llamada la tierra del sol, en San Juan no llueve así que no hay nubes, por lo tanto el cielo es bien límpido y se puede observar claramente el firmamento.

Observatorios astronómicos: la experiencia única de mirar el firmamento

Hay dos observatorios astronómicos para mirar las estrellas con todas sus constelaciones. El primero es el CASLEO (Complejo astronómico Leoncito). Depende de la Universidad de La Plata, la Universidad de Córdoba y la Universidad Nacional de San Juan. Se pueden realizar visitas diurnas y nocturnas e incluso se puede pernoctar. Existe un pequeño alojamiento que incluye comida. Hay un observatorio con telescopio y técnicos que brindan explicaciones.

Muy cerquita, el otro observatorio es el llamado El Leoncito Félix de Aguilar, que abre al público a las 9 de la noche. Es un observatorio muy importante relacionado con la Universidad de Yale, que invierte en él y manda sus investigadores. Poseen un gran telescopio donde se pueden ver las constelaciones, los planetas, estrellas y los satélites artificiales que dan vuelta la tierra. Una experiencia única.

Ischigualasto, el Valle de la Luna

El Parque Provincial Ischigualasto, también llamado Valle de la luna, está situado en el extremo noroeste de la provincia, casi en el límite con la provincia de La Rioja. Se ubica a 330 km de la ciudad de San juan, por eso lo ideal es hacer base en la localidad de San Agustín del Valle fértil, a 85 km del parque. De ahí parten las excursiones para recorrer la zona visitable, un circuito delimitado que se recorre con guía, en coche o en bicicleta.

Antigua tierra de dinosaurios, es un lugar fascinante donde se puede volver 200 millones de años para atrás, al período triásico. El suelo de aspecto lunar y las geoformas esculpidas por la naturaleza lo convierten en un lugar inolvidable y un verdadero viaje a otro planeta. Las piedras presentan formas misteriosas que han sido llamadas con nombres como el gusano, la cancha de bochas y el hongo. Además se puede apreciar la fauna del lugar, guanacos, zorros y el increíble cóndor.

Ciudad de San Juan

La capital de la provincia se llama San Juan y es una ciudad encantadora al pie de la Precordillera. Se trata de una ciudad moderna que fue reconstruida después del fatal terremoto de 1944. Quedan pocas casas en pie de la época colonial. Una de ellas es, sin dudas, el gran atractivo de la ciudad: la casa natal de Domingo Faustino Sarmiento, político y docente que fue gobernador de San Juan y presidente de la República. Todavía se puede ver el célebre telar bajo la higuera que pertenecía a su madre, Paula Albarracín. Hoy es Monumento Histórico Nacional.

En San Juan capital también puedes recorrer la peatonal San Juan, la plaza 25 de mayo y la Catedral de San Juan Bautista. No te pierdas el Teatro del Bicentenario, el Puente Cívico y la ex-estación de trenes convertida en centro cultural.

Dos museos llaman la atención: el Museo Agustín Gnecco, para conocer la historia de la provincia, creado por este famoso coleccionista. Otra opción es visitar el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson con una importante colección de arte.

Vallecito, centro de fe

Hacia el este, a 65 km de la ciudad se puede visitar un centro de peregrinación donde se halla el santuario de la Difunta Correa. Se trata de Diolinda Correa, una santa popular venerada por muchos creyentes, que realizó un milagro en este lugar.

Cuenta la leyenda que el marido de Diolinda había sido reclutado a la fuerza durante las guerras civiles, allá por 1840. Ella decidió salir a buscarlo siguiendo las huellas de la tropa por los desiertos de la provincia. Llevaba en brazos a su hijo lactante y provisiones. Agotada por el cansancio, hambre y sed, murió en este lugar bajo un algarrobo. Los arrieros encontraron su cuerpo y a su bebé que aún amamantaba de sus pechos. La enterraron y se hicieron cargo del niño. Levantaron una cruz y mucha gente comenzó a visitar el lugar. Hoy el santuario es casi un pueblo. Gracias a donantes, cuenta con 17 capillas. En una de ellas se encuentran los restos de la Difunta Correa y una estatua de ella con su hijo amamantando.

Los arrieros y camioneros difundieron su culto por todo el país. Es por eso que hoy se pueden ver a lo largo de las rutas del país pequeños altares con sus imágenes, donde la gente deja botellas de agua para que la difunta no tenga sed.

Barreal del leoncito, para hacer carrovelismo

En el Valle de Calingasta, continuación del valle de Uspallata de Mendoza, se ubica una localidad, Barreal. Es un lugar tranquilo, con calles de tierra y hosterías y la base para visitar el Barreal del Leoncito. Al sur de Barreal, hay un lugar donde se forma una pista natural para hacer carrovelismo, un deporte que consiste en desplazarse con un carro o karting gracias a vientos de hasta 100 km por hora.

En esa zona, cuando se derrite la nieve, se acumula el agua y luego se evapora, dejando una capa de arcilla bien plana, que parece que estuviera pavimentado. A eso se suman, en horas de la tarde, fuertes vientos, lo que facilita el deporte. Se puede acceder con su propio carro o también hay empresas que prestan el servicio.

Parque Nacional El Leoncito

Es uno de los parques nacionales de la provincia, junto con el Parque Nacional San Guillermo y el Parque Provincial Ischigualasto.

El Parque Nacional El Leoncito se llama así por los pumas y fue creado para protegerlos. Se puede acceder a él desde la localidad de Barreal. Dentro del parque se hallan los observatorios astronómicos. Mirar el firmamento es el gran atractivo del Parque.

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