El Filo Serrano es una de las excursiones que se hacen desde Merlo y sin dudas, la más impactante. La Villa de Merlo está construida al pie de la Sierra de Comechingones, omnipresente y bella en el paisaje de la ciudad. Con el Filo Serrano nos toca subir a la Sierra, que tiene una altura máxima de 2200 metros.
Salimos temprano de la Villa de Merlo hacia el este, rumbo a la sierra y también rumbo al límite con la provincia de Córdoba. Pasamos por Rincón del este, un barrio residencial de casas muy bonitas. Este barrio tiene un hotel que es la última construcción que dejamos atrás ya que la sierra no tiene construcciones. Al ser una zona protegida (es un Parque Provincial) no está permitido construir. Existe una ley muy antigua, de la década del 40, que protege la Sierra de los Comechingones.
Igualmente, la construcción sería difícil ya que es un suelo muy rocoso y difícil de trabajar. Se trata de roca maciza que corresponde a una formación geológica que se comenzó a elevar hace mas de 540 millones de años. A esta elevación también pertenecen las sierras de Famatina, en la Rioja, Aconquija en Catamarca y por supuesto, las sierras de la provincia de Córdoba.
Estas sierras de Comechingones son inmensas, aquí solo se ve un poco. Esto es una inmensidad de 330 km de longitud, de los cuales 100 km se extienden dentro de la provincia de San Luis. Para el lado norte las sierras se adentran en Córdoba donde recorren más de 200 km. En esa zona, el único camino asfaltado es el camino de las Altas cumbres.
Vamos subiendo por el camino sinuoso y hacia el lado derecho apreciamos las primeras vistas del valle de Conlara, donde está ubicada la ciudad de Merlo.
Cuando miramos hacia el valle y la villa de Merlo, observamos que el paisaje es muy bonito y parejo. Hay un código de construcción en Merlo, todos los techos deben ser a dos aguas y de tejas o de chapa de color rojo. Por eso vemos las casas del mismo color. Son antisísmicas y bien reforzadas. Los movimientos sísmicos que se sienten en Merlo no vienen de la sierra sino de la parte baja porque hacia el oeste se ubica Mendoza y la Cordillera de los Andes, el cinturón de fuego que tiene América del sur. En las profundidades hay volcanes y las placas tectónicas se están chocando permanentemente en toda esa zona.
Seguimos subiendo por un camino de cornisa y nos encontramos con varios miradores que ofrecen magníficas vistas del valle de Conlara.
Mirador del Sol
En el mirador del sol, podemos caminar y observar ambos lados. Hacia el este, vemos un alambrado que es el límite simbólico con la provincia de Córdoba. Desde aquí se puede ver el valle de Traslasierra y el embalse de Río Tercero, ambos en Córdoba. Hacia el otro lado, el valle de Conlara y la Villa de Merlo.
Este es el punto con más aire puro de la región, o sea que a inspirar profundo, llenarse los pulmones y admirar el paisaje.
Mirador de los Cóndores
Llegamos al punto más alto del Filo Serrano, el Mirador de los Cóndores. Estamos en el filo de la sierra, a 2200 metros de altura.
En este lugar hay sanitarios y una confitería que vende bebidas y varios productos típicos como vinos, salamines, quesos, miel. Lo mejor: las mesas tienen unos ventanales para admirar la vista panorámica del valle y la Villa de Merlo.
Luego de un merecido café, podemos recorrer la feria de artesanías. Varios puestos donde encontrar los yuyos de la zona (Marcela, jarilla, Zarza parrilla, Inca Yullo, etc), adornos, utensilios en madera de algarrobo, bijouterie y artesanías.
El Mirador de los Cóndores es uno de los sitios privilegiados para realizar parapente por su óptima altitud y su orientación oeste. Un lugar ideal para disfrutar del vuelo libre y las hermosas puestas de sol.
Probar la Tirolesa
Cuando llegamos a este mirador, tenemos la posibilidad de disfrutar de una de las actividades de turismo de aventura: la tirolesa. La actividad tiene un requerimiento de un peso mínimo de 20 kilos y un máximo 100 kilos. Vas colgado de un arnés y te deslizas por el cable en la pendiente. Son dos tramos, primero 350 hasta una parada y luego 450 metros con un total de 800 metros. Se vuelve caminando por un sendero de 200 metros. Los niños siempre que cumplan con el peso, pueden tirarse junto a un instructor.
Cuesta 2000 pesos argentinos (precio de marzo 2022, dijeron que aumentaba a $ 2500 a partir de abril)
Última parada: mirador del Tala caído
La última parada del Filo Serrano la realizamos una vez que descendemos y es en este mirador de altura. Un lugar espectacular para tomar una foto de Merlo enclavada en el Valle de Conlara. Un gran cartel con las letras de Villa de Merlo nos reciben para sacarnos fotos con el fondo del valle. También hay una elevación hecha de cemento con dos escalones para subirse y tomar una foto con el fondo de la sierra.
Este mirador es también uno de los lugares de aterrizaje de parapente, una de las actividades que se pueden practicar en la sierra. Otras actividades que se pueden hacer es el mountain bike y también se practica escalada, el rapell y la tirolesa. Estas tres actividades se pueden combinar.
Llenos de paisajes serraos en las retinas y con los pulmones llenos de oxígeno volvernos a bajar hasta la Villa de Merlo, a seguir paseando y también, porque no, disfrutando de su gastronomía. Es hora de probar el chivito asado, uno de los platos típicos de la zona.