El Alvear Palace es el hotel más tradicional y distinguido de Buenos Aires. Está ubicado en la esquina de la calle Ayacucho y la Avenida Alvear, en el elegante barrio de Recoleta.
Buenos Aires, la vibrante capital de Argentina, es conocida por su rica cultura, arquitectura impresionante y una hospitalidad que refleja la calidez de su gente. Entre los muchos tesoros que esta ciudad tiene para ofrecer, el Hotel Alvear Palace se destaca como un ícono de lujo y sofisticación.
Alvear Palace Hotel: Lujo con historia
Este majestuoso hotel se inauguró en 1932, luego de 10 años de construcción. Su emblemático edificio ha sido testigo de la evolución de Buenos Aires a lo largo de los años. Su arquitectura imponente, una mezcla de estilo francés y renacentista, es un recordatorio de una época de oro de la Argentina. Entre 1880 y 1930 aproximadamente, la Argentina era el granero del mundo y una de las potencias mundiales. El PBI per cápita estaba entre los 10 más altos del mundo.
Los grandes terratenientes amasaban grandes fortunas con la exportación de granos y carne. Era una élite que dominaba la vida política, social y económica de la Argentina y su gran modelo era Europa, sobre todo Francia. La ciudad de París era el gran referente de la cultura, el arte y la arquitectura. Eso dejó en Buenos Aires una arquitectura bellísima: muchos palacios, avenidas y plazas que parecen rincones de París. Es por eso, que Buenos Aires es comunmente llamada la “París de Sudamérica”.
La elegante Avenida Alvear
La Avenida Alvear es un ejemplo de esta tendencia que hubo a principios de siglo de copiar todo lo que se usaba en Europa. Lleva el nombre de una de las familias más distinguidas de la época, los Alvear. Entre otros, los Alvear más importantes fueron Carlos María Alvear (militar y quien presentó en sociedad al Libertador San Martín), Torcuato de Alvear (el primer intendente que tuvo la ciudad) y Marcelo T. de Alvear, presidente de la Nación, quien además tiene su propia calle.
Esta avenida cuenta con los palacios más bellos de la ciudad como el Palacio Maguire, el Palacio Duhau (hoy Hotel Park Hyatt), la Nunciatura Apostólica (antiguo Palacio Fernández Anchorena), el Palacio Ortiz Basualdo (Hoy Embajada de Francia) y el Palacio Pereda (hoy Embajada de Brasil).
Al final de la Avenida Alvear está la Plazoleta Carlos Pellegrini en cuyo centro se ubica el monumento a quien fuera Presidente de la nación, fundador del Banco Nación y uno de los creadores del Jockey Club, un club exclusivo para hombres de alta sociedad (cuya sede está en la ex residencia familiar Unzué de Casares).
Hotel Alvear Palace
El Alvear Palace Hotel fue encargado en 1922 al arquitecto Estanislao Pirovano por Rafael de Miero y Enriqueta Monsegur, pertenecientes a una de las familias más ilustres de la época. El propósito era construir un hotel de lujo para recibir visitantes de Europa. Fue inaugurado en 1932 y ampliado en 1940. En los años 70 pasó a manos del Barón Andrés Von Wernitz Salm-Kyrburj y en 1984 lo adquirió la familia Sutton, que conforma el grupo Alvear.
Este grupo construyó también otros complejos como el Alvear Art (en Plaza San Martín), el Alvear Hotel & Residences (en Puerto Madero) y el icónico rascacielos Alvear Tower. Esta torre está en Puerto Madero y es el edificio más alto de Argentina, 239 metros y 54 pisos.
El Alvear Palace Hotel tiene 11 pisos, planta baja y cinco subsuelos. Es un hotel 5 estrellas con 159 habitaciones y suites. Las suites van desde los 30 a los 176 metros. Todas las habitaciones y suites, las áreas comunes y el lobby son de estilo Luis XIV y Luis XVI. Cuentan con muebles de estilo, candelabros de cristal, paredes con pátina en oro y muchas obras de arte.
Desde los años 90 y gracias a los más altos estándares de excelencia internacionales, es miembro de la agrupación The Leadings Hotels of the World.
Dos experiencias en el Alvear Palace Hotel
El Hotel Alvear tiene un rooftop llamado Alvear Roof Bar, donde se sirven cocktails, sushi y snacks con las vistas más espectaculares de Recoleta y la ciudad. Abre de miércoles a domingos de 19 a 23 horas.
L’Orangerie es el salón más bonito del hotel, un espacio gourmand para disfrutar almuerzos de trabajo, celebraciones y encuentros con amigos.
Allí se puede tomar el Afternoon Tea (costo 2024: $38.000 por persona). Con la música del piano, se disfruta un té completo. Incluye una selecta carta de tés, acompañados por scons tibios, sandwiches, mini chips, una mini torta a elección y copa de espumante. Una experiencia única para hacer con amigos.