Génova es una ciudad vibrante ubicada en el punto más al norte del Mar Mediterráneo. Visitarla es retroceder al pasado y recorrer su puerto antiguo, sus palacios coloridos, las cúpulas y su costa, todo enmarcado en un cielo siempre celeste.
Génova se ubica a 150 km de Milán y a 500 km de Roma. Si bien no se incluye generalmente en los paquetes típicos de Italia que comprenden a sus vecinas más famosas (Roma, Florencia y Venecia) Génova tiene mucho para descubrir.
La ciudad de Génova se extiende como una franja frente al mar desde Voltri hasta Nervi. A primera vista es impresionante, con su imponente puerto y sus palacios en ocre y amarillo unos pegados a los otros.
Génova, una ciudad del siglo V a.C.
Se conoce de su existencia desde el siglo V ac. Su historia comenzó en el puerto. En su costa desembarcaron los fenicios, los griegos y los romanos. Siempre fue un puerto estratégico y durante las Cruzadas se convirtió en la gran potencia marinera. Sus navegantes llegaron hasta China y uno de los más famosos, Cristóbal Colón, llegó hasta América.
En el 1500 Génova se alió con el gran rey Carlos V de España y consiguió una gran riqueza económica. Se lo llamó “el siglo de oro ” de Génova y de esa época son los grandes palacios y villas señoriales que se aprecian en la ciudad. En el siglo XVIII cayó bajo el dominio de Austria y fue en esa época que el puerto cayó en el olvido y se dejó de utilizar,
El puerto: la esencia de Génova
Luego de años de inutilidad de los muelles, en el año 1992, el gobierno decidió recuperar el puerto como lo habían hecho otras ciudades como Londres o Barcelona. Se encargó el proyecto al arquitecto Renzo Piano. La idea era crear un espacio de cultura y encuentro ligado al mar. Hoy en el “Porto Antico” (puerto antiguo) se puede pasear, escuchar música, ir al teatro, comer y caminar. Hay museos, cines, teatros, restaurantes, bares y tiendas. Todo se puede hacer caminando: el Acuario, La Biosfera, el Bigo, el Gálata Museo del Mar o el Palacio San Giorgio. En el palacete Millo encontrarás tiendas y restaurantes.
El Bigo
Para apreciar bien el puerto, hay que subir al ascensor panorámico Bigo, una estructura metálica que recuerda el mástil de un velero. Realizado también por el arquitecto Piano, es hoy un símbolo de la ciudad. Los genoveses lo llaman “La linterna”.
El Acuario
Es una de las mayores atracciones de Génova y se ubica en el puerto antiguo. Su estructura recuerda una gran nave atracada en el muelle. Está considerado como el más grande de Europa y es un verdadero viaje al fondo marino. En sus 13.000 m2, alberga 59 acuarios y más de 200.000 peces de diferentes especies. Se pueden comprar las entradas en el sitio web: https://www.acquariodigenova.it/
La Biosfera
La Biosfera es una gran bola de cristal ubicada en el puerto antiguo al lado del Acuario. Es un ambiente artificial creado por Piano que alberga un ecosistema de bosque tropical con plantas, flores y animales.
Gálata Museo del Mar
Gran museo para recorrer la historia del hombre y el mar, con una gran exposición de barcos, instrumentos, mapas y armas.
Palacio San Giorgio
En el centro del Porto Antico, es uno de los edificios más importantes de Génova. Data del año 1260 y fue palacio del Poder Ciudadano, prisión y hasta un banco. Hoy es la sede del Consorcio Autonomo del puerto.
Casco antiguo de Génova
A partir del puerto antiguo, la idea es caminar y recorrer la Génova más antigua y genuina. Partimos de la Plaza del Príncipe. donde está el Palacio Doria Pamphily. Es un imponente edificio renacentista, antigua vivienda de Andrea Doria con un bello jardín con terrazas. por allí corre la Vía Gramsci, un paseo marítimo con bares, tiendas y restaurantes donde comer productos de mar, todo a lo largo del puerto viejo.
Seguimos hasta el barrio Sottoripa, donde está la Piazza Bianchi, donde antiguamente se organizaba el mercado. testigo de ello, es la Logia de los Mercaderes, una sala rectangular con bóveda arqueada con cafés, tiendas, droguerías, vendedores ambulantes y mucha gente que circula de un lado a otro.
La Catedral de San Lorenzo
Desde el Palacio San Giorgio en el Porto Antico, podemos caminar por la calle San Lorenzo que nos lleva hasta la Catedral. Este edificio es la representación máxima de todas las corrientes arquitectónicas italianas (románico, gótico, renacimiento, etc.). Fue construida en 1098 y contiene las cenizas de San Juan Bautista, patrono de la ciudad. En su interior, tiene dos museos: el Museo del Tesoro y el Museo Diocesano.
Palacio Ducal
El espectacular Palacio Ducal es un conjunto de edificios medievales superpuestos en el tiempo y restaurados, que hoy alberga ferias y convenciones culturales. La entrada principal está sobre la plaza Matteotti, donde sobresale también la Iglesia de los santos Ambrogio y Andrea, llamada Iglesia de Jesús. En su interior se pueden apreciar las pinturas de Rubens en el altar mayor y la capilla.
Muy cerca del Palacio, la plaza Ferrari es la más grande de la ciudad. Alí se puede ver el Teatro Carlo Felice, inaugurado en 1828. Fue restaurado luego de la Segunda Guerra Mundial con una fachada neoclásica y la tecnología más avanzada. A la derecha se abre el Palacio Real, con una fachada de decoración barroca.
La calle Garibaldi es el corazón del centro histórico. Los genoveses la llaman Vía Nuova y es donde podremos disfrutar de monumentales palacios del siglo XVI, que albergan ricas pinacotecas, jardines y espléndidos pórticos.
Funicular del Righi
Luego de caminar por la Génova antigua, es hora de que veamos la ciudad desde las alturas. Tomamos el funicular del Rigui para apreciar la ciudad, las torres de las iglesias, las numerosas villas, los jardines, los miradores y todo el golfo del Mar de Liguria.