Tallin, la bella capital de Estonia, el más septentrional de los países báticos y el más pequeño también. La República de Estonia forma parte de la Unión Europea y limita con Rusia, Letonia, el golfo de Finlandia y el mar Báltico.
Estonia tiene una parte continental y más de 2000 islas en el mar Báltico. Tallin, con casi 600 mil habitantes, es su capital y su principal puerto. Está ubicada en una bahía de la orilla sur del Golfo de Finlandia, justo frente a Helsinski, la capital de Finlandia. Ambas ciudades son puertos y están unidas por un ferry que funciona diariamente.
Tallin, casi una desconocida, cuenta con más de 1000 años de historia. Fue fundada por los daneses en el siglo XIII. Su nombre viene de «taani linnus» y significa «Castillo danés». Conoció su máximo apogeo en la Edad Media, cuando formaba parte de la ruta marítima que unía Europa con Rusia.
Te contamos qué ver en Tallin, la ciudad europea y medieval a la vez. Aunque la ciudad cuenta con tranvías y autobuses, sus principales atractivos se pueden recorrer caminando.
La plaza del Ayuntamiento
Tallin tiene un aire medieval que cautiva a todos los visitantes. En su casco antiguo, Vanalinn, se concentran los puntos de interés turístico ya que conserva las características de una auténtica ciudad medieval, con sus almacenes y antiguas casas de comerciantes.
Iniciamos el recorrido en la Raekoja Pltz, la plaza del Ayuntamiento, plaza antigua y adoquinada que te fascinará. En ella se encuentra el Ayuntamiento (Tallinna Raekoda) que data de 1404, en el que se destaca su torre de 64 metros terminada en una veleta de un viejo guerrero, el Vana Toomas, símbolo de la ciudad.
En la esquina nordeste de la plaza se ubica la Raeapteek, la farmacia del ayuntamiento y dicen que puede ser la farmacia más antigua de Europa. En el Raemuuseum, el Museo del Ayuntamiento, verás fotos de cómo era la ciudad en otras épocas.
Camina por la calle Pikk
La calle Pikk atraviesa el casco antiguo, es una calle medieval, de antiguas casas de los gremios. Al norte de la Pikk llegarás a la iglesia San Olaf, con su alta torre que se puede reconocer desde todos lados. Otra iglesia interesante para visitar es la Iglesia del Espíritu Santo (PuhaVaimu Kirik), gótica del siglo XV.
Piérdete por las callecitas estrechas y adoquinadas del Vanalinn (casco antiguo) y admira sus casas de cuento, sus muros de piedra, los tejados rojos, los faroles y las torres.
Subir a Toompea
Toompea es la parte alta del casco antiguo. Significa Colina de la Catedral y es el lugar más interesante para visitar. Allí están la catedral rusa Alexander Nevsky del siglo XIX, lajoya delc asco antiguo. También está el Castillo de Toompea del siglo XIII que actualmente alberga el parlamento estonio. Tiene fachada barroca y en su torre más alta flamea la bandera nacional de Estonia.
La llamativa catedral de Alexander Nevski es una iglesia ortodoxa, construida en estilo renacentista ruso entre 1894 y 1900, cuando Estonia formaba parte del Imperio Ruso. Alexander Nevski fue un príncipe, santo y líder ruso que ganó la batalla del Lago Peipus, en la actual Estonia.
En Toompea está la iglesia más antigua de Estonia, la Toomkirik, la catedral luterana de la ciudad. Es del siglo XII y combina elementos renacentistas y barrocos. Fue inicialmente consagrada a Santa María Virgen, aunque hoy es de rito luterano.
En la colina también se pueden visitar el Museo de arte de Estonia, las torres de la muralla medieval y la Torre de la Virgen, la cárcel de las prostitutas, desde donde hay unas vistas magníficas de Tallin.
Visita el café más antiguo de Tallin
Maiasmokk es el café más popular de la ciudad, se inauguró en 1864 y desde ahí no ha dejado de funcionar. Su arquitectura y decoración muy clásica y elegante es la misma que hace 100 años. Además de ser histórico es el lugar ideal para conocer el ambiente que se respira en los cafés y probar la pastelería local.
En el café hay además una especie de museo del Masapán, donde podrás ver el proceso de este dulce tan rico, la historia del café y ver una exposición de figuras de mazapán.