Lleida, te proponemos un fin de semana en esta encantadora ciudad de Cataluña, en España. Casi una desconocida pero que encierra mucha historia, monumentos y paisajes naturales. Está ubicada a 132 km de Barcelona y a dos horas y 40 minutos de Madrid en el AVE (tren de alta velocidad)
Porqué no pasar un fin de semana en esta ciudad y disfrutar de su historia, cultura y gastronomía. Te contamos todo lo que necesitas saber para visitar Lleida (o Lérida en español)
Su rica historia se debe a que por aquí han pasado distintas civilizaciones: íberos, romanos, sarracenos, hasta llegar al siglo XX y las guerras civiles. Hoy es una ciudad moderna y expandida que está unida a la parte histórica a través de diversos puentes. El río Segre atraviesa la ciudad.
Comenzar por la Seu Vella
Lo primero que visitamos en el casco histórico es la imponenete Catedral de Lleida, la Seu Vella. Es el monumento más querido por los leridanos a la que llaman el castillo. Está ubicada sobre un promontorio y tiene más de 800 años. Según los historiadores, se comenzó a construir sobre una mezquita en el 1200. Visitar su claustro es un imprescindible. Tiene un mirador donde se ven magníficas vistas de la ciudad a través de arcos ojivales y ventanales calados.
Recorrer el casco histórico
Una vez que bajamos de la Seu Vella, desembocamos en la Calle Mayor (Carrer Major). Caminamos pasando diferentes plazoletas hasta llegar al Palacio de la Paeria, la sede del gobierno municipal. Este espectacular palacio en estilo gótico catalán, data del siglo XIII. El nombre “Paeria” viene de “Paer” (hombre de paz) que era la forma en que se llamaba a los alcaldes. Entre sus muros acoge La Morra, antigua cárcel del siglo XVI, el Archivo Municipal y un bonito patio interior.
Continuamos por la parte vieja. Camina bordeando el río segre o por la Calle Mayor hasta llegar a la Carrer Cavliers donde está la Capilla Peu del Romeu, una torre de origen medieval antiquísima. Seguimos caminando hasta la Plaza de la Catedral, donde está la Catedral Nova. Es un templo construido en el siglo XVIII gracias a las donaciones de Carlos III y el pueblo de Lleida. Frente a la catedral, el antiguo Hospital de Santa María, de estilo gótico-plateresco de los siglos XV y XVI. Hoy es la sede de Estudios llerdenses y Gabinete nunismático.
Conocer sus espacios verdes
Lleida también tiene espacios naturales muy bonitos. Uno de ellos es el Parque del Río, la avenida costera paralela al río Segre. Ideal para pasear bajo los árboles. Un imperdible es el Camps Elisis, un espacio verde del otro lado del caso histórico, atravesando el Pont Vell sobre el río Segre. Mucho verde, monumentos, esculturas, el templete de música y el aquarium.
En las afueras de la ciudad, el parque Mitjana, un área natural de 90 hectáreas con un microclima propio y mucha flora y fauna.
Salir por la noche y probar la gastronomía
Un imperdible de Lleida es probar su gastronomía local. Disfruta en los avriados restauranets de la comida catalana. No puedes dejar de probar el plato típico, los caracoles a la llauna. En la mayoría de los bares y restaurantes podrás probar esta especialidad, que van acompañados con ali oli, romesco y salsa picante.
También debes probar sus carnes, sus arroces y otras especialidades como los panadones (empanadas rellenas de espinaca, pasas y piñones) o la escalivada de bacalao (realizada con tomates, cebollas, berenjenas y pimientos)