Colonia Tovar es un rincón de Alemania en Venezuela. Esta hermosa localidad del estado de Aragua, a 62 km de Caracas, respira olor a fresas, pan recién hecho, goulash y salchichas. Es un trozo de lo que fue el Gran Ducado de Baden en el siglo XIX.
Un arco de entrada le da la bienvenida a este pedacito de Alemania, donde los chalés conservan la apariencia de la época de los colonos. Parecen casas de muñecas con sus techos rojos a dos aguas y paredes blancas con base de piedra cruzadas con vigas negras de madera.
El pueblo tiene dos calles principales. La Bolívar y la Codazzi, en honor al cartógrafo italiano Agustín Codazzi que ideó en 1843 esta comunidad agrícola alemana. En estas calles los fines de semana, los agricultores venden sus productos a los cientos de peatones que visitan la colonia.
¿Cómo se fundó Colonia Tovar?
Los primeros colonos llegaron a estas tierras montañosas del estado de Aragua el 8 de abril de 1843. Huían de la pobreza y las guerras de las tierras de Endingen, en el Ducado de Baden, al sureste de Alemania. Viajaron con un contrato de la Compañía Codazzi-Díaz, que había obtenido un permiso del gobierno venezolano para instalar un modelo de comunidad agrícola.
Se anotaron 375 alemanes, 13 franceses y un italiano. Cada familia recibía una barraca para alojarse, tierra para cultivar, una vaca, un burro, un puerco y gallinas, que se pagarían 5 años después. Los costos del pasaje y alimentación se pagaban con trabajo. Los 389 pasajeros se embarcaron en enero de 1843 y llegaron en el mes de abril. Por eso, cada 8 de abril se conmemora la fecha con un desfile de una carroza vestida de barco que circula bajo el arco de la entrada.
Colonia Tovar hoy
En la actualidad, Colonia Tovar es un pequeño poblado de 15 mil habitantes que vive de la agricultura y del turismo de los visitantes de fin de semana. Está habitada por la quinta generación de rubios alemanes, ya tostados por el sol del caribe y con un lógico mestizaje.
En 1964, la Colonia fue declarada zona turística y comenzaron a llegar turistas extranjeros encantados con este trozo de Alemania en el Caribe. Sus habitantes son muy celosos de sus orígenes y tradiciones y esto se aprecia en la gastronomía, el idioma, la arquitectura y el Oktoberfest.
Gastronomía típica
Los variados restaurantes ofrecen salchichas, goulash, cerdo ahumado, col agria y otras verduras. Todo servido por muchachas vestidas con polleras amplias, cofia blanca y corsé negro con cintas.
La cerveza es la protagonista indiscutida. Es una cerveza espesa, con 5 grados de alcohol, con un leve sabor amargo y rastros de lúpulo al fondo del vaso. Es una cerveza artesanal que sólo se puede probar aquí.
La Cervecería Tovar se puede visitar de lunes a viernes de 8 a 18 horas. Los maestros cerveceros enseñan a los turistas el proceso completo de elaboración de la cerveza, desde el molido del grano de cebada hasta el envasado.
Café Restaurante Muhstall
Sobre la calle Bolívar, el Restaurante Muhstall funciona en una de las pocas construcciones originales de la fundación de la Colonia Tovar. Ideal para probar platos típicos alemanes como salchichas, rodillas de puerco y goulash acompañados por sauer-kraut (col agria).
Turismo ecológico alrededor de la Colonia
Fuera de los arcos del pueblo, hay un amplio valle verde ideal para el turismo ecológico y los deportes extremos. Varios hoteles ofrecen programas y actividades al aire libre. La idea es presentar planes para los visitantes que van por el fin de semana y ofrecer alternativas distintas para recorrer más allá de las calles del pueblo. Se pueden hacer paseos por las montañas en vehículos rústicos, recorridos por los cultivos de flores y frutos o visitas a las pinturas rupestres.
También desde Colonia Tovar se puede visitar la localidad de El jarillo, a unos 15 kilómetros de distancia. El pueblo forma parte del Parque Nacional Macario y se pueden hacer vuelos en parapente. El viento permite hacer vuelos de hasta 15 km y aterrizar en la cima de la montaña.