Te contamos sobre los volcanes de Chile, un atractivo sin igual de este país en el extremo suroeste de América del Sur.
La República de Chile tiene una forma muy peculiar: 6435 kilómetros de largo y un poco menos de 180 km de ancho. Hay un hecho que pocas personas saben: Chile es el país de los volcanes. En total están catalogados en el país más de 2.900 volcanes, que pueden ser visitados (siempre con acompañamiento especializado de un guía). La palabra “volcán” deriva del nombre del dios del fuego en la mitología romana Vulcano (dios romano del fuego).
Constantemente los volcanes del país dan señal de vida, haciendo que poblaciones de una ciudad entera cumplan procedimientos de seguridad. Obviamente, en el momento de la erupción no se practica montañismo en ningún volcán. La erupción de un volcán puede resultar en un grave desastre natural, a veces de graves consecuencias.
No existe un consenso entre los expertos para definir lo que es un volcán “activo”. El tiempo de vida de un volcán puede abarcar de algunos meses hasta millones de años. Por ejemplo, varios volcanes en el planeta han tenido varias erupciones en los últimos miles de años, pero actualmente gran parte de ellos no dan señales de actividad.
Para elaborar esta lista, se han tenido en cuenta todas las últimas erupciones registradas desde el año 2000. Hay, por supuesto, otros volcanes en Chile que se consideran no extinguidos, pero que su última actividad fue hace más de 18 años.
Volcán Villarica
El volcán Villarrica (2.847 m) se encuentra cerca de la ciudad chilena de Pucón y a 789 kilómetros de Santiago de Chile. Es considerado uno de los más activos en América del Sur. Se encuentra dentro del Parque Nacional Villarrica y se puede llegar a la cima en un trekking de aproximadamente 3 a 5 horas y que no requiere mucho equipo específico. La distancia total es de 4,8 km.
Su última erupción fue en 2015 y provocó la evacuación de 3.000 personas de la región. Antes hubo erupciones en 1984 y 1985. La actividad registrada en el Volcán Villarica se describe como persistente.
Su nombre original es Rucapillán, que en lengua mapuche significa “casa del diablo”. En la alta temporada, el volcán llega a tener visitas de hasta 400 turistas.
Volcán Calbuco
El Volcán Calbuco (2.003 m) es uno de los favoritos para aquellos que disfrutan del montañismo. En la región hay gran cantidad de aguas termales con propiedades medicinales. Su última erupción fue en 2015, provocando la evacuación de unas 4.000 personas en un radio de 20 km.
El volcán Calbuco es considerado uno de los tres volcanes más peligrosos entre los 90 activos en Chile. Antes de la última erupción de 2015, había permanecido 43 años inactivo. La región donde se encuentra el volcán es conocida por ser uno de los principales centros turísticos nacionales.
Volcán Copahue
El Volcán Copahue (2.997 m) está compuesto por nueve cráteres dispuestos a lo largo de una línea de 2 km de extensión. se ubica entre las fronteras de Chile y Argentina en las regiones de Bío Bío y Neuquén respectivamente.
Su última erupción fue en 2012 (su última gran erupción fue en 1992), pero en el año 2013, se creó una alerta roja y se evacuaron 800 residentes en un radio de 15 km del volcán. No hubo erupción, pero según informaciones de las autoridades chilenas, el Volcán Copahue estuvo a punto de entrar en erupción.
Volcán Chaitén
El volcán Chaitén (1.122 m) se encuentra a 10 km de la ciudad chilena de Chaitén (no a ser confundido con Chaltén) y a 1.200 km de la capital chilena, Santiago. Su última erupción se produjo en 2011.
Por ser un volcán de baja altitud, no requiere gran preparación física para su ascenso. Es, además, uno de los volcanes más recomendados para quien desea comenzar este tipo de turismo.
Volcán Llaima
El volcán Llaima (3.125 m) es parte del Parque Nacional Conguillío y se encuentra en la región de la Araucanía, a aproximadamente 650 km de la capital. Llaima es uno de los volcanes más activos de Chile. Su última erupción fue en 2009, de menor intensidad de la que hubo el año anterior.
En enero de 2008, la erupción del Volcán Llaima llevó a la evacuación de cientos de personas que viven en sus proximidades. En la ocasión fue posible observar una columna de humo de cerca de 3.000 m de altura saliendo del volcán.