Sri Lanka es una isla en Asia, ubicada al sur de la India. Antiguamente llamada Ceilán, hoy es un país soberano multiétnico y multireligioso, donde conviven el hinduismo, el budismo, el islam y el cristianismo. Su capital es Colombo. Por su forma y cercanía a la India se la ha llamado “La lágrima de la India”.
Hoy es un destino turístico internacional por su belleza natural. A un rico patrimonio cultural se suman los bosques tropicales y las playas paradisíacas.
El paraíso de las playas
Sri Lanka tiene más de mil seiscientos kilómetros de playas de arenas doradas, cocoteros y aguas azules. La imagen misma del paraíso. Un clima cálido y tropical, un sol resplandeciente y bellas bahías de aguas turquesas, arrecifes de coral y peces de todos los colores.
El clima de la isla hace que la mayoría de las playas de Sri Lanka estén soleadas todo el año. Con una agradable temperatura de 27 grados, es un destino que se puede visitar todo el año.
Las Playas del suroeste
La temporada ideal para visitar Colombo y las playas del sur y oeste es de noviembre hasta abril, con la mayoría de días soleados y condiciones ideales para practicar deportes náuticos.
Al norte de la capital, se ubican las bellas playas de Negombo, Waikkal y Bengala, con resorts de lujo.
Hacia el sur, partiendo de Colombo, hay un corredor de playas llamada “Costa Dorada” que incluye hermosas playas, arrecifes, bancos de coral y bahías. Desde Dehiwala Mt. Lavinia pasando por Wadduwa, Kalutara, Berrusala, Induruwa, Hikkaduwa, Galle, Unawatuna, Koggala, Weligama, Tangale hasta Hambantota.
Las playas de la costa noreste
También la costa noreste ofrece playas paradisíacas con anchas extensiones de arena, aguas cristalinas, calas, corales y lagunas. La mejor época para visitarlas va desde enero hasta mediados de octubre. Las mejores playas son Nilaveli, Kuchchaveli, Marble Bay, Sweat Bay y Dean Man’s Cove. Al sur se pueden visitar las pacíficas playas de Passekudah, Kalkudah y Aragum Bay.
Dónde alojarse
Sri Lanka ofrece una gran variedad de hoteles, de todas las calidades y precios. La zona hotelera más desarrollada es la del sureste, alrededor de la capital Colombo, donde encontrará los complejos más lujosos tipo club. Estos establecimientos tienen todas las comodidades, cocina internacional y la posibilidad de hacer actividades de aventura y mucho entretenimiento.
La mayoría de los hoteles ofrecen amplia variedad de juegos y deportes interiores y al aire libre, como tenis, squash, minigolf, vóley de playa, tiro al arco, bádminton, ping-pong, ajedrez etc. También cuentan con sauna, masajes, medicina natural, peluquerías y por supuesto, tiendas y agencias de viajes
Si no le va la onda club, también hay muchas posadas de la época colonial británica y hoteles más económicos para presupuestos más ajustados.
La calidad del servicio hotelero es alta y pasan por permanentes controles de calidad de las autoridades.
Deportes náuticos en Sri Lanka
Si eres un fan de los deportes náuticos, en la isla encontrarás las condiciones para hacerlos en prácticamente todas las zonas turísticas. La mayoría de los hoteles están sobre el mar o tienen acceso a lagunas interiores, lo que posibilita todo tipo de actividad en el agua. Esquí acuático, windsurf, piragüismo, vela, remo, gimnasia acuática y motos de agua. También podrás practicar submarinismo y buceo para explorar naufragios.
Por supuesto, todo los hoteles tienen acceso directo a las playas o lagunas, aunque también cuentan con piletas de agua de mar o agua dulce.
Qué comer en Sri lamka
La comida en Sri Lanka es muy cosmopolita. Ofrece no solo cocina internacional sino sabrosos y picantes platos srilanqueses.
La comida de Sri Lanka tiene raíces europeas y asiáticas y revela un exuberante universo de sabores. Mariscos, arroces, mariscos, todo aderezado con mucha cúrcuma, pimienta y canela. No deje de probar el kopper (huevo frito), el kottu (tipo hamburguesa), el clásico pollo al curry y el famoso pan roti para acompañar todas las comidas.
Los hoteles ofrecen platos variados con mariscos recién sacados del mar. Las frutas exóticas son el placer más grande a la hora de desayunar y merendar.