Descubriendo el esplendor del Anillo de Oro de Rusia: si estás buscando sumergirte en la rica historia y la fascinante cultura de Rusia, no hay mejor lugar para comenzar que el famoso Anillo de Oro.
Situado en la región central del país, este conjunto de ciudades históricas te transportará a un pasado lleno de esplendor y encanto. Desde antiguas fortalezas y catedrales deslumbrantes hasta pintorescos paisajes rurales, el Anillo de Oro ofrece una experiencia inolvidable para los amantes de la historia y los viajeros curiosos. Aquí te damos una guía para descubrir qué hay en cada ciudad de este circuito único de 800 km que te permitirá ver las ciudadas más antiguas y bellas de Rusia:
Saliendo de Moscú
Moscú, la capital rusa, es el punto de partida perfecto para explorar el Anillo de Oro. Asegúrate de visitar la majestuosa Plaza Roja, el Kremlin y la Catedral de San Basilio. También puedes dar un paseo por la calle Arbat, conocida por su ambiente bohemio y sus tiendas de souvenirs. Recorre el famoso metro de Moscú, un museo de arte subterráneo y asiste al ballet del Bolshoi. No olvides probar la cocina tradicional rusa en alguno de los restaurantes locales. Cuando hayas terminado de recorrer la ciudad, sal rumbo al nordeste a recorrer el Anillo de Oro, en tren o en auto.
Primera parada: Sergiev Posad
A sólo una hora en tren desde Moscú, encontrarás esta ciudad histórica, hogar del famoso Monasterio de la Trinidad y San Sergio. Considerado el corazón espiritual de Rusia, este sitio religioso es un impresionante complejo de edificios, cúpulas doradas y frescos magníficos. Explora los jardines pacíficos y sumérgete en la atmósfera espiritual de este lugar sagrado. Es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pereslavl-Zalesski, a orillas del lago
Continuando el viaje, a 134 km al nordeste de Moscú, llegarás a la encantadora ciudad de Pereslavl–Zalesski. Este lugar histórico se encuentra a orillas del lago Pleshcheyevo y ofrece una gran cantidad de atracciones. No te pierdas el Monasterio de Goritsky y el Museo del Hierro, donde podrás aprender sobre la antigua artesanía rusa.
Rostov Veliki, majestuosa
La siguiente parada en el Anillo de Oro es Rostov Veliki, una ciudad con una larga historia que se remonta al siglo IX. Aquí encontrarás el magnífico Kremlin de Rostov, que se eleva majestuosamente sobre el lago Nero. El Kremlin alberga una serie de iglesias y edificios históricos, incluida la Catedral de la Asunción, con sus impresionantes frescos.
Yaroslavl y su casco antiguo
Continuando hacia el norte, encontarmos Yaroslav, una de las ciudades más grandes del Anillo de Oro. Fundada en 1010, Yaroslavl es una de las ciudades más antiguas de Rusia y un tesoro arquitectónico. El casco antiguo de Yaroslavl, también declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está repleto de iglesias y edificios históricos. No te pierdas la Iglesia de San Salvador en la Sangre, conocida por sus elaboradas decoraciones.
Kostromá, a orillas del río Volga
El recorrido te lleva a la próxima parada: Kostromá. Esta ciudad es famosa por sus casas de madera pintadas, que reflejan la artesanía tradicional rusa. Visita el Monasterio de Ipatiev, donde el zar Miguel Romanov fue proclamado el primer gobernante de la dinastía Romanov en 1613. Hoy alberga una valiosa colección de artefactos históricos y religiosos. También puedes disfrutar de un paseo en barco por el río Volga para apreciar las vistas panorámicas de la ciudad o explorar el Museo de Arquitectura de Madera.
Ivanovo, la ciudad de las novias
Ivanovo, conocida como la “Ciudad de las Novias” debido a su historia en la industria textil, es otra parada fascinante en el Anillo de Oro. Se enriqueció con la producción de “chintz”, una tela de tapicería y cortinas. Gracias a eso, miles de mujeres tejedoras se instalaron en la ciudad y de ahí el apodo. Toda esta historia se relata en el Museo del Chinz, en una antigua mansión art nouveau de un rico comerciante textil.
Es también una ciudad universitaria y cuenta con hermosas iglesias y edificios históricos, como la Catedral de la Asunción o la iglesia de Kazán. En el Museo Regional de Arte, un histórico edificio industrial de ladrillos rojos, hay una rica colección de arte de vanguardia ruso.
Suzdal, la más bella
Considerada una de las ciudades más bellas del Anillo de Oro, Suzdal cautiva a los visitantes con su encanto rural y su arquitectura tradicional. Pasea por las calles empedradas y explora las iglesias y monasterios históricos. No te pierdas el Monasterio de la Intercesión y la Catedral de la Natividad de la Virgen.
Vladimir, terminando el Anillo de Oro
Continuando tu viaje, llegarás a Vladimir, la última ciudad que visitaremos antes de volver a Moscú. Es una ciudad que alberga una gran cantidad de monumentos históricos. La Catedral de la Asunción y la Puerta Dorada son visitas obligadas. Pasea por las pintorescas calles y admira la arquitectura medieval de la ciudad, que te hará sentir como si hubieras retrocedido en el tiempo.
Bienvenidos al Anillo de Oro, donde descubrirás la historia ancestral de Rusia.