Región de Ica: ubicada a 180 km al sur de la capital de Lima, guarda grandes atractivos turísticos, tanto naturales como culturales e históricos. Son opciones que transforman el Circuito Sur del Perú en un conjunto de destinos imperdibles para cualquier turista que decida visitar el país. Vea:
Reserva Nacional de Paracas
La Bahía de Paracas, que forma parte de la Reserva Nacional de Paracas, es un lugar ideal para la práctica de deportes acuáticos, como el winkdsurf y kitesurf. Las playas, margeadas por bellos acantilados, están llenas de vida y son hábitat de millones de aves provenientes del norte y del sur del continente. El lugar también es una excelente alternativa para los ciclistas que quieren medir sus fuerzas en las dunas, cruzando caminos al borde de los acantilados del desierto. Combinación perfecta de ejercicio físico intenso con la pasión por grandes paisajes naturales. Paracas también se destaca por tener una oferta hotelera de alto nivel con hoteles de 5 y 4 estrellas, que ofrecen todas las comodidades y una excelente gastronomía regional con influencia africana.
Ica
Continuando 75 km más al sur, se llega al centro de la ciudad de Ica, “tierra del sol y de los grandes viñedos”. En los alrededores de la ciudad se encuentran las mejores bodegas del país. Estas dan origen a las marcas más famosas de vino y del pisco, la bebida emblemática de bandera peruana. Las bodegas ofrecen paseos por sus instalaciones, explican y hacen degustaciones de pisco. También es posible almorzar mientras se asiste a una típica presentación de Caballos de Paso Peruanos, así como del alegre Festejo (danzas afro-peruanas).
Oasis de Huacachina
Además de ser un importante punto de parada para aquellos que quieren hacer la “Ruta del Pisco”, Ica esconde, a sólo 5 km de su centro, el Oasis de Huacachina. Hoy es un gran atractivo centro de recreación para toda la familia. Cuenta con hoteles confortables, y desde allí es posible practicar deportes, una combinación de paseos en vehículos apropiados para arena y la práctica de sandboard.
Líneas de Nasca
A sólo dos horas de Ica están las Líneas de Nasca, llamadas así desde su descubrimiento, en 1927. Son los rasgos más sorprendentes y misteriosos dejados por una cultura que data de 300 años antes de la era cristiana. El resultado de sus complejos diseños y trazos, algunos de casi 300 metros de largo, son admirados y valorados hasta hoy. Se han convertido en uno de los principales destinos turísticos del Perú. Para aquellos que quieran conocerlas, es posible embarcarse en pequeños aviones que sobrevuelan el área, para ver todas las figuras. También hay puntos de observación estratégicamente localizados, permitiendo la visualización de varios dibujos.
Acueductos de Cantayoc
Cerca de las Líneas de Nasca se encuentran estas notables obras de la cultura milenaria del Perú. Los acueductos de Cantayoc son una extensa red de canales subterráneos y reservorios más el centro ceremonial de Cahuachi. El lugar está compuesto por seis conjuntos arquitectónicos que se encuentran en las colinas rocosas en un área de 25 hectáreas. Su principal construcción es una pirámide de adobe de 20 metros de altura y 100 metros de largo pegada a una colina. Complementan el lugar varias plazas ceremoniales y cementerios donde se han encontrado innumerables piezas de cerámica.