¡No solo de playas hermosas vive Curazao! Esta isla colonizada por holandeses, tiene mucho para conocer, reúne mucha historia y cultura también. Aquí tienes 7 paseos imperdibles para disfrutar en la isla. ¡Echa un vistazo!
Qué hacer en Curazao
1- Pasear en Willemstad, el centro histórico
Ciudad capital de Curazao, Willemstad fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO y su centro histórico es una de las postales de la isla. Seguramente ya has visto esas casitas coloridas típicas de la isla. Dividido por la bahía de Santa Anna, el centro está conectado por un puente, que se abre para el paso de embarcaciones. De un lado, el barrio llamado Punda, y del otro, Otrabanda. Punda, por lo demás, es súper agradable para caminar tanto de día y de noche.
Sugerencia: todos los jueves, acontece el “Punda Vibes”, con puestos montados en las aceras, bares con bebidas, DJ y un montón de entretenimiento. ¡Muy divertido!
Para quien gusta de hacer compras, Willemstad es el lugar ideal. Hay varias tiendas locales y también de grandes marcas, como Victoria Secret’s y Calvin Klein. Y como las compras son libres de impuestos, algunos productos, como perfumes, suelen tener un buen costo beneficio.
2 – Disfrutar la noche de Curazao en Mambo Beach / Jan Thiel
La vida nocturna de Curazao es muy agitada. Como el clima suele ser agradable durante todo el año, se puede disfrutar de la noche al aire libre, al borde de la playa. En Mambo Beach, hay varios bares super animados, principalmente los viernes. Si te gusta bailar, es el lugar. El sábado, la animación está en Jan Thiel Beach, más precisamente en el Zanzíbar, con DJ y todo!
3 – Ir al Sea Aquarium
El acuario de Curazao es diferente porque es el único en el mundo con el sistema de aguas abiertas, es decir, todos los acuarios están en contacto inmediato con el mar abierto. Además, las aberturas en el techo permiten que la luz solar entre, creando así condiciones naturales favorables para los animales. En los estanques donde hay delfines, focas, tiburones, rayas y tortugas, hay espigones que permiten el acceso al mar. Allí es posible interactuar con los delfines, alimentar flamencos y ver tiburones. Ciertamente es un paseo divertido para toda la familia.
4 – Visitar una fábrica de licor Curazao
El famoso licor Curazao Blue es originario de la isla. La fábrica Landhuis Chobolobo está a sólo 4 km de Willemstad y la entrada es libre. En una mansión histórica del siglo XIX y es allí donde los licores son producidos desde 1896. En la visita, es posible conocer un poco más de la historia, ver la destiladora de cobre que aún está en funcionamiento y toda la evolución de los rótulos del licor. Todo el proceso lleva en promedio 17 días y las naranjas son cosechadas y descascadas manualmente. Hay opciones de visitas guiadas de pago que incluyen degustaciones y cócteles.
5 – Conocer las playas
La isla fue destacada por el USA Today por tener las “mejores playas en el Caribe”. La mayoría de las playas se encuentra en la costa norte de la isla, con aguas claras y tranquilas y el consejo es alquilar un coche para poder pasear por todas con calma. Una de las más famosas, y mi preferida, es Kenepa Grandi, con sus aguas color azul turquesa. Porto Mari es también una gran playa en Curazao, estancia ideal para relajarse durante todo el día.
6 – Visitar el Parque Nacional Shete Boka
¡Un tour diferente en Curazao! Situado en la costa norte de la isla, a 35/40 minutos del centro, el parque lleva este nombre por tener “siete bocas”, es decir, siete entradas rocosas que hacen que las olas golpeen fuertemente por allí. ¡Un paisaje diferente y hermoso! A lo largo del parque, hay algunas paradas, por ejemplo, Boka Tabla, Boka Wandomi, Boka Kalki y Boka Pistola. Se puede caminar por los acantilados y disfrutar de la naturaleza. Por cierto, la sugerencia es combinar este paseo con Kenepa Grandi y las playas que quedan allí cerca.
7 – Hacer el paseo hasta Klein Curazao
¡Este es uno de los paseos más famosos de Curazao! Klein Curazao es un islote intacto, que está a 2h en barco de Curazao, sin restaurantes, hoteles, ni megaestructuras. El paisaje es celestial, con aguas cristalinas y arena blanca, ideal para aquellos que les gusta el buceo. El paseo a la isla suele durar todo el día, con todas las comidas y bebidas incluidas.