La Boca es el barrio más pintoresco de Buenos Aires, el del riachuelo, los conventillos y el arte. Este barrio con pasado de tango e inmigrantes hoy es un polo turístico de la ciudad de Buenos aires. Es uno de los barrios más pequeños de la ciudad, pero sin duda uno de los más famosos. Todos quieren conocer este colorido barrio porteño donde se forjó la ciudad, a fuerza de trabajo, milongas y conventillos. Por eso te contamos todo lo que hay que ver en la Boca, paso por paso.
Ubicado al sureste de la ciudad, lindando con los barrios de San Telmo, Barracas y el riachuelo al sur, es un paseo imprescindible para conocer la historia de Buenos Aires desde su fundación, las oleadas de inmigrantes y la economía basada en carnes y cueros.
Debe su nombre a la desembocadura del Riachuelo, continuación del río La Matanza, que configura el límite sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Un poco de historia
Para entender la historia del barrio de La Boca, nos tenemos que remontar a Pedro de Mendoza, quien llega por primera vez a este lugar en 1536. No logra fundar una ciudad, fue solo un asentamiento. Por eso la verdadera fundación es la de Juan de Garay en 1580, casi 50 años después.
Juan de Garay no viene de España como Mendoza sino de Asunción del Paraguay. Va a llamar a esta ciudad Santísima Trinidad. Va a mantener el nombre de Santísima Trinidad para la ciudad y Puerto de Santa María de los Buenos Aires, que le había puesto Mendoza. Con el tiempo pasó a llamarse sólo Buenos Aires.
Juan de Garay trae caballos, vacas y ovejas. Se reprodujeron muy rápidamente y debido a esto empieza a aparecer lo que se denomina ganado cimarrón, salvaje, que crece libre en tierras que no pertenecen a nadie. Debido a esto, se decide autorizar lo que se llamó en aquel momento vaquerías, era la caza de estos animales cimarrones, para utilizar el cuero y la grasa para hacer el cebo de las velas y para impermeabilizar las casas.
La Boca, puerto, curtiembres y prostíbulos
La Boca siempre fue un puerto natural y alrededor de ese puerto se comenzaron a ubicar los primeros saladeros, donde se empieza a salar la carne para poder mantenerla. Se hacía el tasajo o el charqui, la carne salada que generalmente se exportaba a Brasil, donde servía para alimento de los esclavos.
Ya a finales del siglo 18, se instalan las primeras curtiembres para aprovechar el cuero, los primeros astilleros y las primeras barracas, para almacenar mercaderías que llegaban o salían de Bs As. Más adelante, con la electricidad, empezaron a instalarse frigoríficos. Así va creciendo la Boca. Hasta ese momento, prácticamente el barrio no tenía habitantes permanentes. Los primeros eran de la comunidad negra y por 1850 empiezan a llegar los inmigrantes, especialmente genoveses y napolitanos, quienes comienzan a trabajar en el puerto. Muchos de ellos se volvieron, otros se instalaron y armaron su familia y su vida acá.
Se instalan las pulperías, una especie de bar y compra de ramos generales, donde los marineros tomaban grapa. Llegando a fines del siglo 19, esas pulperías se van a convertir en prostíbulos. En estos lugares surge un tipo de música muy particular que es el tango. Se empieza a escuchar primeramente en los prostíbulos porque el tango era una música muy sensual, por eso era una música que no era aceptada en las clases altas.
Las primeras casas de estos genoveses se construían sobre pilotes (como en el Tigre o en Chiloé), por la cercanía del río que se inundaba. Eran pobres y construían casitas de chapa y madera y solían ir a los astilleros a pedir la pintura que sobraba de los barcos. Como eran restos de pintura iban pintando de diferentes colores, por eso siempre el barrio fue así colorido.
Qué visitar en La Boca
La Boca es un barrio imprescindible en cualquier visita a Buenos Aires y tiene atractivos muy interesantes para conocer. Es un Barrio pequeño y lo puedes recorrer a pie. En al zona de la famosa calle Caminito, están concentrados la mayoría de los atractivos, la Fundación Proa, los conventillos, el Museo de bellas artes Benito Quinquela Martín, la vuelta de Rocha y el Transbordador. A pocas cuadras, el estadio de fútbol más emblemático del mundo, la Bombonera, el famoso estadio del Club Atlético Boca Juniors.
Alejados de esa zona, la Usina del arte, la Casa amarilla de Guillermo Brown y la Torre fantasma.