Maravillas de Estambul, la única ciudad del mundo que se extiende entre dos continentes. Un destino fascinante donde convergen oriente y occidente, tradición y modernidad. Con su rica historia y vibrante vida cultural, Estambul ofrece una mezcla única de maravillas: desde el esplendor de Santa Sofía y la majestuosidad del Palacio de Topkapi hasta la serenidad de la Mezquita Azul y el bullicio del Gran Bazar.
Recorrer el Bósforo al atardecer, perderse en los estrechos callejones del barrio de Balat o disfrutar de un café turco en una terraza con vistas al Cuerno de Oro son algunas de las experiencias que hacen de Estambul una ciudad mágica e inolvidable.
Te contamos qué ver en la ciudad más visitada de Turquía: las maravillas de Estambul
Cuáles son las maravillas de Estambul?
Santa Sofía, obra maestra de la arquitectura bizantina
Hagia Sophia (Santa Sofía) significa “Sabiduría Divina”. Según la leyenda, en el año 325 y después de un incendio, se construyó la primera basílica. En el año 404, Constantino mandó construir esta. En 415, Teodosio la reconstruyó. Un incendio la volvió a destruir y el emperador Justiniano ordenó su nueva construcción. En el 537, la basílica de la gran cúpula se inauguró. Pero la cúpula se cayó y Justiniano, ya viejito, volvió a inaugurar una nueva. Después de la conquista turca, se le agregaron los minaretes y se convirtió en mezquita durante 500 años. Ataturk, el padre de la República, la convirtió en museo en 1935.
Santa Sofía consta de un nártex, una gran habitación central, tres naves, una galería y un jardín rodeando el edificio. Se puede visitar todos los días pero sólo se puede acceder a la galería del primer piso y admirar la mezquita desde arriba. La sala de oración está reservada a los fieles. Todos deben cubrirse hombros y rodillas y en el caso de mujeres, también la cabeza. Costo de la entrada: 25 euros
La Mezquita Azul o del Sultán Ahmet
Sin dudas, es la mezquita más impresionante de Estambul, situada enfrente a la Santa Sofía. La mandó a construir el sultán Ahmet y es la única que tiene 6 minaretes. Los sultanes la usaron para las fiestas religiosas más importantes y aquí comenzaba la peregrinación a la Meca. Tiene tres partes: el patio exterior, el patio interior y el edificio con cúpula. El patio interior está rodeado por 26 columnas con capiteles ricamente decorados y tiene una fuente octogonal. Tres puertas llevan al interior de la mezquita, que es de forma cuadrada y tiene 260 ventanas de colores que iluminan la gran sala. Está decorada con magníficos azulejos verde-azules con diseños florales, lo que le dio ese nombre.
El acceso a la mezquita es gratuito. A la sala de oración sólo pueden acceder los hombres (fieles o no). Hay otro sitio para las mujeres. Hay que cubrirse la cabeza y sacarse los zapatos (se dejan en un estante)
El Hipódromo
El emperador romano Séptimo Severo, construyó este lugar en el año 203. Luego fue ampliado por Constantino el Grande. Tiene 400 metros de largo y 120 de ancho. Durante la era bizantina (desde el año 330 hasta 1453) era el centro de las actividades civiles. Con capacidad para 40.000 espectadores, aquí se realizaban carreras de carros, luchas de gladiadores, actos en honor al Emperador y también ejecuciones de rebeldes.
Hoy este antiguo hipódromo es una plaza seca por la que caminan miles de locales y turistas que van y vienen entre Santa Sofía y la Mezquita Azul. Cuenta con monumentos como el obelisco egipcio, el coloso y la columna serpiente (homenaje a las ciudades conquistadas a los persas en la batalla de Platea).
El maravilloso Palacio Topkapi
El Palacio Topkapi es el edificio más grande de la arquitectura civil turca. Su interior alberga pabellones, edificios, mezquitas y fuentes. El nombre Topkapi significa “Puerta del Cañón”. Lo mandó construir en 1459 Mehmet II (al conquistar la ciudad en 1453 había construido un palacio que luego le pareció pequeño y decidió construir uno más grande). En el siglo XVI se le agregó el harén.
Fue la residencia de todos los sultanes hasta que, en 1839, Abdulmecit I se instaló en el Palacio de Dolmabahce. Consta de cuatro patios, pabellones alrededor de los patios y un harén. Llegaron a vivir más de 4.000 personas en el Palacio. La entrada al Topkapi incluye el harén y cuesta . La visita al palacio lleva varias horas.
La Fuente de Ahmet III
Es la fuente más bonita de Estambul y está situada en la entrada del Palacio Topkapi. Fue erigida por el sultán Ahmet, en 1728. Cuadrada, de mármol, bronce, valiosos azulejos y finas inscripciones.
Iglesia de San Salvador in Chora
El edificio de la Iglesia de San Salvador in Chora data del siglo XI. Fue restaurada varias veces y después de la conquista de los turcos, se convirtió en mezquita. Es un bello ejemplo del comienzo del renacimiento bizantino y en su interior hay bellos mosaicos y frescos.
La Mezquita de Solimán el Magnífico
Esta bella mezquita fue construida durante el reinado del Sultán Suleimán, al regreso de su victoria en Hungría, entre los años 1550 y 1557. Emplazada sobre una de las siete colinas de Estambul, es el edificio otomano más grande de la ciudad. Tiene un patio exterior, donde se ven los grifos donde los musulmanes realizan sus abluciones antes de las oraciones, 5 veces al día. En el patio interior, 24 columnas con 28 cúpulas y una fuente de mármol. Se pueden ver 4 minaretes que significan que Suleimán fue el cuarto sultán. Al entrar en la mezquita, se ve su planta rectangular y la cúpula central. En las paredes hay inscripciones y espléndidas vidrieras. El mihrab y el palco del sultán son de mármol.
Los acueductos y las cisternas
La provisión de agua era fundamental para Estambul, una ciudad sitiada constantemente. Por eso, se construyeron muchos acueductos y cisternas durante los períodos Bizantino y Turco.
El acueducto de Valente es el único situado dentro de la ciudad y fue construido en la época del emperador romano Valente, en el siglo V.
Hay numerosas cisternas en Estambul. La más famosa, la Cisterna Basílica (Yerebatan Sarayi) es la más grande y la más impresionante. Se ubica cerca de Santa Sofía y se puede visitar pagando una entrada. Tiene 140 metros de largo y 336 columnas soportando la bóveda. Es un imperdible de las maravillas de Estambul.
Los Bazares
El Bazar Egipcio (Bazar de las especias)
Construido en 1660 por el sultán Hatice para el comercio de los productos provenientes de Egipto, hierbas y especias. Tiene forma de “L” con calles estrechas pobladas de tiendas: droguerías, pescaderías. florerías y por supuesto, especias.
Gran Bazar, el mercado cubierto (Kapalicarsi)
Es un edificio de 200.000 m2 con más de 5.000 tiendas. Es un gran laberinto de calles y pasadizos con tiendas agrupadas según el tipo de mercancía. Se puede encontrar plata, cuero, oro, alfombras, antigüedades y mucho más. Visitarlo es una aventura: piérdete en sus pasillos llenos de colores, aromas y sonidos únicos. Recorre sus laberintos, regatea y encuentra el recuerdo que estás buscando. Está cerrado los domingos. Más información: https://kapalicarsi.com.tr/
Estambul es una ciudad fascinante que combina de manera única Oriente y Occidente, fusionando historia milenaria y modernidad vibrante. Sus maravillas arquitectónicas, como la icónica Hagia Sophia, el Palacio Topkapi y la imponente Mezquita Azul, cuentan la historia de imperios que dejaron su huella en esta encrucijada cultural. Con nuestro artículo, podrás saber cuáles son las maravillas que no te puedes perder de esta metrópoli que nunca deja de asombrar, la ciudad más visitada de Turquía.