Qué ver en Trujillo: este artículo te ayudará a planear tu visita al norte de Perú. Una ciudad donde descubrir señorial arquitectura, maravillas ancestrales y espléndidos monumentos de la época colonial. A su exquisitas casonas coloniales se suman suntuosos templos precolombinos que convierten a Trujillo en un destino internacional.
Ven a Trujillo un par de días y disfruta de la “capital de la marinera”, famosa por sus concursos y danzantes de este baile tan peruano pero con antecedentes europeos. Te contamos qué ver en Trujillo.
Qué ver en Trujillo
Recorrer el casco histórico
Lo primero que debemos conocer en Trujillo es la Plaza Mayor, rodeada por sus edificios de colores tan pintorescos. Se puede conocer la Catedral Basílica Santa María, del siglo XVII, en color amarillo y el Palacio Municipal, en colores rojo y blanco. El Palacio del Arzobispado tiene una portada espectacular tipo retablo, es de color azul y tiene unas ventanas muy características. En el centro de la plaza, un monumento a la libertad.
Un imprescindible de cualquier guía de qué ver en Trujillo es recorrer el casco histórico para admirar edificios coloridos de arquitectura colonial. De llamativos colores pasteles y azules, las elegantes casonas están decoradas con bellos balcones, portadas y zaguanes. Las ventanas enrejadas a modo de encaje parecen jaulas y son el paraíso de los fotógrafos.
Asistir a un show de Marinera
Una de las cosas que hay que ver en Trujillo es un show de Marinera. Los bailarines de la costa del Perú danzan la marinera en parejas, con pañuelos y parecen llevar el ritmo en la sangre. Este baile tiene antecedentes en la jota aragonesa y en la zamacueca y se bailaba en los salones criollos del Virreinato del Perú.
Qué ver cerca de Trujillo
Playa Huanchaco y los caballitos de totora
A 20 minutos en auto desde Trujillo, se ubica la Playa Huanchaco, con sus famosos barcos de totora. Este balneario está considerado como una de las mejores playas del Perú para hacer surf por la calidad de sus olas. En 2013, fue galardonada con la distinción “Reserva Mundial de Surf”, mérito que obtienen pocas playas en el mundo.
Es famosa mundialmente por sus competencias de surf y por sus caballitos de totora, los “tups”. Estos se usaban para la navegación y pesca desde el tiempo de las culturas mochicas y chimúes. Hoy los pescadores continúan esa tradición y también las utilizan para barrenar olas. Los pescadores de Huanchaco se consideran los primeros surfers de la historia.
Sobre un promontorio y como telón de fondo de la playa, se ubica una bella iglesia de la época colonial donde se venera a la Virgen del Socorro.
Chan Chan, la ciudad de barro
A pocos minutos de Trujillo, sobre la misma ruta que va a Huanchaco, se ubica Chan Chan. Es uno de los sitios arqueológicos más importantes del norte del Perú y sin dudas, un imperdible de la lista de qué ver en Trujillo.
Es una ciudad de 24 km cuadrados toda construida en barro, construida por la cultura chimú (1.000 a 1.470 d.C.). Es una de las ciudades de adobe más grandes del mundo, consta de 9 barrios, con las mismas estructuras y autoridades diferentes. Se aprecia un gran lugar ceremonial (espejo de agua) y espacios diferentes que correspondían a distintos caciques. Uno de esos barrios se llama Tschudi y lleva el nombre del antropólogo que trabajó ahí.
Las huacas del sol y de la luna
Otro recinto arqueológico que se puede visitar desde Trujillo son las espléndidas Huaca del Sol y de la Luna. Este sitio era la capital y centro religioso de la cultura Moche (que existió desde el siglo I al siglo IX en la costa del Perú). Las huacas parecen pirámides realizadas en adobe.
Estas construcciones cumplían diferentes funciones. La Huaca de la Luna era un sitio ceremonial y tiene 21 metros de altura. A medio kilómetro, está la Huaca del Sol, una pirámide de 5 terrazas escalonadas y 43 metros de altura, que estaba relacionada con las funciones administrativas.