Qué hacer en Bucarest, la capital de Rumanía, una ciudad que combina historia, arquitectura imponente y una vibrante vida urbana. Sus avenidas amplias, plazas monumentales y edificios históricos ofrecen al viajero una experiencia completa, mientras que su ubicación permite excursiones cercanas hacia castillos legendarios y balnearios modernos.
Bucarest está ubicada en la región sureste del país, a orillas del río Dâmbovița, cerca de su confluencia con el río Argeș. Rumania se encuentra en Europa del Este, limitando al norte con Ucrania, al este con el Mar Negro y Moldavia, al sur con Bulgaria, y al oeste con Serbia y Hungría. Esta ubicación estratégica convierte a Bucarest en un centro político, cultural y económico clave, además de ser una puerta de entrada para explorar el rico patrimonio histórico y natural de Rumania.
Moverse por Bucarest: el metro y las principales plazas
Una forma práctica de comenzar a explorar la ciudad es utilizando el metro, eficiente y económico, que conecta los principales puntos turísticos. Una de las primeras paradas recomendadas es la Plaza Piața Unirii, reconocida por su gran fuente circular y su animado entorno comercial. Desde allí, se puede caminar por el Boulevard Unirii, una de las avenidas más emblemáticas de la ciudad, hasta la Plaza de la Constitución, otro punto central con impresionantes vistas de los edificios circundantes.
El Palacio del Parlamento y su historia
Una de las visitas imprescindibles en Bucarest es el Palacio del Parlamento, el segundo edificio administrativo más grande del mundo. La visita guiada permite conocer la opulencia de sus salones y aprender sobre la historia reciente de Rumanía, incluyendo la época de Ceaușescu. Muy cerca se encuentra la Casa “Ceaușescu”, que ofrece un vistazo al estilo de vida del dictador y su familia.
Iglesias, monasterios y museos
El centro histórico de Bucarest alberga tesoros culturales como el Monasterio Stavropoleos, un ejemplo del arte ortodoxo rumano con frescos y arquitectura detallada. Al lado se ubica el Museo de Historia Nacional de Rumanía, donde se puede profundizar en siglos de historia del país.
Siguiendo la avenida ruta peatonal se llega a la Plaza de la Revolución, lugar donde ocurrieron hechos históricos clave durante la caída del comunismo.
Entre otros sitios culturales destacan:
- El Palacio Real, sede del Museo Nacional de Arte.
- El Memorial de la Renaissance, conmemorativo de la liberación del país.
- La estatua de Iuliu Maniu, líder político rumano que jugó un papel central en la historia del país durante la primera mitad del siglo XX.
- El Ministerio de Asuntos Interiores, con su imponente fachada que refleja la arquitectura comunista.
- El Ateneo Rumano, joya neoclásica y centro de conciertos, imprescindible para los amantes de la música.
- El Templo Cloral o la Sinagoga, ambos testigos de la rica diversidad religiosa de Bucarest.
Excursiones desde Bucarest
La capital también es un excelente punto de partida para excursiones de un día a lugares emblemáticos:
- Castillo de Drácula (Castillo de Bran): famoso por la leyenda de Vlad el Empalador y su relación con la novela de Bram Stoker.
- Castillo de Peleș: situado en Sinaia, un impresionante palacio de estilo neorrenacentista rodeado de montañas.
- Balneario Therme: ideal para relajarse en modernas instalaciones de spa y aguas termales, perfecto después de días de turismo intenso.
Recorrer Bucarest a pie
Una de las mejores formas de conocer la ciudad es caminando, ya que permite descubrir detalles arquitectónicos, cafés escondidos y rincones históricos que no siempre aparecen en las guías. Desde el centro, se puede seguir explorando hasta el Templo Cloral, el Ateneo Rumano o la Plaza de la Revolución, completando un itinerario que mezcla historia, cultura y vida urbana.
Bucarest ofrece así una combinación única de historia antigua, arquitectura monumental y experiencias modernas, convirtiéndose en un destino ideal para quienes buscan un viaje cultural con opciones de excursiones cercanas y momentos de ocio.