San Pedro Telmo es la iglesia que da el nombre al histórico y fascinante barrio de San Telmo, el Buenos Aires colonial. Todas las iglesias fueron, en Buenos Aires, formadores de barrios. Un ejemplo es la iglesia de Monserrat que dio nacimiento al vecino barrio de Monserrat, que junto con San Telmo conforman el área de de preservación histórica número uno por ley del Consejo deliberante desde el año 1979.
Ven a hacer un recorrido a pie por San Telmo y visita la histórica Iglesia de Nuestra Señora de Belén, Parroquia de San Pedro González Telmo, la joya barroca del barrio histórico de Buenos Aires. Es además, Monumento Histórico Nacional desde 1942.
San Pedro Temo y la historia de una promesa
Para fines de 1734 comienza la construcción de esta iglesia, la segunda de la Compañía de Jesús. En 1722, los jesuitas ya habían levantado en la Manzana de las luces, el primer templo de la ciudad. El segundo que construyeron fue el de San Telmo, la Iglesia Nuestra Señora de Belén, Parroquia de San Pedro González Telmo.
La historia comienza con un inmigrante, Ignacio Bustillo de Zeballos, que dona dinero para construir esta iglesia. Había llegado de España con un cuadro con Nuestra Señora de Belén, a quien le había hecho la promesa de construir una iglesia en su honor. Cuando llegó al continente, le pidió permiso al Cabildo para cumplir este sueño. Los jesuitas deciden asociarse con él y comienzan juntos a levantar la iglesia con planos de Andrés Bianchi. Los jesuitas fueron expulsados en 1767 y el templo quedó sin terminar, le faltaba aún la cúpula y las dos torres que se ven hoy.
Esta iglesia pasa a la Junta de temporalidades que se ocupaba de decidir que se hacía con los bienes de los jesuitas. Mucho tiempo funcionó como depósito de sal de la Real hacienda. Finalmente pasa a manos de la orden de los Betlemitas, quienes se hacen cargo de la iglesia recién en 1795. Tardan un siglo más en terminarla, debido a diversos motivos como epidemias, falta de presupuesto, arquitectos que se mueren, etc. Finaliza su construcción en 1876, casi un siglo después.
La iglesia de nuestra Señora de Belén fue elevada a parroquia en 1806. Como la población de Buenos Aires crecía, el virrey decide crear una nueva parroquia, la parroquia de San Pedro González Telmo. Como no había dinero y ya existía esta iglesia, deciden ubicar la parroquia en el lugar donde estaba la iglesia. Es así que hoy se denomina Iglesia Nuestra Señora de Belén y Parroquia de San Pedro González Telmo.
Iglesia de líneas austeras pero decoración Barroca
El aspecto actual de la iglesia se debe al arquitecto Pelayo Sáenz, quien hizo la última restauración y le agregó las características barrocas.
Lo primero que nos llama la atención es su puerta de fina herrería trabajada, enmarcada por dos columnas de fuste liso y capiteles con ángeles. No son de estilo ni jónico ni dórico ni corintio. Es estilo compuesto ya que además de tener hojas de acanto, tiene ángeles y conchas marinas, muy característico del barroco.
Otro elemento del barroco son sus hornacinas que albergan 4 esculturas de santos. En la parte superior a la izquierda, vemos a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, quien sostiene un libro. Sobre la margen derecha superior, está San juan con la cruz. En la parte inferior con la espada, se ve a San Pablo y en la parte inferior izquierda a San Pedro con las llaves.
Frente a San Pedro Telmo, la escuela Rawson
El edificio de la actual escuela Rawson, frente a la iglesia, tiene un frente neocolonial. Una vez que en Buenos Aires pasa el furor del academicismo francés y del estilo italianizante, se da una vuelta a los principios hispano-criollos. Uno de sus precursores fue Martín Noel, un arquitecto del siglo XX, autor del edificio que hoy alberga el Museo Isaac Fernández Blanco y también el Museo Larreta de Belgrano. En la escuela Rawson se pueden apreciar las mismas características de este tipo de arquitectura colonial española.
La escuela lleva el nombre del médico y creador de la Cruz roja Argentina, Guillermo Rawson. Este lugar estuvo siempre muy relacionado con la medicina porque los betlemitas, si bien no eran médicos, se hicieron cargo de los hospitales en Buenos Aires. Los betlemitas trasladan acá enfrente el Hospital General de hombres, al lado de la iglesia. Hoy es una escuela primaria pero aquí funcionó también por primera vez la facultad de medicina hasta que la trasladaron a la plaza Houssein.