Mérida es la muy animada capital de la península de Yucatán en México.
Mérida se encuentra en el nordeste del estado, a 120 km de las famosas ruinas de Chichén Itzá y a 300 km de Cancún. Es una ciudad grande, tiene más de 800.000 habitantes y cuenta con muchas herencias de la civilización maya.
Por allí cultura, tradición y gastronomía se mezclan a una arquitectura rica en detalles y crean un ambiente especial para los que buscan experiencias de turismo auténticas. Es un lugar agradable, vivo, que cuenta su propia historia a través de una variedad increíble de elementos.
Conoce en este post nuestras sugerencias sobre qué hacer en Mérida.
1. Caminar por el centro histórico
El centro histórico de Mérida es muy bonito. Los edificios de arquitectura colonial que aún conservan piedras típicas de la región en sus construcciones contrastan con otros más modernos y hacen de éste un lugar perfecto para aprender más sobre la herencia histórica allí presente.
El punto de partida para un paseo por el centro es la Plaza de la Independencia. Y a su vuelta están: la Catedral de San Idelfonso (considerada la más antigua de las Américas sobre la tierra), el Palacio Municipal o Alcaldía (de la ciudad, hermosa arquitectura de la construcción que da una hermosa vista de la plaza en su planta superior) y el Palacio del Gobierno (con inmensos murales artísticos que cuentan la historia de la ciudad).
Otros lugares importantes son la Casa Montejo (con una fachada llena de detalles, construido por Montejo en el siglo XVI, conquistador de Yucatán), el Museo Fernando García Ponce (de arte contemporáneo de yucateca) y el Parque Idalgo (antigua plaza donde tenían casas las personas en el pasado).
Una buena opción para conocer los detalles de la historia de esta zona es hacer un recorrido a pie gratuito. Con una duración de 1 hora y media, el recorrido explica de manera simple y didáctica el pasado de Mérida. Hay caminatas todos los días a las 9:30 am y a las 6:00 pm (en inglés y español) y para hacerlas es necesario registrarse en la Oficina de turismo del ayuntamiento con 15 minutos de antelación.
2. Asistir al evento cultural del día
Mérida es considerada la capital cultural de Yucatán y ofrece a sus visitantes eventos culturales gratuitos todos los días. Algunos de ellos son: serenatas, danzas, exhibiciones de películas, shows de luces, caminatas guiadas y paseos en bicicleta.
3. Probar la gastronomía yucateca
Mérida es el lugar perfecto para vivir las mejores experiencias culinarias. Hay restaurantes de varios precios y tipos y en muchos de ellos es posible encontrar platos tradicionales de la cocina de Yucatán.
Algunos nombres que pueden ayudar a identificarlos son: Queso relleno, Poc Chuc, Relleno Negro y Panuchos. Con gran variedad de condimentos y vegetales, los platos son en su mayoría olorosos y coloridos, vale la pena probar.
Las bebidas tienen precios un poco más altos que en otros lugares, pero la oferta de comidas es muy variada. Algunos botaneros famosos son: el bar de Eladio y La Negrita (que tiene música en vivo los fines de semana).
En cuanto a la comida de la calle, los “marquesitas” son opciones rápidas y deliciosas que se encuentran a cada paso. Es un tipo de crepe con masa crujiente se rellena con queso (Queso de bola) y algunos dulce, que pueden variar entre delicias como jalea, dulce de leche, leche condensada o Nutella. El precio medio de un Marquesita es de 35 pesos.
4. Conocer las atracciones de los alrededores
Mérida es utilizada como base para conocer famosas atracciones turísticas en los alrededores, a citar:
– Chichen Itza (120 km): una de las ruinas más importantes del imperio maya y una de las siete maravillas del mundo moderno;
– Izamal (66 km): la ciudad amarilla, pequeño lugar de valor histórico de los mayas, cuyos edificios fueron en gran parte restaurado y pintado de amarillo;
– Valladolid (160 km): encantador pueblo colonial rodeado de cenotes (pozos naturales de agua cristalina unido a un río subterráneo).
Muchas agencias turísticas ofrecen excursiones de día completo para estos y otros lugares. Una alternativa más barata, sin embargo, son los autobuses comunes.