Viena en 48 horas: te proponemos un itinerario de dos días en la fascinante capital de Austria: la bella y cosmopolita Viena. A orillas del río Danubio, se levanta orgullosa del esplendoroso pasado del imperio austro-húngaro y de su música. Ciudad de tranvías, elegantes avenidas, monumentos, museos y palacios. Recorrela en dos días sin perderte nada.
Primer día en Viena
Por la mañana
Por la mañana, comenzamos nuestro plan de 48 horas en Viena en el centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Partimos del Teatro de la Ópera del Estado, magnífico edificio en estilo renacentista de 1869, destruido en la Segunda Guerra Mundial y reconstruido. Conserva su fachada original y se puede visitar, hoy es uno de los símbolos de la ciudad.
Desde la Ópera, tomamos la calle Kartnerstrasse que nos lleva directamente a la maravillosa catedral gótica de San Esteban. Se puede subir a las torres (por escalera a la torre Sur y en ascensor a la torre Norte) para tener una magnífica vista de la ciudad. Frente a la Catedral, el edificio vanguardista del Haas Haus, donde hay galerías comerciales y el bar “El Dom”, el mejor mirador para observar la Catedral.
Un buen momento para hacer un brake en un café y descansar antes de seguir. Los cafés en Viena son parte de la cultura. Los vieneses pasan horas leyendo un libro o el periódico, sin prisas. Alguno de ellos: el café Sacher o el Café Hawelka, atendido por la propia familia. Aquí debes probar algúna tarta o pastel, recuerda que Viena es la capital de la pastelería.
Después de probar un rico strudel o una torta de chocolate (sachertorte) nos vamos al Hofburg, palacio imperial de los Habsburgo, de la época de Francisco José. Visitarlo es un imprescindible para conocer las dependencias del Palacio, la Biblioteca Nacional de Austria, la Cámara del tesoro y la capilla Imperial.
Por la tarde
Por la tarde podemos conocer alguno de los magníficos museos de Viena, que son muchos. El “Barrio de los Museos” es uno de los parques culturales más importantes del mundo. Es un complejo de edificios históricos remodelados como museos y ubicados frente a la Maria-Theresien Platz, un espacio verde rodeado por los soberbios edificios de los museos de Ciencias Naturales y Bellas Artes.
El Museo Leopold alberga obras del austríaco Egon Schiele y otros célebres pintores. El Museo de la Sezession, antiguo centro de exposiciones, alberga arte contemporáneo.
Detrás de edificio de la Secesión, la plaza Karlplatz, donde se puede admirar la estación de metro modernista de Otto Wagner, además de la bella iglesia de San Carlos (Karlskirche)
Segundo día en Viena
Por la mañana
Hoy es el día de los palacios deslumbrantes. Luego de desayunar, iremos al fantástico Palacio de Schonbrunn, el antiguo palacio de verano de la familia imperial, ubicado en las afueras de la ciudad. El metro nos lleva hasta ahí y la visita nos lleva la mañana entera.
Podemos recorrer las habitaciones reales y sus maravillosos jardines con fuentes, laberintos, glorietas y hasta un zoo y un invernadero.
Por la tarde
Volvemos en metro al centro donde después de almorzar, sugiero visitar otro bello Palacio, el Belvedere. No sólo visitar el edificio y sus jardines sino también la colección de arte de los siglos XIX y XX, con obras de Gustav Klimt o Egon Schile. El Belvedere alberga también el Museo del Barroco y el Museo de Arte Medieval.
De ahí nos vamos a la Casa de la Música (haus der Musik). Es un museo dedicado a la historia, ciencia y arte de la música. Tiene salas intercativas donde el visitante podrá vivir experincias únicas como componer su propia música o dirigir una orquesta virtual.
Por la noche y para despedirnos de nuestro plan de Viena en 48 horas, podemos ir a cenar a la zona del Ayuntamiento (Rathaus). En el parque frente al edificio se instalan en verano restaurantes y un cine al aire libre.
Luego de las 48 horas en Viena, si tienes más tiempo en Austria, te recomendamos la ruta romántica. Desde Viena a Salzburgo, podrás disfrutar de un recorrido por ciudades hermosas, castillos, palacios, lagos, ríos y montañas.