Esteros del Iberá

Esteros del Iberá, el segundo humedal más grande del mundo

Los Esteros de Iberá son un extenso humedal de 12.000 km en el centro norte de la provincia de Corrientes. Iberá, en lengua guaraní es “agua que brilla”. Están ubicados en el centro y norte de la provincia de Corrientes, en Argentina.

Geológicamente hablando, fue un paleo delta (antiguo delta). El río Paraná desembocaba en el mar, por lo que hubo ingresión marina en esta zona que dejó formaciones características como grandes lagunas y albardones.

Es una zona donde llueve mucho y el suelo es arcilloso, lo que impide que que el agua se vaya y hace que se acumule formando lagunas. Las lagunas tienen aproximadamente 2 o 3 metros de profundidad pero no son lagunas de agua estancada, son drenadas. Es por esto, que los esteros son importantes reservorios de agua. Fueron declarados Sitio Ramsar, por la convención realizada en la ciudad de Ramsar, Irán en 1971. Este tratado ambiental protege los humedales del mundo y Argentina cuenta con 23 sitios Ramsar.

Parte de los esteros corresponden a la Parque Nacional Iberá, que se ocupa de proteger la zona. Los esteros se pueden visitar. Un punto de partida ideal para conocerlos es la Colonia Carlos Pellegrini.

Colonia Carlos Pellegrini

La Colonia Carlos Pellegrini es un pueblo pequeño que cuenta con hoteles y cabañas y es la base para visitar los esteros. Tiene una peatonal, calles de tierra, negocios de comidas y artesanías y mucha paz. Ofrece paseos y actividades como la navegación diurna y nocturna por los esteros, senderismo y cabalgatas por el pueblo bordeando los esteros.

En el Parque Nacional hay un centro de interpretación, ideal para aprender sobre los esteros y su diversidad. Desde el centro parten caminos para hacer senderismo.

Vegetación de los esteros del Iberá

Albardones

Los albardones son grandes islas que se elevan en el medio de las lagunas donde crecen árboles y vegetación. Se pueden ver timbós, sauces criollos y ceibos, habitados por monos carayá (aulladores). Hay zonas en las que se desarrollan actividades económicas y se pueden ver cascos de estancias. En las partes altas hay pastizal, por lo tanto se cría ganado vacuno.

Juncales, alzadas y embalsados

Los juncos ayudan a fijar los albordones y hacia el interior de la laguna se pueden ver las alzadas, vegetación hidrófila (amante del agua) y los camalotes victoria regia. Estos tienen raíces larguísimas que si sube el nivel del agua se desprenden y forman islas que son transportadas.

Los embalsados son también plantas hidrófilas que flotan en el agua como los repollitos de agua y las lentejas de agua.

En el medio de la laguna se forman espejos de agua, espacios no cubiertos por la vegetación.

Rica y variada fauna en los Esteros del Iberá

Debido a su geografía y difícil acceso, la zona cuenta con una variada y rica fauna. Este es uno de los atractivos más importantes que tiene la visita a los esteros del Iberá. Antiguamente el yaguareté era el amo y señor de los esteros, pero ha sido muy diezmado por la caza furtiva. Hay además una gran cantidad de aves.

Hoy se pueden ver ciervos de los pantanos y yacarés o lagartos overos, una especie de cocodrilo gigante que puede medir entre 1 y dos metros. Son impresionantes y se los puede ver tomando sol en los albardones.

Los carpinchos o capivara en lengua guaraní son también habitantes de los esteros. Se mueven en familias y llegan a tener un metro de altura. Es el roedor más grande del mundo. Se los puede ver con sus familias entrando a las lagunas a bañarse.

El Aguará Guazú es un cánido, pariente de los lobos y los zorros. Es como un perro muy grande, también lo llaman lobo de crin. Tienen las patas largas, lo que le permite vivir en estas zonas anegadas. Ha sido perseguido por las creencias populares que creen que es un lobizón. Actualmente se lo protege.

La boa constrictora es una serpiente enorme, gruesa y larga que se carcteriza por comprimir a su presa hasta asfixiarla. También la llaman Curuzú.

Consejos para viajar a los Esteros

Recuerda que por esta zona no siempre hay señal de internet. Puede ocurrir que no puedas comunicarte. Esto es recompensado con la paz, el descanso y al aire puro. Es un lugar increíble si amas la naturaleza y la fauna en su estado puro.

No te olvides de llevar protector solar y gorro. Si vas en auto, no hay estación de servicio en Carlos Pellegrini, por lo que se debe cargar combustible antes.

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